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VALENCIA

Baraja alimenta la “esperanza” de la salvación

El ‘Pipo’ rompió la mala racha fuera, encontró un sistema sólido y llega vivo a los partidos ante Valladolid y Cádiz.

ELCHE, 23/04/2023.- Los jugadores del Valencia FC celebran el tanto del delantero brasileño Samu Lino ante el Elche durante el encuentro correspondiente a la treintava jornada de LaLiga entre el Elche y el Valencia este domingo en el estadio Martínez Valero de Elche. EFE/Manuel Lorenzo
Manuel LorenzoEFE

No fue una victoria más. Fue el triunfo de la “esperanza” el que logró el Valencia en el Martínez Valero. Así lo valoró Rubén Baraja. El Pipo y su equipo se quitaron de la mochila varios kilos de presión en Elche. Aunque el Valencia sigue en puestos de descenso, en Mestalla la situación se ve de otra manera. Al menos, se ha pasado del drama a la esperanza. Todavía queda mucho sufrimiento por delante, pero el Valencia ganó varias pequeñas batallas en Elche.

El cuadro che rompió la maldición lejos de Mestalla. Venció fuera medio año después, tras ocho derrotas seguidas. Aunque fue en la casa del colista, el Valencia se aferra a esa victoria para lo que vivirá el próximo domingo en Cádiz. Antes, el triunfo del domingo cargó de moral a la plantilla para otra final, la del jueves frente al Valladolid. El Valencia llega muy vivo a la cita ante el conjunto pucelano, consciente de que otra victoria le puede permitir escapar de la zona de descenso. Sumar seis de seis estaba marcado en la hoja de ruta de Baraja para encarrilar la salvación. El 50% de este pequeño reto está conseguido.

Al margen de romper la mala dinámica como visitante, Rubén Baraja encontró un patrón de juego. Tras dar varias vueltas de tuerca en los nueve partidos que lleva en el Valencia, el Pipo se encontró cómodo con la defensa de cinco que saltó al Martínez Valero. El bloque estuvo blindado y la prueba salió bien. De hecho, podría servir para los siguientes duelos. Con Diakhaby, Paulista y Cenk, el cuadro blanquinegro volvió a dejar la puerta a cero. Baraja podría haber encontrado un dibujo apropiado para la plantilla que tiene. Ahora, tendrá que esperar al jueves para ver si puede repetir con esos mismos centrales porque Diakhaby terminó tocado. Si no, Cömert podría entrar en escena.

Aunque muchos ponen el triunfo ante el Elche y la mejoría en cuarentena porque el rival está desahuciado, Baraja encontró otra lectura positiva. Y es que vio cómo varios de sus pesos pesados se reengancharon a la situación. Gabriel Paulista, uno de los capitanes, volvió al once. El central no jugaba desde hacía dos meses, desde que se lesionó frente a la Real Sociedad. Paulista, por galones y veteranía, debe tirar del carro del Pipo. Al margen del zaguero, Cavani estuvo presente en las dos acciones del gol. El uruguayo, que atraviesa la peor sequía goleadora de su carrera tras once partidos sin marcar, dio la asistencia del primer gol y estaba en el sitio idóneo para rematar el centro de Gayà en el 0-2. Si Verdú no se la metía en propia puerta, el charrúa estaba con la caña preparada. Los goles del ‘7′ del Valencia van a ser claves para la permanencia. Baraja lo sabe y por eso celebró esas dos acciones de Cavani.

Sin duda, la victoria en tierras ilicitanas reforzó al vestuario porque el Valencia llegó al Martínez Valero con siete bajas. Thierry, Kluivert, Marcos André, Castillejo, Ilaix, Fran Pérez y Hugo Duro se perdieron la cita. Baraja se sobrepuso a las ausencias y tomó nota de varios canteranos, como Diego López, Alberto Marí o Javi Guerra, con minutos en el Martínez Valero. El Pipo también es optimista porque espera ir recuperando piezas poco a poco para el tramo decisivo. El match ball de jugar con siete ausencias se salvó.

La victoria en Elche conectó otra vez a la afición con el equipo de Baraja. Los 6.000 seguidores que se desplazaron al Martínez Valero empujaron al Valencia. De hecho, demostraron una vez más que están con el entrenador. El nombre del Pipo fue coreado durante varias fases del partido. El vallisoletano, santo y seña del valencianismo, lo agradeció antes, durante y después del partido. La caldera para el jueves cogió calor. Además, tras la última victoria, la afición se movilizó para estar en Cádiz y agotó en menos de dos horas las 450 entradas disponibles.