Aspas: “Ha sido de cadetes, no se puede permitir”
El capitán del Celta fue suplente en Getafe, pero lideró la reacción de su equipo. Después, lamentó el tremendo error que les costó el partido (3-2).
El Celta se fue de Getafe sin puntos y viendo como resultó estéril una tremenda reacción que le llevó a igualar un 2-0 en contra, gracias a la participación de un Aspas que saltó al campo en el 54′ con 2-0 a favor del Getafe. Pero el capitán céltico, que intervino en las dos jugadas de los goles gallegos en el Coliséum, fue clave saliendo desde el banquillo. El Celta igualó el luminoso. 2-2 con el gol de Allende en el 84. Pero instantes después el Celta, que ya se había disparado en el pie con un error en el 1-0, volvió a pifiarla en la salida desde atrás, algo que aprovechó el Getafe para hacer el 3-2 en el 88′, obra de Mata. A Benítez no le salió el plan. Repitió el planteamiento que le dio la victoria en El Sadar, con Aspas como suplente, pero los errores condicionaron mucho el duelo. Tras ello, Aspas resumió lo sucedido y no escondió el enfado por los errores.
“En el segundo tiempo jugamos más en campo rival, quisimos la pelota, asumimos riesgos porque íbamos 2-0. Tuvimos un fallo, iba a decir que de juveniles pero es de cadetes, que no se puede permitir en el fútbol profesional y te castigan con ese gol. Una pena porque el partido estaba más para el 2-3 que para el 3-2 y un fallo decide el encuentro”, resumía con mucho pesar Aspas.
El capitán céltico expresaba así la frustración del vestuario después de conseguir equilibrar el marcador ante un rival duro, al que no es fácil marcar. Su suplencia se venía venir. Benítez optó por repetir el planteamiento que le dio los tres puntos en Pamplona. Pero no le fue bien y tuvo que responder en rueda de prensa por haber dejado a su mejor efectivo de salida en el banquillo. “Me siento muy bien, tratando de ayudar desde donde se me diga. He tenido que empezar de suplente y no pasa nada. Trato de salir al campo a ayudar a mis compañeros, creo que nadie me puede poner una pega porque trabajo como el que más. Si me ponen, bien y si no, también, yo lo que quiero es que gane mi equipo del alma. Así será hasta el día que me retire”, confesó el atacante en los micrófonos de DAZN a la conclusión del partido.
El Celta está a solamente a tres puntos de la zona de descenso y afronta dos jornadas importantes. Recibirá al Barcelona en casa antes de vérselas con el Cádiz en un partido capital en la lucha por el descenso. “Sabemos de dónde venimos. Cada partido será muy sufrido. Hemos ganado cuatro de veinticuatro, hemos perdido muchos en los últimos minutos casi todos por errores individuales. Son cosas que tenemos que mejorar. Al Barcelona ya le echamos mano los últimos años en Balaídos y por qué no este año. Va a ser una temporada larga y dura, lo sabemos desde el principio”, sentenció.