Bellingham se cuela en la fiesta

Y en su fiesta se plantó. La de Mbappé y Vinicius. Y quién sabe ya quién más. La de tirar los penaltis. Lo que acostumbraba a ser un evento privado, ha mutado en entrada libre. Y eso no tiene por qué ser malo, pero hay dudas de que vaya a ser bueno. La única norma con respecto a los lanzadores, esta temporada, es que no hay ninguna norma. Reine la anarquía del ponerse de acuerdo. Que los jugadores hablen y, sobre el césped, decidan. Parecía un debate Vinicius-Mbappé, pero la Champions confirmó que Bellingham, también quiere. Iba a ser el lanzador frente al Stuttgart, hasta que irrumpió el VAR. Así que sólo queda una duda: ¿Tres son multitud?

Lo que sí se percibe por ahora, es que hay sinergia. El Madrid ha lanzado cuatro penaltis esta temporada con consensos sencillos. Frente a Las Palmas, Vinicius. Una jornada después, contra el Betis, Mbappé. Y en San Sebastián, para completar el puzle, uno cada uno: primero Vini y luego, Kylian. Turnismo desde los once metros. Hasta el martes pasado, cuando Rüdiger cayó dentro del área, Meler indicó la pena máxima y surgió el debate.

Intrahistoria de un penalti

Mbappé cogió el balón y se lo lanzó a Vinicius, que pareció ser el escogido. Botó el balón, miró a la grada y hasta jugó con él en dos ocasiones, lanzándoselo al aire. Estaba decidido. Pero por la espalda irrumpió Bellingham, que se lo pidió. El acuerdo fue tan rápido, que resultó sorprendente: Vinicius, en literalmente un segundo, le dio la pelota y se alejó del área. Sencillo. El speaker empezó a buscar el ‘Hey Jude!’ en la galería musical. Se olfateaba el gol. La celebración. Pero intervino el VAR, que anuló el lanzamiento. Y bien hecho: no había penalti.

Jude tiene un 100%

La escena, anecdótica a la postre, confirma que el asunto de los penaltis no será sólo una cosa de dos. Bellingham también quiere lanzar alguno. La estadística rema a su favor: ha lanzado tres en su carrera, con un 100% de acierto. Con la camiseta del Real Madrid, sólo uno: para ganar al Almería, en la jornada 21 de la temporada pasada (3-2). Y dos con el Dortmund. En ausencia de enmiendas, no hay motivos para que sea apartado de los posibles lanzadores. Así que en su fiesta se ha colado. La de Mbappé y Vinicius. La de los penaltis. Bellingham también quiere. Cuenten con él.