“Bienvenidos al salón de Rafa”
El abonado número 1 del Rayo tiene su propio espacio en el Ikea de La Gavia: “Su dedicación y amor por la Franja hacen de él un icono entre la afición y simboliza el espíritu del club”.
Bienvenido a la República Independiente de tu casa. La de Rafael Garrido, el abonado número 1 de la Franja, pero también la de todos los rayistas. Esta no se encuentra en el mismo emplazamiento que su museo, sino a casi 9 kilómetros, en el Ikea del centro comercial de La Gavia. En el Ensanche de Vallecas. Sin embargo, este rincón mantiene la esencia del hogar de Rafa. “Me siento como en casa”, ríe el protagonista, mientras los empleados de la tienda desvelan la pasión que ha despertado: “Los clientes le piden fotos porque lo reconocen de los carteles”.
Ahí está su foto, sonriente y señalando su pin del Rayo, a la que acompaña un texto: “Bienvenido al salón de Rafael, el alma del Rayo Vallecano. Rafael Garrido es una figura emblemática. A sus 87 años es el abonado número 1 del club, al que ha sido fiel por más de 70 años. No sólo asiste a los partidos, sino que ha creado un auténtico museo con recuerdos del equipo en su garaje. Su dedicación y amor por el Rayo han hecho de él un icono entre la afición y simboliza el espíritu del club”.
Las estanterías blancas están customizadas con la Franja, imitando el diseño de su baño. Dentro de las estanterías lucen platos y vasos con el escudo del Rayo. Las paredes tienen réplicas de los objetos de su museo colgadas, como los estatutos del club, abonos antiguos, una foto del estadio de Vallecas de 1953, carteles de partidos míticos y una camiseta enmarcada. Tampoco podían faltar sus recuerdos personales... Esas instantáneas de su mujer Teresa con su tocaya la presidenta Teresa Rivero y de su hijo Santos con dos mitos como Felines y Potele.
Otras dos leyendas, Óscar Valentín e Isi Palazón, acompañaron al socio número 1 en la inauguración de este espacio. Alrededor de un centenar de personas, entre curiosos, familiares —como su nieta Tamara— y los rayistas más habituales, presenciaron este homenaje de Ikea, que le regaló un sillón personalizado con su nombre. “Mira, pone Rafa. Es muy cómodo. Lo voy a colocar en la nave”, asegura ese testigo de excepción de la historia del centenario club, al que le gusta sentarse allí por las tardes para admirar su colección.
Los responsables de la tienda sueca en Vallecas lo tenían claro desde que conocieron la existencia de Rafa. Ese rincón no iba a ser del Rayo. No querían algo frío e impersonal, sino dotarle de vida. De alma. Por eso, eligieron al abonado número 1 en representación de todos. “Viendo el impacto emocional del equipo en el barrio se nos ocurrió contactar con el club y nos hablaron de Rafael. La gente no deja de hacerse fotos aquí. Es una idea para que cualquier aficionado franjirrojo pueda replicarla en su casa. Si la decoras así no es hortera, puesto que cumple las reglas de color, de decoración...”, admite Jorge Antolín, project leader de Ikea.
Este espacio, que permanecerá en la tienda todo este año del centenario, arrastra un continuo goteo de curiosos. “Lo publicaron en redes y la acogida fue muy buena. Algunos lo querían para su salón y otros lo tenían”, bromea Jorge, que ha visto colas para fotografiarse allí y personas de todas las edades: “Los mayores miran los carteles y cuentan sus recuerdos. Es una experiencia. Nuestro deseo es que en estos tiempos de compra online, quien visite la tienda física tenga su recompensa”.
Rafa explica a todos los presentes el significado de los objetos escogidos por Carolina Fuentes, la interiorista, quien visitó su casa hasta en tres ocasiones en busca de inspiración. “Nos ha enamorado a todos desde que lo conocimos”, coinciden los empleados de la tienda, mientras los capitanes Óscar Valentín e Isi asienten. “La magia de este lugar es que está personalizado. Es Rafa, hasta en el último detalle. Esa copa en la mesa es porque nos contó que veía los partidos con su mujer tomando un vino”, afirma Jorge.
Lo arroparon ilustres aficionados vallecanos, como Luis Alhambra, Lola Barraza, Juan Torres... Y Toñi, hija de Rafael Sanjuán, el abonado que más años ostentó el número 1. Amiga del actual. “Lo estoy viviendo como si aún estuviera mi padre, con mucha emoción. Recuerdo que en verano dibujaba el escudo del Rayo en la arena cada día. Se lo llevaban las olas, pero no permitía que nadie lo pisara”, se emociona. Para ella y para muchos, la Franja es familia. Y ahora, gracias a Ikea, también hogar. Nunca ha cabido tanto sentimiento en apenas 12 metros cuadrados...
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