Bravo entierra fantasmas
El chileno regresa al equipo en su momento de mayor necesidad y acepta el desafío sin Rui Silva. “Competir es lo que más deseaba”.
Claudio Bravo está de vuelta. El chileno aparcó sus problemas físicos para vivir su estreno de la presente campaña. Lo hizo cuando el Betis pedía a gritos su aparición tras lesionarse Rui Silva y dispararse un amago de alarma en la portería de Manuel Pellegrini. “Me he notado bien. El juego y los partidos te dan después la confianza. Quiero trabajar bien, volví a competir y es lo que más deseaba”, incidió el guardameta tras la derrota ante el Rangers. No fue su regreso soñado. Pero ya acepta el reto de tomar la meta bética como la vía principal. En ello, de momento, no habrá discusión.
Bravo renovó con el Betis por otra campaña a sus 40 años y muchos focos se colocaron en su capacidad por seguir siendo una referencia en el equipo. Alternaba titularidades con un Rui Silva que ahora no estará en la ecuación durante algunas semanas. “El fútbol tiene estas cosas. Hay que saber vivir con ello”, advierte al tiempo que incide en que hay varios compañeros lesionados y no sólo la portería supone un problema en este parámetro. Él tiene claro que su liderazgo está presente. Con o sin Rui Silva en escena. Y Pellegrini lo celebra.
El duro calendario no entregará tregua a Bravo. Apunta a ser el meta titular en las próximas semanas y será la mejor forma de probar que está capacitado para esclarecer cualquier sombra que pudiera condicionar su importancia en este cuarto proyecto de Pellegrini en Heliópolis. Ya mostró su capacidad por luchar ante imprevistos la pasada campaña. En el tramo final de la misma se erigió en el portero más diferencial del equipo y se ganó un cierre repleto de protagonismo. Momento de repetir exigencias para el chileno.