Balaídos se pasa al césped híbrido y puede estrenarlo el Depor
Las obras para el cambio del terreno de juego han comenzado esta semana, después de la celebración del concierto de Muse el pasado jueves.
La empresa encargada de la instalación y mantenimiento del césped de Balaídos, Royalverd, ya ha retirado la totalidad del antiguo césped de Balaídos, cuyo último servicio no fue un partido de fútbol, sino un concierto de Muse, celebrado el pasado jueves en el estadio vigués. Tras el desmontaje del escenario, esta semana ha sido el turno de los operarios de la empresa especializada en césped deportivo.
Balaídos es ahora mismo un desierto que aguarda por su nueva manta verde. En esta ocasión, será un césped híbrido el que luzca en el estadio vigués, un sistema de última generación que mezcla hierba natural y sintética. En el caso del estadio celeste, habrá entre un 75 y un 80% de césped natural y entre un 20 y un 25% de hierba artificial. Según los especialistas, este tipo de césped híbrido es más resistente, tracciona mejor y da más estabilidad a un terreno de juego. Si la vida del césped natural de un estadio de Primera suele ser de dos años, con partidos cada quince días, el césped híbrido dura un mínimo de tres años, con partidos cada fin de semana. Los grandes equipos de Europa ya lo han instalado y ahora el Celta se suma a esta moda.
El coste de este cambio de césped es de 400.000 euros, pero en el Celta están convencidos de que esta hierba es el futuro de los campos de fútbol. De hecho, el césped híbrido ya lleva dos años instalado en los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva Afouteza. Los jugadores destacaron desde el primer día la enorme mejora que supuso entrenar en este tipo de campos. Ahora podrán disfrutar de esta evolución también en Balaídos.
El partido inaugural de este césped híbrido será el Celta B-Deportivo, con casi total seguridad. La decisión definitiva todavía no está tomada, pero todo apunta a que el derbi de Primera Federación se disputará en el principal estadio vigués y no en Barreiro, donde jugó siempre hasta ahora el filial celeste. De hecho, la idea es que el Celta B juegue siempre a partir de ahora en Balaídos, ya que el césped híbrido aguanta sin problemas un partido cada siete días. La instalación del césped híbrido está asegurada para el domingo 25 de septiembre, pero ahora el club vigués tiene que decidir si jugar en Balaídos o en Barreiro. Todo indica que se disputará a orillas del Lagares, como sucedió la temporada pasada, cuando el filial céltico consiguió un histórico triunfo ante su eterno rival.