Camavinga es la solución
El franco-angoleño, al que Ancelotti suele mirar siempre que quiere cambiar el rumbo de los partidos, surge como opción ante el bajón de rendimiento de Tchouameni.
Los partidos recientes del Real Madrid han revelado problemas en el equilibrio del equipo, eso que siempre ha perseguido Ancelotti para compensar la natural tendencia ofensiva de sus hombres. Son once goles recibidos en los últimos cinco encuentros, unos datos que contrastan con la solvencia defensiva que el Madrid ha mostrado en la primera vuelta de LaLiga: apenas 11 tantos encajados en 19 choques ligueros. Pero hay solución, Ancelotti la conoce bien: su nombre es Eduardo Camavinga.
El franco-angoleño se ganó en la segunda mitad del curso pasado la vitola de titular... pero como lateral izquierdo. Las constantes bajas de Mendy y su rendimiento como carrilero, aun sin ser su deseo jugar ahí, le dieron un sitio en el once en los partidos clave de la campaña, especialmente en Champions y en semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona. Sin embargo, este curso ha recuperado ese rol de jugador número 12, con bastantes presencias como titular, pero alternando con frecuencia con el banquillo. Es décimo en presencias en el campo esta temporada, empatado con Carvajal a 22, pero en minutos disputados es el 13º con 1.280′.
Eso sí, Ancelotti mira en su dirección siempre que hay problemas y necesita darle un golpe de timón al partido: es el segundo jugador que más veces ha sido el primer cambio de Carletto (cuatro), sólo por detrás de un Kroos (seis) que acostumbra a rotar para preservar su físico a sus 34 años recién cumplidos. Pero en las próximas semanas es de prever un ascenso para Camavinga dentro de la jerarquía blanca para paliar los problemas defensivos y, en especial, el mal momento que atraviesa Tchouameni.
Hoy mismo se disputan el puesto de mediocentro defensivo ante Las Palmas. Tchouameni firmó una Supercopa notable, pero a su regreso naufragó ante Atleti en Copa (el propio Ancelotti lo reconoció: “Lo pudo hacer mejor en el gol de Griezmann, sí, no hay ninguna duda”) y Almería. A eso se suma que va a tener que jugar de central en muchos momentos hasta que Militao esté listo. Y ahí entra en juego un Camavinga al que el cuerpo técnico siempre recurre por su dinamismo y energía en la medular.