ELCHE
Bragarnik pide “disculpas” por el mal momento, pero asegura estar “más fuerte que nunca”
El propietario del Elche publica una carta a través de la página web del club y afirma que no aceptará que se dude de su buena fe y de buscar lo mejor para la entidad.
Christian Bragarnik ha dado a conocer su parecer en este duro momento por el que atraviesa el Elche, con el equipo colista en Primera División y unas sensaciones que hacen pensar en que la permanencia va a ser una misión imposible. El dueño del Elche ha publicado una carta en la que asume su responsabilidad en esta crisis, pero asegura estar “más fuerte que nunca” para poder darle un giro a la trayectoria del equipo para devolverlo al lugar que merece y estar “muchos años más” en la elite.
Bragarnik recuerda en su escrito que “hace poco todo era lindo” viendo cómo evoluciona su gestión, con el ascenso a Primera, dos permanencias consecutivas, obras y proyectos ilusionantes. De las palabras de aliento y las fotos por la calle asegura que ha pasado “a este otro día difícil de mi vida en el que me hago máximo responsable de este momento que vive el Club”. “Asumo cada error y cada decisión, buena o mala, recibiendo críticas y soportando insultos”, añade.
El propietario del Elche pide “disculpas por este doloroso momento deportivo”, pero señala que lo que no aceptará es que “se pueda discutir la buena fe y los valores con los que uno encara cualquier decisión, no sólo en el Club sino en la vida”. “Tengo claro que podrán pensarlo, pero mi cabeza está muy tranquila con mi proceder”, añade.
“Tengo claro que podrán pensarlo, pero mi cabeza está muy tranquila con mi proceder”,
A principios de temporada, el entorno franjiverde alababa la continuidad del bloque de la pasada temporada, a excepción del traspaso de Johan Mojica vía cláusula de rescisión, y la llegada de los nuevos refuerzos para mejorar, puesto por puesto, el nivel individual de la plantilla. Ahora todo eso se ha tornado “gris”, reconoce Bragarnik. “Escucho y leo que la planificación fue mala y que no invertimos el dinero, o que los fichajes no han estado a la altura y, seguramente, si vamos últimos en la clasificación y no hemos ganado ni un solo partido, muchas de mis decisiones han sido erróneas. Sepan que el margen para incorporar en este periodo podrá modificar algo, pero no más de un 20% de la plantilla que tenemos; será con ellos con quienes vamos a intentar salir adelante, con los mismos que capaz hoy no estén a su nivel, pero a quienes debemos alentar para que podamos volver a ver a ese equipo que nos dio tantas alegrías”.
Bragarnik asegura que dedica “más tiempo al Elche” que a su familia y que su ilusión pasa por dejar una huella en este hermoso Club y ciudad como es Elche. “A pesar del dolor que me toca pasar en este momento como a la mayoría de los aficionados, estoy más fuerte que nunca y seguiré intentando tomar las mejores decisiones para el bien del Club. Me podré volver a equivocar, pero siempre con la tranquilidad de pensar qué es lo mejor para nuestro querido Club. Soy el líder de este proyecto y me siento capacitado junto a quienes me acompañan para intentar que el Club siga creciendo en todos los aspectos”, insiste.
“Soy el líder de este proyecto y me siento capacitado para intentar que el Club siga creciendo en todos los aspectos”
Sobre la búsqueda del nuevo entrenador, Christian Bragarnik garantiza que “en los próximos días elegiremos al nuevo míster para intentar encontrar una identidad a partir de la cual podamos sentirnos orgullosos de lo que represente nuestro equipo en el campo de juego”. Y que lo único que le hará desistir en ese intento es que “se imponga la desunión de esta gran familia. Más allá de las broncas, las discusiones y la búsqueda natural de culpables por este presente deportivo, si estamos unidos nuestras chances de alcanzar la permanencia seguirán intactas. Les invito a redoblar los esfuerzos, a gastar aún más las palmas y la garganta, a gritar todo lo que podamos en las gradas”.
Carta completa de Christian Bragarnik:
Afición, hoy es un día difícil…
Miro para atrás y parece que hace tan poco tiempo todo era tan lindo… viendo crecer nuestro Club, el ascenso, las permanencias, jugando de igual a igual en cualquier campo de Primera División, concretando cada vez más obras y proyectos e ilusionándonos con vivir un Centenario inolvidable.
