EL DERBI | ATLÉTICO - REAL MADRID
Bellingham cambia de registro
Todavía no se ha estrenado esta temporada. La pasada marcó 23. La lesión de Mbappé vuelve a acercar al inglés a posiciones de ataque.
En el último partido de Liga del Real Madrid, el 3-2 ante el Alavés, se dio una escena que pasó desapercibida. Aún con 3-0 en el marcador el equipo blanco monta una contra. Conduce Vinicius, Bellingham, le acompaña, y el brasileño decide finalizar. Bellingham abre los brazos en señal inequívoca de contrariedad. En ese momento el partido se ha convertido en una fiesta para el Bernabéu, que hasta pide a gritos a Vallejo. Y Bellingham quiere su gol. Parece echar de menos ese protagonismo que tuvo la temporada pasada de cara a la portería contraria. Ahora, la lesión de Mbappé le acerca definitivamente a posiciones de ataque.
La pasada temporada, su primera en el Madrid, Bellingham había marcado siete goles después de que el equipo hubiera jugado sus primeros nueve partidos. Acabó la temporada con 23 y 13 asistencias. Esta campaña, la de su confirmación, sigue teniendo mucho peso en el equipo, pero no en cuanto al gol. Aún no ha visto puerta… y lleva dos asistencias. Si el curso pasado sólo se perdió un partido d ellos nueve primeros, en este sólo ha podido jugar cinco.
Aunque parecía que Rodrygo era la pieza más débil del engranaje por la llegada de Mbappé, y que terminaría saltando por los aires, el empeño de Ancelotti por mantener al brasileño en el once ha derivado en un 4-3-3, una especia de vuelta al pasado, a los tiempos de la BBC. Eso ha provocado que Bellingham retrase su posición y varíe sus funciones. Ya no está tan cerca de la portería, es evidente, y participa más en la elaboración. La lesión del francés devuelve a Jude a la posición entre líneas que le hizo tan temible, de mediapunta en ataque y defendiendo en la izquierda en un 4-4-2 cuando el equipo está atrás.
Atendiendo a la estadística se hace evidente que Bellingham dispara menos que la temporada pasada, y que lo hace en peores posiciones. El curso pasado hizo un total de 96 disparos para marcar 23 goles. Necesitó 4,17 para cada uno de ellos, y terminó rematando una vez cada 35 minutos. Este curso, Jude ha disparado 9 veces y aún no ha marcado. Y ha rematado una vez cada 49 minutos, mucho menos que la pasada temporada. Mañana, sin embargo, vuelve al pasado, a la posición que le acercó tanto a ganar el Balón de Oro.
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