Baraja pide gol
Las premisas del entrenador en la confección de la plantilla: “cantera, piernas y compromiso”.
Miguel Ángel Corona y Rubén Baraja han mantenido varias reuniones durante los últimos días. El Valencia, con sus limitaciones, está dándole vueltas a la confección de la plantilla. Las premisas y prioridades del vallisoletano están claras. Su plantilla estará fundamentada en tres valores, que se resumen en cantera, piernas y compromiso. Y su mandamiento es darle un giro a la delantera.
El Valencia, de primeras, ha perdido a sus dos máximos goleadores en Liga: Samuel Lino y Justin Kluivert, con seis goles cada uno. Ambos estaban cedidos. El neerlandés jugará el año que viene en la Premier y el brasileño tiene cita con Simeone en pretemporada y después se verá, aunque a diferencia de Kluivert, que ha hecho migas en Valencia y hubiera querido continuar, Lino tiene otros planes.
Cavani, con cinco goles, y Castillejo, con cuatro, completan la lista de delanteros con ‘más’ gol la pasada temporada. Los dos fueron perdiendo protagonismo con Baraja, que no dudó en apostar por la frescura de canteranos como Diego López o Alberto Marí. El uruguayo y el malagueño tienen contrato en vigor. El uruguayo hasta 2024 y el malagueño hasta 2025. Uno y otro están en el mercado, Cavani por su elevada ficha, Castillejo por su rendimiento.
Los otros dos delanteros que tienen vinculación laboral con el Valencia son Marcos André y Hugo Duro. Solo éste último tiene cabida en los planes de Baraja, aunque se espera más regularidad y esfuerzo en el día a día. Lo del brasileño es caso aparte.
La voluntad del club y del delantero es encontrar un destino tras dos años fallidos por Mestalla. Él quiere recuperar sensaciones y el Valencia, parte de su inversión. Y ahí radica un problema. Al Valencia le quedan unos cinco millones de euros por amortizar de su traspaso, además de cuotas por pagar al Real Valladolid, y eso implica que su precio de salida esté fuera de su actual valor de mercado. De ahí que se contemple una cesión con opción de compra.
El Valencia, por lo tanto, tiene en la casilla de salida a tres de los cuatro jugadores ofensivos que tienen contrato. Y a la espera de movimientos de salida, tantea en el mercado a futbolistas que tiene en agenda. Es el caso de Cyle Larin, del que informó ‘Tribuna Deportiva’, a quien el Real Valladolid se lo ha comprado al Brujas con miras a venderlo. Sus 8 goles y 3 asistencias en 19 partidos le hacen estar en el ojo de varios clubes de Primera. Y el Valencia, como Osasuna, Mallorca o Getafe, es uno de ellos.
El Valencia, como tantos otros clubes, está condicionado por el límite salarial que le marca el Fair Play Financiero. El acuerdo express de patrocinio con TM Grupo Inmobiliario le ha permitido ‘compensar’ el varapalo en términos contables que había supuesto la ruptura con Cazoo, si bien, el descenso de los ingresos de televisión y por competición mantienen en aprietos las cuentas del Valencia. Aún así, está cerca de poder actuar bajo la fórmula del 1x1, es decir, poder destinar todo el margen que libere de coste de plantilla (salarios y amortización) es nuevos refuerzos.
De momento, otro matiz, la consigna desde la propiedad es la de los últimos años, es decir, no acometer ninguna contratación hasta que haya margen para poder inscribir al futbolista en cuestión. Otros clubes, como el Betis el curso pasado, optaron por asegurarse refuerzos y después tuvieron que hacer ingeniería para poder inscribirlos. Pero lo hicieron y les dieron rendimiento. El Valencia, en situaciones como la de Larin, tiene muchos condicionantes en contra, si bien, de cara a este verano, el club sí contempla -al menos estudiar- realizar operaciones que se considere estratégicas aunque de primeras no se cumplan los requisitos para poder inscribirlo.