Bryan, el golpe perfecto de Monchi
Traspasado hace apenas año y medio al Tottenham por 25 millones y Lamela, Bryan Gil regresó al Sevilla como titular y un gol ante el Mallorca. En Nervión esperan que explote.
Suena The Entertainer, esa famosa melodía de la premiada (7 Oscars) El Golpe, y Monchi se disfraza de Paul Newman mientras rescata del Tottenham a Bryan Gil para que el barbateño, en una inusual posición de carrilero, comience a darle regates y hasta goles al club de Nervión. Hace apenas año y medio el director deportivo gaditano había vendido a Bryan al Tottenham a cambio de 25 millones de euros y el traspaso del argentino Erik Lamela en la que algunos llegaron a calificar como “la mejor operación” de las muchas y buenas que ha realizado este Sevilla tan vendedor y exitoso de los últimos lustros.
“Me he sentido bien, he estado entrenando ahí (de carrilero) esta semana. Me puedo adaptar bien y lo he hecho. El míster ha confiado en mí y se lo he devuelto”, afirmó Bryan al finalizar el partido ante el Mallorca con el que se reencontraba ante el Sánchez-Pizjuán. “¿Mi vuelta al Sánchez-Pizjuán? Si lo sueño, no sale tan bien. Ha venido mi familia y mis amigos. Le dedico el gol a mi abuelo, que en paz descanse”, añadía el protagonista.
Bryan apenas había aparecido durante un puñado de partidos con el Sevilla antes de vivir medio año de cesión en el Leganés y luego una temporada de auténtica ‘mili’ a las órdenes de José Luis Mendilibar y su Eibar. Esa campaña le valió la fuerte apuesta de los Spurs para que a sus entonces 20 años (acaba de cumplir 22) se marchara a Londres en el verano de 2021, a la dura Premier League siendo todavía casi un imberbe.
Tras la cesión de algunos meses en el Valencia, el Tottenham apostó el pasado verano por quedarse a Bryan. Pero el momento de indefinición que vuelve a vivir el equipo de Antonio Conte no ayudó al extremo gaditano, a pesar de que el entrenador italiano confió en él a ráfagas, casi siempre como suplente. Cuatro actuaciones en Champions, otras cuatro en Premier, dos en Copa de Inglaterra y otra en Copa de la Liga no bastaron para contentar al jugador, decidido a salir como fuera este pasado mes de enero.
“A tres días del final del mercado creía que no me iría, pero...”, reveló Gil nada más aterrizar en el Sánchez-Pizjuán horas antes de que cerrara la ventana invernal. Ante el Mallorca, en su primera titularidad después de salir como suplente en el Camp Nou, remachó a placer el 2-0 definitivo para los nervionenses. No tiene cláusula de compra, pero aunque sea durante algunos meses, el Sevilla espera haber dado el golpe perfecto con él.