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SEVILLA

Bono, un interrogante diferencial

El marroquí jugó sus primeros minutos del verano y fue protagonista con paradas de mérito ante el Crystal Palace. Su futuro sigue en el aire.

Bono, ante el Crystal Palace.
JEFF KOWALSKYAFP

Los amistosos de verano pueden servir para muchas cosas. Una de ellas es confirmar que algunas piezas están llamadas a seguir marcando la diferencia. El Sevilla empató ante el Crystal Palace en un duelo que entregó a Bono sus primeros minutos de este misterioso verano. Y los empleó con su mejor carta de presentación, la que lleva aplicando como sevillista. Realizó intervenciones de mérito ante el conjunto inglés antes de marcharse al vestuario en el ecuador del duelo para dejar su sitio a Dmitrovic. ¿Será la imagen del futuro contexto nervionense en la portería? De momento, al Sevilla no llegó un ofrecimiento de altura, pero desde Arabia Saudí e incluso desde Europa siguen los focos colocados en el meta sevillista y su posible marcha.

Que Bono marque la diferencia en este Sevilla no es ninguna novedad. Pero el actual contexto contempla más detalles. El club necesita ventas y el marroquí puede posibilitar una de buenos números. No hay intención de que salga por menos de 20 millones de euros, pero también se encienden ciertos interrogantes añadidos acerca del peso que tiene en la portería del equipo. Mendilibar eligió a Dmitrovic la pasada campaña como baza titular en la Liga para su equipo tras su llegada. El contexto no es hoy el mismo, pero se antoja como una posibilidad más si Bono no encuentra finalmente una salida en este mercado.

El técnico sevillista confía en el serbio tanto como en el marroquí. Y por ello quizás reine la tranquilidad en Nervión a la hora de dejar abierto el futuro del meta en este verano y con miras a una campaña que presenta aún demasiadas incógnitas pese a que los partidos oficiales se asoman ya en las cercanías. Hay un derbi amistoso en esta semana y la batalla por la portería entra en juego de nuevo con muchas cartas sobre la mesa repletas de incertidumbre. El mercado tiene casi todas las respuestas, aunque Mendilibar pueda también ejecutar las suyas.