Bellingham, ante un blindado
Debut oficial del jugador inglés ante su público. La ausencia de Vinicius, una baja notable, retoca el estilo del Real Madrid contra un Getafe cómodo un 35% de posesión.
Jude Bellingham fue el jugador más utilizado por Ancelotti en la gira americana y en la Liga solo le ha quitado ocho minutos. Fichado como interior, ha acabado siendo un magnífico falso nueve. O nueve verdadero, a la vista de sus cuatro goles, todos decisivos, en los tres partidos oficiales. Hoy se presenta al Bernabéu. “A la gente le va a encantar”, aventuró Ancelotti. Será en un duelo sin Vinicius, que ha faltado en los últimos cuatro años a 26 partidos del Madrid, pero solo a tres por razones médicas: dos por el coronavirus y uno por un virus intestinal. Su verticalidad y su capacidad para producir goles le han creado dependencia al equipo, que ahora está obligado a pasar mes y medio sin él. Hace cuatro años sufrió otra baja larga, por una rotura de ligamentos, pero su papel era menos determinante (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
La ausencia del brasileño le da un vuelco al equipo. Rodrygo se mudará a la banda izquierda, Joselu quedará como delantero centro al uso y Valverde tendrá que asumir responsabilidades ofensivas en la banda derecha. El 4-3-1-2 emprende un camino de regreso hacia el 4-3-3.
Rodrygo será el gran beneficiado. La banda izquierda era su punto de partida en el Santos. En el Madrid solo ha jugado ahí 28 de sus 168 partidos, la mayoría para cubrir las ausencias de Vinicius. Los datos revelan que su capacidad anotadora en la zona sube (un gol cada cuatro partidos) y el número de asistencias que reparte decrece. Sin embargo, la sensación general es que ahí resulta mucho más productivo.
El comienzo del curso revela también que Joselu no es Mariano. No es titular, pero tampoco invisible. Ha participado en los cuatro amistosos de la gira americana y en los tres partidos de Liga. Hace once años metió 26 goles en una temporada con el Castilla y la pasada, después de un viaje que le llevó por tres equipos de la Bundesliga, dos de la Premier y otros dos de la Liga, firmó su mejor registro anotador en el fútbol de élite: 17 goles.
Gonzalo, plan C
Por si no resultara suficiente, Ancelotti tendrá en el banquillo a Gonzalo, heredero de una larga tradición de nueves de la cantera (Portillo, Soldado, Negredo, el propio Joselu, Morata, Mayoral…), autor de 35 tantos con el juvenil que logró el triplete la pasada campaña, que ya tuvo oportunidades con el Castilla y que en el partido de estreno del primer filial este curso hizo un doblete. En el Madrid desde los diez años, con un paréntesis de una temporada en el cadete del Mallorca por el traslado de su familia, parece haber adelantado a Álvaro Rodríguez en el escalafón de novilleros.
Enfrente estará el Getafe, un equipo contradictorio. Su técnico, José Bordalás, siempre se confesó admirador de Johan Cruyff (“Me gusta su manera de interpretar el fútbol”), pero su equipo es el de menor posesión del campeonato, un 35%. Juega con dos puntas, incluso tres en ocasiones (el lunes, ante el Alavés, juntó a Mayoral, Mata y Latasa) y está en mitad de la tabla en disparos a puerta, pero a la vez suele liderar el ranking de faltas cometidas. El Valencia, con él, pasó de decimosexto en este capítulo a líder en solo un año. En los siete partidos en que dirigió al Getafe el curso pasado se acercó a las veinte infracciones por choque. En los tres de este curso promedia 17,6. Este estilo mereció la censura de Xavi en el estreno liguero, pero su relación con Ancelotti es más cercana. “Es el mejor”, ha llegado a decir del italiano. “Me gusta su manera de entender el fútbol y la vida”, respondió Ancelotti.
Un Getafe mermado
Ese tono amable no se espera en el partido, pese a los problemas del Getafe. Su estrella, Enes Ünal, autor de 15 goles el curso pasado, se rompió el cruzado anterior en el Villamarín en mayo y aún no se ha recuperado. Arambarri, el centrocampista de más nivel, entra hoy por primera vez en una lista tras una molesta lesión de tobillo. Y del mercado había sacado muy poco hasta el último día de mercado. Se hizo en propiedad con los cedidos Alderete y Portu, pero a este le revendió ayer al Girona, y ha incorporado libre a Choco Lozano y prestados a Furzato, Carmona, Óscar Rodríguez, Diego Rico y Greenwood, del United, la gran sorpresa. Los tres últimos los cerró ayer mismo.
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Bordalás, que presume de que sus equipos pasan gran parte de los encuentros en campo contrario, ha ido buscando soluciones internas con cierto éxito. Ha acabado por convertir al central Djené en un centrocampista de quite. Ya lo había probado en circunstancias excepcionales en 2018 y 2020, pero lo estableció como pivote en los últimos partidos del curso pasado y en los tres de este. A Iglesias, un lateral, está camino de transformarle en extremo. Un manual de supervivencia que ya funcionó en el pasado, porque Bordalás ascendió al equipo, le llevó a Europa, le hizo dos veces octavo y le salvó el curso pasado en circunstancias extremas. Una cadena de éxitos que no pasan por el Madrid, al que nunca pudo ganar. Once veces se ha enfrentado a los blancos y solo pudo sacar dos empates a cero, ambos en el Coliseum. El último duelo tuvo lugar en mayo. El Madrid ganó por la mínima (1-0), con gol de Asensio a 20 minutos del final, pese a registrar una posesión del 77%. Algo parecido se espera hoy. El Getafe entregará la pelota y peleará el partido en un Bernabéu, al fin, con el aforo completo disponible.
