Bellingham, un diamante en bruto
El inglés ha crecido en casi tres millones de seguidores en Instagram tras su fichaje. ‘Sólo’ tiene dos sponsors y su imagen ha pasado a ser objeto de deseo para las marcas.
Jude Bellingham es la cara del futuro de la selección inglesa, pero el hecho de haber saltado al estrellato de una manera muy poco habitual, desde la Bundesliga en lugar de en la Premier, le convierte en un filón aún por explotar. Sólo hay que ver el impacto de su fichaje por el Real Madrid, que le ha hecho crecer en casi tres millones de seguidores en Instagram (en concreto, en 2,87 millones). Un subidón que se traducirá en un beneficio económico exponencial tanto para el talento de Birmingham como para el Madrid.
Suena a tópico pero en el caso de Bellingham es una realidad: es un auténtico diamante en bruto. A sus 19 años, en el Borussia aún mantenía un perfil publicitario bajo. Sólo tiene dos esponsors globales, Adidas, la marca deportiva que le viste y que ya está explotando comercialmente su aterrizaje en el Bernabéu, y EA Sports, que le dio el protagonismo junto a David Beckham (otra conexión madridista) en la versión británica del videojuego del pasado Mundial de Qatar.
Bellingham es un apasionado de la moda. Hace unas semanas fue a París a un desfile de Louis Vuitton y la temporada pasada colaboró con Gucci. La marca italiana podría ser una de las que se dibuje en el futuro del madridista. Está entrando con fuerza en el mundo del fútbol y acaba de convertir a uno de los compañeros de Bellingham en los Three Lions, Jack Grealish, en embajador mundial con un salario superior al millón de euros anuales.
50.000 euros por un ‘post’...
El poder del hasta ahora gran fichaje madridista del verano es que su imagen es casi territorio virgen para las multinacionales. El Madrid es el trampolín y escaparate perfecto. Con 363 millones de followers entre Twitter, Instagram, Facebook y TikTok, es el club más seguido del planeta. El crecimiento de Bellingham sólo en Instagram, donde ha superado los 12 millones seguidores, se cuantifica en que un post suyo en esa red social está muy cotizado. Según diferentes empresas especializadas en impacto en redes sociales, por una publicación en su cuenta podría cobrar entre 40.000€ y 50.000€.
Pero irá a más. El Madrid es especialista en ampliar la difusión mundial de sus estrellas. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, multiplicó sus ingresos una vez se enfundó la blanca en el verano 2009. Su lista de esponsors, entre patrocinadores globales y locales, alcanzó durante su etapa en Chamartín una cifra récord: 31 empresas se vincularon publicitariamente en algún momento de sus temporadas como madridista con el crack portugués y el Madrid sacó tajada económica de todo ello. El heredero mundial en ese aspecto es Mbappé, pero Bellingham también ha pasado a ser objeto de deseo...