Asensio es un tiro
Otro gol más del balear y ya son siete en 2023 de sus diez totales. Con la renovación sobrevolando, participa prácticamente en un tanto por partido.
Y en febrero, Marco Asensio (27 años) apretó el acelerador. 24 partidos y tres goles era su bagaje. Desde entonces, 15 encuentros y siete tantos más. Dos de dos en sus dos últimas noches. Contra el Chelsea y ante el Cádiz. Como revulsivo en Champions, como titular en Liga. Sin importar la circunstancia. El matrimonio del balear con la portería rival vive uno de los tramos más dulces de su carrera y en un momento crucial. En lo colectivo, pues el Real Madrid se juega la Decimoquinta y la vigésima Copa del Rey. Pero también en lo individual, con una renovación translúcida que trata de aclarar zurdazo a zurdazo.
Asensio está disparado y su hoja estadística global la completa con seis asistencias. 16 tantos producidos en 1485 minutos. Es decir, participa en gol cada 92,8 minutos. Cuando el contador se acerca al partido completo, el 11 genera una nueva unidad. Aunque la versión 2023 de Asensio no se limita a una puntería efervescente. Contra el Cádiz se pudo ver al balear muy activo, móvil, buscando la combinación de manera constante. Regaló una jugada de tiralíneas con Benzema y Rodrygo en la que un taconazo del español dejó franco al lionés ante un David Gil que en ese momento mantenía su halo de invencibilidad.
Con la estadística de la mano
El goteo estadístico de Asensio contra los gaditanos es el mejor resumen de su actuación: empató a Benzema como el mayor generador de ocasiones (siete); sólo Karim le superó en remate (nueve a seis) y ambos empataron en los que terminaron entre los tres palos (tres); con 30, Asensio fue tercero en envíos completados en el último tercio del campo (Benzema -42- y Ceballos -37- le superaron); acertó el 91,1% de sus pases (41/45); completó el único regate que intentó y realizó más centros que nadie (siete). Uno de los grandes culpables que el cántaro de David Gil terminase rompiéndose.
“En muchos partidos Asensio ha marcado la diferencia marcando goles, haciendo buen trabajo”, resumía Ancelotti en la flash interview a pie de campo. “Asensio está teniendo el mismo nivel que el año pasado. Puede que haya jugado algo menos, pero siempre ha cumplido. Es un jugador determinante porque marca la diferencia en los partidos con goles y asistencias”, insistía a posterior en la sala de prensa, con un discurso más completo en el que exponía una realidad. Su cambio de rol. Si el curso pasado comenzó como la tercera asta del tridente, Rodrygo y Valverde le pasaron por la derecha y en verano los interrogantes sobre su futuro eran enormes.
Un enfado con el gol como terapia
Carletto reconocía, cuando el mercado daba los últimos coletazos, que Marco buscaba una oferta que le sedujera. Un tramo, el inicial, en el que perdió peso hasta el punto de quedarse a cero entre la jornada 3 y la 5 de Liga. Tres partidos sin minutos y en el último, contra el Mallorca, tuvo un feo gesto al quedarse sin jugar. La afición le pitó en el siguiente duelo, contra el Leipzig, pero Marco comenzó la cura con un gol. Una terapia que ha mantenido y potenciado, tanto a tanto, hasta alcanzar esta versión alcista.
Si en el periodo estival había dudas, Asensio tiene claro que quiere seguir. Ya lo tenía en octubre, cuando AS informó sobre ello. Los últimos meses no hacen sino potenciar ese sentir, con muestras claras como su beso al escudo en el tanto contra el Barça que ponía LaLiga a tiro antes de que fuera anulado. El 11 se ha convertido en un enorme jugador número 12. Un supersuplente. ¿O algo más? “Este partido te mete más dudas. Muchos han cumplido. Tchouameni ha jugado muy bien. Asensio...”, deslizó Ancelotti tras la victoria en Cádiz. Bendito problema contra el Chelsea para el de Reggiolo. La realidad es que sólo Benzema presenta mejor promedio (participa en un tanto cada 89,2 minutos: 26 goles y seis asistencias) que el balear. Si Carletto necesita gol en Stamford Bridge, sabe que Asensio es un tiro.