Budimir y Vinicius, el halcón y la flecha
El delantero croata, 14 goles, es el tercer jugador de la Liga que gana más disputas. El atacante brasileño roza la efectividad de Bellingham, ausente en el partido de hoy por sanción.
Osasuna no le gana al Madrid desde hace trece años, en tiempos de Camacho y Mourinho en los banquillos, y sin embargo, en el imaginario blanco cada partido en El Sadar es un almuerzo de tornillos. También en esta ocasión, porque vuelve a faltar Bellingham, vocalista de este Madrid, porque en las dos últimas salidas el equipo no ha pasado del empate, porque Osasuna se ha reactivado en la segunda vuelta y anda mucho más cerca de Europa (6 puntos) que de la zona de descenso (14) y porque goza de un goleador en racha, Ante Budimir. El croata ha marcado cuatro tantos en los últimos cinco partidos que le han dado seis puntos a su equipo. “Es el mejor Budimir y no hablo de goles, sino de la profundidad que tiene y lo fino que le veo. Está en estado de gracia y hay que aprovecharlo”, dijo Jagoba Arrasate recientemente (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Budimir, 32 años, es, como tantos, jugador de explosión tardía. Nacido en Bosnia, su familia se trasladó a Croacia cuando él apenas tenía seis meses huyendo de la guerra. Pronto perdió a su padre en un accidente de tráfico y entendió que en el fútbol estaba el futuro de su familia. “Sabía que si yo no daba un paso adelante mi madre tendría que buscar un tercer trabajo. Por eso afrontaba cada entrenamiento con la máxima responsabilidad, desde el deseo de ayudar a mi familia”, explicó en una entrevista en El Correo.
El mejor año de Budimir
Estudiante de Económicas y católico practicante, Budimir pasó por cuatro clubes modestos de Croacia antes de fichar, ya con 23 años, por el St. Pauli alemán, que pagó un millón por él. No dejó demasiada huella y acabó en Crotone, de la Serie B italiana. Hizo 16 goles en su primer año, resultó decisivo en el ascenso del equipo y fue traspasado a la Sampdoria. Tampoco allí le fue bien (solo cuatro partidos como titular). Volvió al Crotone y en el mercado de invierno de la temporada 18-19 le fichó un Mallorca en apuros. Le fue mejor al jugador que al equipo. Budimir marcó seis goles, pero los baleares descendieron. El año siguiente marcó trece en Segunda y resultó pieza clave en el ascenso. Y ahí, ya con 29 años, cambió su carrera. Fichó por Osasuna, donde hizo doce goles en su primera campaña, y fue convocado por Croacia, con la que jugó la Eurocopa de 2020 (disputada en 2021) y el Mundial de Qatar. “He cambiado mucho de equipo, pero en ningún sitio he estado como aquí”. Tampoco ha tenido una temporada como la actual. Máximo goleador en Liga de los rojillos en sus tres años anteriores de estancia en Pamplona, lleva 14 tantos en la competición actual, su techo. Solo Bellingham (16) y Mayoral (15) le superan. Esta misma semana se hablaba en Pamplona de una oferta del fútbol saudí.
El croata no vive solo del gol. Tercer jugador que gana más disputas, el equipo aprovecha muy bien su envergadura para fabricarse segundas jugadas. Y, además, ha sabido esquivar las lesiones hasta el punto de que ha disputado los 33 partidos de Osasuna en el curso. Ni siquiera la fractura en el seno maxilar derecho que se produjo en Las Palmas y le llevó al hospital le impidió jugar una semana más tarde ante el Alavés utilizando una máscara.
En las dos últimas semanas Budimir ha ido perdiendo compañía. Kike Barja sufrió en Vitoria la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y Aimar Oroz se cae por una lesión muscular. También faltarán David García y Rubén Peña, otros dos notables del equipo. Así que Jagoba Arrasate, cuya renovación es asunto central, tendrá que recomponer su once con una defensa de cuatro o de cinco, con Mojica de lateral o de interior.
Brahim, Joselu, Rodrygo...
En el Madrid volverán algunos de los que reservó Carlo Ancelotti frente al Celta. Se espera a Carvajal y apuntan también a titulares Tchouameni y Toni Kroos, a costa de Camavinga y Luka Modric, de los mejores frente al equipo vigués. Ahí el Madrid peca por exceso. En ataque, Brahim es favorito para cubrir, de nuevo, la baja de Bellingham. Ha sido el personaje de la semana por su elección de jugar con Marruecos. El malagueño ha superado las expectativas más optimistas. Cuarto delantero a principios de curso, ha participado ya en 32 partidos, en quince de ellos como titular. Las ausencias de Bellingham y su buen rendimiento han cambiado mucho su porvenir, porque hasta el 8 de noviembre solo había figurado una vez en el once inicial.
Lo mismo vale para Joselu, que también tiene alguna opción, más si se repasa su hoja de servicios. En sus últimos cuatro partidos como titular ha marcado seis goles (dos al Union Berlin, dos al Getafe y uno a Arandina y Rayo).
El choque coincide con el pico de Vinicius y el valle de Rodrygo. Cuatro goles en los últimos tres partidos del primero, acompañados de tres amarillas, el color de su lado oscuro, y solo un tanto y una asistencia en los doce encuentros más recientes del segundo. Vinicius no parece afectado por las tres lesiones musculares que ha sufrido en la temporada. Desde noviembre ha marcado 13 de sus 16 goles. Y en efectividad roza ya el sobresaliente: uno de cada cuatro disparos suyos acaba en gol en la Liga y uno de cada tres en la Champions. Su acierto (un tanto cada 138′) roza ya el de Bellingham. En Vinicius estarán puestos los ojos de Osasuna y también los de LaLiga, un día después de que el Madrid denunciase ante la Fiscalía los insultos racistas proferidos contra él el miércoles a las puertas del Metropolitano.