Calero y el coto al Valencia
El club ché sondeó al central en 2020 para sustituir a Garay, pero el Espanyol no quiso negociar. El central vallisoletano, que ha jugado de titular el 42% de los partidos, seguirá en el club perico hasta 2026.
Titular en cuatro de los seis partidos de Liga, Fernando Calero está disfrutando de una segunda oportunidad en el Espanyol con Diego Martínez. El central vallisoletano, fichado en el verano de 2019 por ocho millones, se ha beneficiado de la sanción de Sergi Gómez, de la falta de efectivos en mediocampo hasta la llegada de Edu Expósito y de la defensa de tres centrales que empleó el técnico gallego en San Sebastián. Circunstancias que lo han devuelto a la titularidad a un nivel mejor de lo mostrado en los dientes de sierra que han sido sus anteriores campañas, incluida la primera, cuando el Valencia llamó a su puerta apenas seis meses después de su llegada.
El club ché, visitante de un RCDE Stadium que aún no ha visto puntuar a su equipo este curso, sufrió en febrero del curso 2019-20 la lesión del central Fernando Garay y peinó el mercado en busca de un sustituto para acabar con garantías el campeonato. Uno de los jugadores a los que sondeó fue Calero, que en aquel momento no atravesaba su mejor momento en un Espanyol que estaba en zona de descenso y braceaba por salvarse. Participó en 12 de los primeros 18 encuentros, con David Gallego y Pablo Machín desesperados en el banquillo, pero la llegada de Leandro Cabrera en enero lo desplazó a la suplencia. Abelardo Fernández apenas contó con él. Francisco Rufete, dada la delicada situación ese febrero, decidió no escuchar la propuesta ché y cerrar filas. Le puso coto a Calero.
El futbolista, que apalabró ampliar su contrato hasta 2026 a falta de la oficialidad, ha jugado el 42% de los partidos de Liga como titular desde que llegara. No ha logrado convertirse en titular indiscutible y otros centrales que llegaron más tarde que él han contado con más ascendencia en el equipo. Aunque Calero aterrizó en Cornellà en 2019, Cabrera (2020) y Sergi Gómez (2021) forman parte de la nómina de capitanes por delante del jugador castellano, que espera este curso recuperar el nivel mostrado en sus campañas en Valladolid y lastrado por los cambios constante de técnicos y categorías en el cuadro perico.
Precisamente, aquel Calero que recaló en el Espanyol también estuvo en la agenda del Valencia. Su cláusula de apenas 11 millones lo hacía apetecible para entidades como la ché. Pero finalmente se lo llevó el Espanyol por ocho millones. Fue una de las apuestas de aquel verano. El futbolista, que ahora tiene 27 años, se mostró muy identificado recientemente con el estilo de Diego Martínez y espera mantenerse en el ‘once’ ante al Valencia, un equipo que puso también sus ojos en el central. “Es un equipo correoso y peligroso, tiene jugadores rápidos y verticales, no debemos cometer errores en esos contraataques”, comentó, mientras espera darle por fin la primera victoria a la afición: “Tenemos ganas de brindar la primera victoria, queremos que el juego que tuvimos se traduzca en goles. Es un buen partido y un momento bueno para conseguirlo”.