Atrapados en el ascensor
Abocados a bajar y ascender dos veces en el último lustro, Espanyol y Valladolid deben ganar para alejarse de una tercera caída. Cocca, para despegar. Y Manolo, para no jugarse una vez más el cargo.


Es el encuentro que inicia la segunda vuelta, pero desprende aroma de final. No hay más que ver el recibimiento que los grupos de animación del Espanyol preparan para el autocar de su equipo ante el Real Valladolid. El empate no le sirve a nadie. El que gane dormirá al menos fuera del descenso. El que pierda se sentirá casi desahuciado. Condenado a perpetuidad a ser un equipo ascensor, en el que parecen atrapados pericos y pucelanos, con dos descensos y sendos ascensos cada uno en este último lustro (sigue el partido en directo en As.com).
Agotó el Valladolid el comodín del cambio de entrenador, con un Diego Cocca que la semana pasada estrenó su cuenta de victorias, contra el Betis (1-0), la segunda consecutiva del equipo como local. Así que le falta un triunfo a domicilio que los blanquivioletas solo han logrado una vez en esta Liga, en Mendizorroza, y por el que lucharán siendo camaleónicos, valientes, con un bloque comprometido formado por el argentino. Solo hay un peor visitante en Primera: adivinen cuál…
De los cuatro de abajo, el Espanyol es el único que mantiene a su técnico, Manolo González, que parece estar jugándosela permanentemente, lo que sería razonable en condiciones normales (no lo son las que vive el club perico) tras acumular cinco jornadas sin ganar con solo dos goles a favor, y una victoria en diez jornadas, hasta que como en el cuento del lobo llegue el día de la verdad. O no.
De lo que también están pendientes los blanquiazules es de la inscripción de Roberto Fernández, el delantero cedido por el Sporting de Braga llamado a relevar a Cardona, en trámite a su vez de cortar su cesión, como este jueves se plasmó con Ünüvar. Otro de los cuestionados refuerzos de la temporada, Véliz, sí apunta a titular dos meses después.
Enmienda parcial para Garagarza, director deportivo, igual que en Pucela ocurre con su antecesor perico, Catoira, quien se puede estar acercando a Bardhi mientras se mantiene la incertidumbre sobre Raúl Moro y se traza la salida de Juma Bah hacia el City Group, ambos titulares en Cornellà. Otro central, Comert, es baja este viernes y las próximas semanas por su lesión de isquiotibiales ante el Betis.
Quienes también faltarán presencialmente, en su caso como siempre, son los propietarios. Chen, a punto de cumplir nueve años al frente del Espanyol, y Ronaldo, al frente del Valladolid. Ambos prometieron que sus clubes irían a la Champions y, sin embargo, los metieron en un ascensor atrapado entre dos plantas cuyos ocupantes pulsan con insistencia el botón de emergencia. Quizá alguien responda pronto y acuda al rescate.
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