Bellingham lo cambia todo
O Mastantuono o Güler saltan del once con la vuelta del inglés en el mes de octubre. Sin él, el equipo ha encontrado el equilibrio: un gol en contra en tres partidos.
Bellingham fue operado de su maltrecho hombro el 16 de julio, siete días después de que el equipo cayera en el Mundial de Clubes. Salvo milagro en los plazos, no se espera su vuelta hasta después del próximo parón por el virus FIFA del mes de octubre. Un refuerzo de mucha valía, sin duda, para el Real Madrid, pero un trabajo extra para Xabi Alonso también, pues tendrá que cambiar lo que hasta el momento le está funcionando, con tres victorias en tres partidos ante Osasuna, Oviedo y Mallorca y sólo un gol encajado, y en jugada a balón parado.
Lo cierto es que sin Bellingham el Madrid ha encontrado el equilibrio hasta el punto de que, en este arranque, es el equipo que menos ocasiones manifiestas de gol ha concedido (sólo una, el gol encajado, por las 12 que ha concedido el Barça, un gran cambio con respecto a la temporada anterior). Más aún, Courtois está interviniendo un 44% menos que en el último curso de Ancelotti. Y el reto es, precisamente, seguir siendo igual de sólidos cuando el inglés entre por estatus y valía en el once titular. Sí, Bellingham lo cambiará todo con dos jugadores especialmente damnificados: o Güler o Mastantuono saltarán de ese once.
Las posibilidades son múltiples, pero aquí les presentamos dos ideas de lo que puede ser el once titular (por lo que viene apuntando Xabi Alonso en sus alineaciones) ya con Bellingham en activo. Dos dibujos diferentes: un 4-3-3 en el que tendría más sentido que jugara Mastantuono formando tridente arriba con Mbappé y Vinicius y otro, un 4-4-2 en el que el argentino se cae y entra Güler junto a Tchouameni en el doble mediocentro.
El 4-3-3
En principio, un 4-3-3 en el que Bellingham juegue en el centro del campo junto a Tchouameni y Valverde (ambos, también titularísimos para los partidos grandes) exige un poco más en defensa al inglés, sobre todo que guarde la posición, y eso le aleja claramente de la portería contraria. Con este dibujo tiene más sentido la presencia de Mastantuono en la línea de tres del frente, aunque también cabe obviamente Güler, menos profundo pero con una zurda de oro para disparar desde fuera del área y más combinativo.
El 4-4-2
El dibujo con dos puntas arriba permite que entre Güler junto a Tchouameni en el centro del campo, para estar los dos a la misma altura, como sucedió en el pasado Mundial de Clubes. Al haber sólo dos puntas (Mbappé y Vinicius), Mastantuono tiene menos opciones de estar en el once. Y Bellingham sí que se acerca mucho a la portería, porque en el centro del campo con Valverde y Tchouameni más Güler hay una buena línea de contención.
Con todo, el equipo se seguirá asentando sin la estrella inglesa en el campo. No está prevista su vuelta hasta finales de octubre. El Madrid espera al mejor Bellingham a su regreso. Al jugador total que mostró ser en su primera temporada en la que justificó con creces los más de 100 millones de euros que se pagaron al Dortmund por él. La campaña en la que marcó 23 goles en 42 partidos. Sólo una inoportuna luxación de hombro, sufrida ante el Rayo en noviembre de 2023, pudo con él.
La estrella inglesa ha sufrido desde entonces un calvario, llegando a jugar más de 100 partidos arrastrando esa luxación hasta que se tomó la decisión de parar, operar, y empezar de nuevo. En el horizonte está el Clásico del 26-O, para el que espera estar ya recuperado. Ahí puede que Xabi tenga que tomar una gran decisión. Porque con Bellingham cambiará todo.
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