Bellingham, problema inesperado
El inglés no consigue acercarse a la versión de su primera temporada. Tuchel también tiene dudas con él en Inglaterra. Su bache llega cuando aspira a una subida salarial.
La temporada está siendo una montaña rusa para Jude Bellingham (Stourbridge, 22 años). Después de someterse a una cirugía en verano para solucionar el problema en el hombro Xabi Alonso precipitó su regreso al once titular en el derbi del Metropolitano y el experimento no salió. El equipo se llevó el primer varapalo serio de la temporada (5-2). Pero nada hacía presagiar la crisis deportiva que llegaría después. Para entonces, el Madrid navegaba feliz, ayudado por el viento de cola que le proporcionaban más los resultados que el buen juego en una fotografía en la que aún no había aparecido Bellingham (habían sido siete encuentros, siete victorias) porque estaba convaleciente de su operación.
Desde su reaparición, Bellingham no ha dado muestras de ser el jugador total que asombró al mundo después de que el Madrid pagara un traspaso astronómico al Dortmund por él: 103 millones de euros fijos más 30 posibles por objetivos. Y lo cierto es que no defraudó. Jude encajó como un guante en el fútbol de un Madrid al que aún no había llegado Mbappé, que jugaba sin delantero centro tras la salida de Benzema y en el que Vinicius y Rodrygo ocupaban la punta. El ecosistema perfecto para que Bellingham aprovechara su mejor virtud, la llegada al área rival… Pero en realidad, el Madrid le fichó como centrocampista y, muy probablemente, ese hecho ha retrasado la llegada de más refuerzos para la zona tras las salidas del equipo de Kroos y Modric.
De la primera temporada en la que Bellingham resistía la comparación con el fútbol total de Di Stéfano (23 goles y 13 asistencias), el inglés ha pasado a funcionar sólo a golpe de los fogonazos de sus espaciados goles (esta temporada, cinco en 20 partidos, la pasada, 15 en 58), pero sin ser decisivo ni influyente en el juego del equipo. Las características de su fútbol, a caballo entre el centro del campo y la delantera, le convierten en un jugador de difícil encaje. Y la prueba de ello es las dificultades que Xabi Alonso ha tenido para meterlo en el equipo desde aquel derbi en el Metropolitano.
“Yo le veo más centrocampista”, se apresuró a decir el técnico tolosarra sobre Jude durante la disputa del pasado Mundial de Clubes. Sin embargo, para ese primer partido como titular en el Metropolitano cambió el sistema a un 4-2-3-1 para que el inglés jugara como mediapunta, por detrás de Mbappé, y acercarlo así al gol. Y la idea se mantuvo para los siguientes encuentros hasta que afloró un evidente desequilibrio defensivo en la banda izquierda por las dificultades añadidas de Vinicius para hacer el repliegue.
Xabi volvió a cambiar su idea para hacer el equipo más compacto. El 4-4-2 con el que juega ahora el Madrid, con Bellingham partiendo desde la izquierda pero con libertad, obliga al inglés a hacer un gran esfuerzo físico para recuperar su posición en defensa y libera a Vinicius de esa responsabilidad, pues el brasileño juega como punta, junto a Mbappé. Pero los resultados tampoco terminan de llegar y, a pesar de las victorias ante Athletic, Alavés y Sevilla (entre las que llegó una nueva derrota frente al Celta), el equipo vuelve a mostrar importantes debilidades no sólo en la creación sino también por las muchas ocasiones de gol que concede.
Con Inglaterra, más de lo mismo
La vuelta con Inglaterra después de la operación en el hombro está siendo más de lo mismo para Jude. Durante la clasificación para el Mundial el equipo de Tuchel alcanzó su mejor versión con seis victorias de seis y 18 goles a favor y ninguno en contra para sellar el pase a falta de dos jornadas. Y se abrió un debate en torno a él y su encaje en el equipo. Un debate que aún no ha terminado y que complica a Tuchel y que trascendió hasta el gran público. Wembley recibió al madridista, suplente ante Serbia en su primera convocatoria en 5 meses, con una ovación y algún abucheo. Con Kane como gran capitán, Saka indiscutible en la derecha y Elliot Anderson asentadísimo en el pivote junto a Rice, Bellingham tiene que encontrar su importancia en el engranaje. Ahora, con Foden también en su mejor versión.
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En el siguiente partido con los Three Lions, el día que volvía a ser titular con los y fue nombrado ‘MVP’ ante Albania (0-2), tampoco pudo escaparse de la polémica. Porque todo parecía salir a pedir de boca para el ‘10′... hasta que fue sustituido. El madridista se fue al banquillo con gesto serio y luego Tuchel le reprendió. “Estaba agitando los brazos en el aire y claramente no estaba contento con haber sido sustituido. Desde lejos, no parece que sea alguien que esté abrazando al colectivo”. Con todo, Jude sigue manteniendo su jerarquía para el Mundial… pero, como en el Madrid, su encaje en el equipo suscita debate. Un problema inesperado.
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