Atlético, patrones sin remedio
El equipo rojiblanco no se endereza fuera de casa pese a adelantarse siempre. Los errores matan a un equipo que sí se encuentra en el Metropolitano.
El Atlético de las dos caras, el extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde que se extrapola a un Atlético que es un hueso en el Metropolitano y que se desangra cada vez que se aleja de su afición. Pese a que mantiene un patrón: adelantarse siempre en el marcador. Lo ha hecho en todos los partidos de Liga y solo varió en Liverpool, donde encajó muy rápido. Y se vio ante su espejo.
El Atlético ha marcado prácticamente siempre en los primeros minutos (en siete ocasiones antes del cuarto de hora). Lo que antes era sinónimo de éxito, pero ya no. Contra el Espanyol (Julián, 37’), Elche (Sorloth, 8’), Alavés (Giuliano, 7’), Villarreal (Barrios, 9’), Rayo (Julián, 15’), Real Madrid (Le Normand, 14’), Eintracht (Raspadori, 4) y Celta (Starfelt, en propia, 6’). Contra el Liverpool, Llorente hizo el 2-1 en el añadido de la primera mitad y solo en Mallorca el primer gol rojiblanco fue en la segunda parte (Gallagher, 79’). Pero, ni aún así, adelantarse tarde sirvió para ganar fuera. Entre parón y parón, el Atlético ganó sus cuatro partidos de local. Con buenas sensaciones (y su única puerta a cero ante el Villarreal), goles, remontadas ante Rayo y Madrid y exhibición frente al Eintracht.
Pero, en ese periodo, al alejarse empató los dos de Liga y cayó en Champions. Y probablemente en todos ellos mereció más. Pero llega a una nueva pausa fuera de los puestos Champions y del Top-8 europeo (aunque van solo dos jornadas). En sus cinco salidas ha cosechado tres empates y dos derrotas. Imposible competir así en un torneo de la regularidad. Los errores individuales le han costado partidos y resultados que parecían controlados. Solo siete equipos han logrado menos puntos fuera. Su último triunfo de visitante data del 25 de mayo en Girona, la última jornada del curso pasado. Solucionado el ritmo en el Metropolitano, Simeone tiene tarea fuera.
Primer partido con menos remates en Liga
El Atlético se marchó de Balaídos con solo un punto en un partido marcado por la expulsión de Lenglet a los 40 minutos. El equipo encontraba las grietas a la contra y apenas sufría sobre la meta de Oblak. Pero tanto tiempo con uno menos fue determinante. Y pese a que se había adelantado sin rematar, con el centro de Barrios y el golpeo involuntario de Starfelt, sí daba sensación de peligro. Ante el Celta buscó seis remates (uno a puerta, de Hancko), por 18 de los celestes (cuatro a meta).
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La primera vez en Liga que un rival le chuta más. Hasta entonces le penalizaba la falta de contundencia. Contra el Espanyol cayó rematando 15 veces por 9 de los pericos. El Elche le tiró dos veces a puerta para sacar un punto, al igual que el Alavés, y el Real Madrid dos para hacer dos goles. Empató en remates con el Villarreal, pero sí buscó más tiros a puerta (tres de ocho por uno de ocho). Frente al Rayo chutó 20 veces, 8 a puerta, por 9 y 3 del rival. Y al Eintracht le goleó, pero con cinco goles en 18 tiros, 12 a puerta por uno del rival en seis y solo dos a la red. Una contundencia que se trabaja en mejorar.
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