Arda Güler, de nuevo sin minutos... pero con dardo de Ancelotti
El italiano se mostró contundente en conferencia de prensa: “No tengo que dar explicaciones”. El día anterior ya le había mandado otro mensaje: “Que Arda no juegue es una cuestión de competencia con los otros. Yo elijo a los 11 que juegan...”.
“Tenía un pensamiento antes del gol de Modric y después del gol tenía otro pensamiento. Creo que él lo entiende y si no lo entiende no pasa nada, pero no tengo que dar explicaciones…”, Serio, contundente, y con mensaje envenenado de Carlo Ancelotti a Arda Güler. El joven jugador turco estaba calentando y presto para entrar al terreno de juego cuando Luka Modric recepcionó el despeje de Sergio Ramos, controló con la pierna izquierda, y se sacó un disparo seco, ajustado al palo, que Nyland, portero sevillista, no pudo atrapar. Era el primer gol del encuentro, a la postre el único. En ese momento, desde el banquillo madridista se llamó a la perla turca, se sentó en el banquillo y ya no hubo noticias de él. El propio Güler pensaba que iba a tener minutos en un día especial para él: cumplía 19 años de edad...
Sorprende ese giro de guion del técnico italiano, cuando en la conferencia de prensa previa al equipo sevillista, el propio Ancelotti defendió al turco y su escasa cantidad de minutos que ha disputado. Hasta el momento, Güler sólo ha jugado 25 minutos en Liga, repartidos entre tres encuentros: Las Palmas (9 minutos), Girona (13) y Rayo (apenas 3). En Copa jugó 59 minutos ante la Arandina, donde empezó a dejar detalles de su calidad y nueve ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de España. En total, sólo 93 minutos… Aún no se ha estrenado en Champions...
Ancelotti, que ha venido defendiendo al chaval debido a la cifra de lesiones que ha tenido y que le han venido impidiendo jugar, ya le lanzó una pullita en la mañana de la previa ante el Sevilla en Valdebebas: “Que Arda Güler no juegue es una cuestión de competencia con los otros. Yo elijo a los 11 que juegan y algunos les cuesta entrar porque han perdido mucho tiempo por lesiones. Es muy joven y tiene que ser paciente. Obviamente, ahora mismo tiene el nivel para empezar partidos”. En la mente quedaba la imagen de Arda, calentando en la banda del Bernabéu ante el Almería prácticamente en la misma situación que ante el Sevilla (ante el equipo almeriense desde el comienzo de la segunda mitad, pero ante la remontada blanca, Ancelotti decidió meter a Camavinga. El enfado de Güler se vio cuando se quitó el peto camino del banquillo blanco y lo tiró al suelo. Seguramente, si Ancelotti lo hubiese visto, le hubiera abroncado como hizo con Rodrygo en Vila-real por no saludarle tras una sustitución que no gustó al brasileño. Aunque el turco también ha defendido al italiano, agradeciéndole su paciencia para con él.
Desde dentro del club blanco, a esta primera temporada de Arda Güler con el primer equipo la consideran de aprendizaje. El futbolista, cuando ha estado disponible, ha trabajado en dinámica con el primer equipo. Ha hecho ejercicios, malabarismos, regates, fintas, goles… que han llamado la atención de todos. Prácticamente amigo de todos los jugadores (en especial con Camavinga y Bellingham), le ha costado integrarse en una ciudad muy distinta a la Estambul que él ha conocido. Se ha cambiado de casa, también de endocrinos y de médicos nutricionistas, así como de cocineros: la orden que le llega desde el staff técnico es que tiene que ganar masa muscular y que tiene que desarrollar una cualidad que exige Ancelotti a todos sus jugadores: intensidad.
Las lesiones, su punto débil
Güler llegó previo pago de 20 millones al Fenerbahçe (más otros 10 en variables). El club blanco le pidió que esta temporada se quedase cedido en el club turco, pero él quiso enrolarse en la primera plantilla blanca. Sin embargo, todo se empezó a torcer en la gira por Estados Unidos: allí notó una molestia en la rodilla derecha, diagnosticándole una lesión en el menisco interno de la rodilla derecha. Fue intervenido y cuando todo parecía que podía debutar (ante Las Palmas en el Bernabéu a finales del mes de septiembre), el día antes y mientras Ancelotti le glorificaba en conferencia de prensa, el jugador se volvía a lesionar al lanzar una falta en un ejercicio en Valdebebas: sufrió una lesión en el músculo recto anterior izquierdo. Tras tres semanas en el dique seco, en noviembre sufrió otro parón por lesión: en esta ocasión volvió a caer lesionado tras sufrir una pequeña rotura muscular en el cuádriceps derecho. Este nuevo percance motivó que Niko Mihic, el doctor croata jefe de los servicios médicos del club blanco, dejase de ser responsable del primer equipo madridista. ¿El motivo? La disparidad de criterios a la hora de consensuar tratamientos entre el galeno y diversos estamentos del club blanco.
Esa nueva lesión le mantuvo apartado otro mes. Finalmente debutó ante la Arandina en el segundo partido de 2024, y primero de Copa. Güler dejó patente su calidad con un lanzamiento de falta directa que casi es un gol blanco. Luego apareció apenas ocho minutos en la semifinal de la Supercopa ante el Atlético de Madrid. En Liga debutó ante Las Palmas en las islas. Su mejor actuación fue ante el Girona: salió por Vinicius, se mostró activo y realizó una jugada personal que derivó en penalti. Una pena máxima que Joselu envió a la cepa del poste. Tchouameni, otro de sus grandes amigos, rogó al delantero que le cediera el balón al otomano para que lo lanzara. Tras el fallo, fue el propio Arda quien se acercó y le dio un cariñosísimo abrazo de apoyo al punta nacido en Stuttgart. Una semana más tarde jugaría los tres últimos minutos ante el Rayo… Luego, dos conferencias de prensa de Ancelotti, con dos mensajes. ¿Envenenados o no? Eso depende del propio Güler…