Araújo-Vinicius: a punto para su séptimo asalto
El defensa uruguayo y el delantero brasileño volverán a protagonizar su particular duelo en los clásicos, en los que el azulgrana casi siempre ha salido vencedor.
Llega otro Barça-Real Madrid y con él uno de los mejores duelos particulares que se pueden ver actualmente hoy en el mundo del fútbol. Araújo y Vinicius, de nuevo, cara a cara. Desde que Xavi convirtió al uruguayo en su AntiVinicius particular, en los clásicos siempre se juega otro partido dentro del partido. El de mañana en la final de la Supercopa de España será su séptimo asalto y, como de costumbre, está previsto que salten chispas aunque sus duelos destacan por el respeto mutuo y la nobleza.
Los dos protagonistas ya habían coincidido en el campo en el clásico de la temporada 2020-21, sin gente en las gradas en Valdebebas por culpa de la pandemia, y que acabó con triunfo madridista por 2-1. Pero ese día no se enfrentaron el uno contra el otro. En la banda derecha de aquel Barça de Koeman jugó Mingueza.
Nos tenemos que remontar al clásico de marzo de 2022 para encontrar el inicio de estos apasionantes cara a cara. En la semifinal de la Supercopa de España, Dani Alves había sufrido muchísimo para frenar a su compatriota y Araújo, que en ese partido actuó de central, tuvo que estar muy pendiente de las ayudas. En el de la Liga, Alves fue baja de última hora por unas molestias y Xavi decidió trasladar al uruguayo a la banda derecha para frenar al brasileño. El experimento fue todo un éxito. Los azulgrana golearon por 0-4 y Araújo secó a Vinicius y además marcó un gol. Fue en ese encuentro donde nació la leyenda de estos vibrantes duelos.
El uruguayo se perdió el clásico de la temporada pasada en el Bernabéu y el Barça perdió por 3 a 1. Ese día el lateral fue para Sergi Roberto, atormentado por Vinicius, que en ese duelo hizo mucho daño por su banda. Todo cambió en el siguiente duelo entre los grandes del fútbol español. Fue en la final de la Supercopa de España en Riad y ya con Araújo otra vez de marcador del brasileño, que quedó anulado de nuevo. El FC Barcelona se llevó el título en uno de los mejores partidos con Xavi en el banquillo.
Se volvieron a cruzar en la Copa del Rey. Araújo fue un auténtico muro en el Santiago Bernabéu (triunfo agónico por 0-1) pero en el Camp Nou se vio superado muy claramente por Vinicius y el Barça por el Real Madrid (0-4). En el de Liga, sentenciado por los azulgrana con un gol de Kessié en los minutos finales, se podría decir que el cara a cara acabó en tablas porque el uruguayo se vio desbordado en alguna ocasión por el brasileño, aunque en líneas generales lo mantuvo a raya.
El último encuentro entre los dos fue en el Lluís Companys en el primer clásico oficial de la temporada. En ese duelo, Vinicius acabó muy frustrado. Pareció estar más pendiente de lo que pasaba en la grada y en los banquillos que del juego. Hasta el propio Ancelotti, que siempre lo ha defendido ante los que lo acusan de provocador, lo cogió del brazo para sacarlo del terreno de juego cuando fue sustituido.
En ese clásico quedó totalmente eclipsado por Bellingham. El brasileño, casi siempre determinante no consiguió rematar entre los tres palos ni una sola vez y tampoco pudo completar ninguno de los cuatro regates que intentó pese a que el uno contra uno y la velocidad son sus mejores armas. Además, acabó ese partido con diecisiete pérdidas de balón. “Creo que hice un buen partido, jugar contra ‘Vini’ siempre es complicado. Para mí es el mejor en el uno contra uno hoy día”, reconoció Araújo. Vinicius siempre le ha devuelto los elogios y le ha reconocido al charrúa que es el jugador que mejor lo defiende.
Condenados a encontrarse
Sin Cancelo, es muy probable que Xavi intercambie las posiciones de Koundé y Araújo en el clásico. Ante Osasuna fue el francés el que ocupó la banda derecha pero podría volver al centro, donde más le gusta jugar. Aunque no sea así, en cualquier caso, Araújo y Vinicius se encontrarán porque con el nuevo sistema de juego del Madrid de Ancelotti, el brasileño juega un poco más centrado en el ataque. Es un 4-4-2 con Bellingham de media punta.
Precisamente, para evitar que Vinicius siempre se la jugase en el uno contra uno contra Araújo en anteriores duelos frente al Barça, el técnico italiano ya le pedía en más de una ocasión que se alejara un poco de la banda y que lo alternara yéndose más al centro para buscar la espalda de los centrales. El defensa uruguayo tiene las condiciones perfectas para marcarlo porque es rápido, potente y es muy intenso.