Arévalo, el Tostón y un gran espíritu solidario

Arévalo es un pueblo de la provincia de Ávila, de casi 8.000 habitantes, con pedigrí. Aquí vivieron en ciertas etapas de sus vidas Isabel La Católica y San Ignacio de Loyola. Y aquí nació Emilio Romero, que fue escritor y periodista ilustre en el Siglo XX, llagando a ganar el Premio Nacional de Literatura y el Premio Planeta. Arévalo también presume, con razón, de tener un cochinillo excelso. Aquí lo llaman Tostón, para diferenciarse del cochinillo segoviano, con el que mantienen una rivalidad sana. Es el Clásico de los cochinillos. Yo no me atrevo a decantarme por uno u otro. Los dos son de Champions. Y, por supuesto, Arévalo posee una peña madridista espectacular, la Arevalense, presidida con entusiasmo y buen tino por David Pérez Gómez, más alto que las torres del Bernabéu, y su mujer Ana, siempre al pie del cañón.

Este domingo se reunieron en el Tostón de Oro para festejar su 12º aniversario. El crecimiento de la peña es brutal. En la inauguración, en 2011, acudieron 58 comensales. En esta ocasión fueron 182 y en el salón no cabía un alfiler. Entre ellos estaban los veteranos Paco Bonet (un central espléndido cuya carrera truncó Migueli con una patada en Zaragoza), Edwin Congo (la sonrisa colombiana que siempre transmite positividad), Jaime Astrain, modelo y futbolista que arrancó en la cantera del Atleti pero que junto a sus hermanos es fiel a la causa vikinga y el omnipresente Toñín ‘El Torero’. Dieron fe las peñas de Puerto de Menga, Arenas de San Pedro, Moraleja de Matacabras, Valdehornillos, Matapozuelos, Pedrajas de San Esteban, Nava de la Asunción, Coca de Segovia, Santomera, La Estación de Villalba, La Gran de San Ildefonso, Don Enrique, Capote y Montera, Villalbilla y Carabaña. A su lado aplaudía el alcalde Vidal Galicia, blanco sin disimulos. Y un éxito el aporte de los asistente, que donaron 1.271 euros a la delegación de Arévalo para la asociación que lucha contra el cáncer. Una peña solidaria. Y muy madridista.