Bola extra envenenada
Un Barça en depresión, pero que aspira al subcampeonato, recibe esta noche a la Real, que lucha por Europa. Xavi se juega parte de su credibilidad.
El empate del Girona en Vitoria ante el Alavés del viernes (2-2) deja al FC Barcelona en disposición de recuperar el segundo puesto de la clasificación y depender de sí mismo en las últimas tres jornadas para acabar subcampeón y poder disputar la Supercopa de la próxima temporada, una tirita tanto para el orgullo culé como para su economía. Pero para conseguir este hito, el equipo blaugrana debe ganar esta noche en el Estadi Olímpic de Montjuïc a la Real Sociedad (21:30 horas, Movistar LaLiga) en un encuentro en el que los txuri-urdin se juegan también parte de su billete europeo (sigue el partido en directo en As.com).
El Barcelona disfruta, por lo tanto, de una bola extra que pareció perder casi de manera absoluta tras salir goleado de Montilivi por 4-2, pero los de Xavi deben estar atentos, porque esta bola extra viene con efecto envenenado y puede volverse en contra.
El Barça vive sumido en un estado de ánimo depresivo tras su eliminación en la Champions League ante el PSG después de haber ganado la ida en el Parque de los Príncipes, la derrota ante el Madrid y la goleada en Girona que han eclipsado la feliz rueda de prensa que dieron Laporta y Xavi para sellar la continuidad del técnico, que en enero dijo que se iba a final de temporada.
Los resultados posteriores a esta marcha atrás no han tranquilizado los ánimos y las dudas persisten.
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Esta noche ante la Real Sociedad Xavi se juega gran parte de su credibilidad y lo debe hacer con un conjunto de jugadores cuestionados y que se saben en el mercado en su gran mayoría. LaLiga se le está haciendo larga al Barcelona y eso puede ser un peligro ante una Real que sí tiene en el horizonte un gran premio. De clasificarse para Europa lograría su quinta participación europea consecutiva, una circunstancia jamás lograda por el equipo guipuzcoano.
Ante esta situación, Xavi quiso dar en la previa del partido la máxima importancia al encuentro ante la Real y al hecho de acabar subcampeones de Liga. Quiso motivar a sus jugadores diciendo que todos son ahora intransferibles, diciendo que hay que buscar sensaciones positivas de cara al próximo curso y reconociendo errores en el staff técnico en un ejercicio de autocrítica de consumo interno inédito hasta el día de ayer.
Pero Xavi sabe que no será fácil. Hay que tener en cuenta que en el partido de la primera vuelta la Real perdió a pesar de pasar por encima del Barça, que sumó los tres puntos de manera casi milagrosa con un gol de Araújo en el descuento, y por ello la motivación del visitante aumenta.
Todo ello en un Estadi de Montjuïc que también es la imagen del estado social de un club que tiene a su afición desmotivada. Está por ver qué entrada registra el Estadi un lunes a las 21:00 horas.
El Barcelona afronta en esta dicotomía el partido de hoy, tiene una última bala para maquillar el curso, lo que no puede hacer es dispararse en el pie.
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