Sí, hace poco por la calle eran todas palabras de aliento y hasta alguna que otra foto… Pero como pasa en la vida… de repente hoy todo se volvió gris, el éxito se volvió fracaso, los mismos jugadores que nos dieron esas dos hermosas permanencias hoy parecen una sombra de lo que fuimos… Hoy, en este otro día difícil de mi vida, aquí estoy haciéndome cargo de ser el máximo responsable de este momento que vive el Club; el que asume cada error y cada decisión, ya sea buena o mala; el que recibe las críticas y soporta muchos insultos (aclaro que si sirven para aliviar el dolor de algún aficionado, son bienvenidos).
De más está pedirles una disculpa por este doloroso momento deportivo que estamos viviendo. Escucho y leo que la planificación fue mala y que no invertimos el dinero, o que los fichajes no han estado a la altura y, seguramente, si vamos últimos en la clasificación y no hemos ganado ni un solo partido, muchas de mis decisiones han sido erróneas. Sepan que el margen para incorporar en este periodo podrá modificar algo, pero no más de un 20% de la plantilla que tenemos; será con ellos con quienes vamos a intentar salir adelante, con los mismos que capaz hoy no estén a su nivel, pero a quienes debemos alentar para que podamos volver a ver a ese equipo que nos dio tantas alegrías.
Quiero decirles que lo único que no aceptaré que se pueda discutir es la buena fe y los valores con los que uno encara cualquier decisión, no sólo en el Club sino en la vida. Tengo claro que podrán pensarlo, pero mi cabeza está muy tranquila con mi proceder. Hoy pareciera que alguien que nació en la ciudad o viene hace más años al estadio tiene más derecho o valores que quien arriesgó junto a quienes me acompañan casi todo su patrimonio en un Club que solo tenía deudas, a riesgo de perderlo todo, como así lo ha marcado su historia económica. Soy quien le dedica su tiempo al Club más que a su familia y quién tomó cada decisión, con errores y aciertos, pensando en dejar una huella en este hermoso Club y ciudad como es Elche.
Elche es una Ciudad en la que no nací pero que aprendí a quererla tanto yo como mi familia. Sepan que a pesar del dolor que me toca pasar en este momento como a la mayoría de los aficionados, estoy más fuerte que nunca y seguiré intentando tomar las mejores decisiones para el bien del Club. Seguramente me podré volver a equivocar, pero siempre con la tranquilidad de pensar qué es lo mejor para nuestro querido Club. Mirando atrás veo que pudimos sumar 3 temporadas más en Primera División de las 24 que lleva el Club en sus 100 años de historia. Intentaremos y no bajaremos los brazos por sumar muchas más.
Como dije una vez públicamente, escucho todos los comentarios; muchos los tengo en cuenta, pero sepan que soy el líder de este proyecto y me siento capacitado junto a quienes me acompañan para intentar que el Club siga creciendo en todos los aspectos.
En los próximos días elegiremos al nuevo míster para intentar encontrar una identidad a partir de la cual podamos sentirnos orgullosos de lo que represente nuestro equipo en el campo de juego. Más allá de ganar, creo que debemos encontrar una identidad y eso es lo que intentaremos junto a los jugadores que tantas alegrías nos dieron, todos los empleados que se dejan el alma y sufren el día a día, los aficionados y la prensa que son parte de esta gran familia cuyo objetivo es seguir buscando que el Elche Club de Fútbol sea cada vez más grande.
Tengo claro que la única posibilidad de no conseguir lo que todos deseamos es que se imponga la desunión de esta gran familia. Más allá de las broncas, las discusiones y la búsqueda natural de culpables por este presente deportivo, si estamos unidos nuestras chances de alcanzar la permanencia seguirán intactas. Les invito a redoblar los esfuerzos, a gastar aún más las palmas y la garganta, a gritar todo lo que podamos en las gradas. Vuestro aliento es la sangre de este Club.
Debemos creer porque ya nos hemos encontrado en situaciones similares anteriormente y lo hemos conseguido y no tengo dudas de que volveremos a hacerlo si estamos todos juntos, como una gran familia, unidos para celebrar el Centenario de este amado Club en Primera División.