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REAL MADRID - OSASUNA

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra Osasuna: Bellingham es un sinsentido

El británico firmó dos nuevos tantos en la goleada de los de Ancelotti ante el equipo navarro. Ha participado en diez goles en lo que va de temporada.

Kepa: Tenía la lupa sobre él tras su fallo aéreo en Nápoles y en la única acción en la que que se vio exigido, resolvió con solvencia. Sacó una buena mano en el 57′ que el Bernabéu le premió con aplausos y recuperó confianza de cara a lo que viene. Bajo palos, volvió a demostrar ser un portero más que fiable, difícil de batir.

Carvajal: Por algo De la Fuente le ha vuelto a llamar para el próximo parón de Selecciones. El canterano está completando uno de los mejores arranques de temporada de su carrera y contribuyó de nuevo a la victoria con un pase al primer toque a Bellingham para dejarle en situación muy favorable ante Sergio Herrera. Siempre oportuno, siempre contundente, siempre fiable. Soldado de Ancelotti.

Tchouaméni: En su estreno como central estuvo sereno. Mantuvo en todo momento la posición y no se vio demasiado exigido en carrera, por lo que pudo imponer su ley. Cuando tuvo que ir al quite, respondió con nota. Le arrebató un balón providencial a Rubén Peña en la primera mitad cuando el osasunista enfilaba con peligro hacia la portería de Kepa. En la segunda mitad, con el partido ya decidido, tampoco pasó apuros.

Rüdiger: Sin un central puro a su lado, asumía hoy una doble responsabilidad: secar a Budimir y estar pendiente en todo momento de corregir los posibles despistes de Tchouaméni. No perdió la concentración y transmitió seguridad a la zaga, a la par que liderazgo. Capitán general.

Mendy: La reubicación de Tchouaméni en el centro de la zaga y de Camavinga en el pivote, le dio entrada al lateral zurdo por delante de Fran García y cumplió, sin más. Correcto en defensa y ausente en ataque, pasó algo de puntillas por el partido. No era un partido para lucir especialmente sus virtudes.

Camavinga: En su vuelta al eje de la medular se le perdía orden y pocos errores y el francés estuvo a la altura. Aderezó su poderío físico y habilidad con fiabilidad, pose y concentración. Buen partido de Cama, que se marchó sustituido en el 66′.

Valverde: Crecido tras su misil del martes en el Maradona, exhibió poderío físico y carrera, más que en las últimas ocasiones. Se llevó el reconocimiento del Bernabéu tras recuperar más de un balón importante en defensa y en ataque, dejó un par de carreras de esas que hacía tiempo que no se le veían. Redondeó su actuación con una gran asistencia a Bellingham para que el británico firmase también el segundo y con otra a Vinicius para que este hiciese el tercero. Vital, vitamínico, con ese plus que hace lucir con mayor brillo sus virtudes.

Modric: Tras tres partidos sin paladear una titularidad (en dos de esos encuentros no jugó un solo minuto), llegó su momento y entonces, se encargó de hacerse notar. Se prodigó tanto en la distribución como en tareas defensivas (algunas de ellas le permitieron llevarse la ovación del Bernabéu) y dejó su impronta filtrando un inteligente balón a Carvajal que derivó en el primero de la tarde. Después a punto estuvo de anotarse una asistencia cuando al filo del descanso y desde el costado izquierdo encontró a Joselu en el área pequeña. Sin embargo, el disparo del ex espanyolista se marchó cerca del palo. En la segunda mitad, siguió moviendo al Madrid y recibió el cariño de su estadio cuando Carletto le sustituyó en el 79′.

Bellingham: Cuando parece que no es posible ser más decisivo, aparece Bellingham para demostrar que para él no existen los imposibles. Volvió a aparecer el británico para allanar el camino al Madrid (su gol puso el 1-0 en el marcador) en el 8′ con un zurdazo certero en el área tras pase de Carvajal y repitió en la segunda parte en una jugada que inicia él y que Valverde, en quien se apoya, le permite culminar. Raso y por debajo de las piernas de Herrera, siempre elige la opción inteligente. Se fajó también en tareas defensivas y destiló, como suele hacer, aroma a futbolista diferente. El Hey Jude volvió a sonar en el Bernabéu, y cada vez retumba con más fuerza.

Joselu: Quinta titularidad en el Bernabéu, quinto tanto. La ecuación siempre funciona. No obstante, Ancelotti apostó por él en detrimento de Rodrygo, y el gallego no gozó en la primera mitad de todas las ocasiones que en un principio cabía esperar. El Madrid pasó a especular con el resultado durante un buen tramo tras el gol de Bellingham, y eso se tradujo en falta de llegada y por ende, en poco suministro para Joselu. La tuvo al filo del descanso donde mejor se maneja, en el área y al primer toque, pero su disparo no pudo embocar portería y acabó marchándose por la derecha de la meta de Herrera. Nada más comenzar la segunda mitad volvió a tener el 2-0 en sus botas con un disparo cruzado desde la frontal del área con la zurda, pero su tiro rozó el palo y se marchó por línea de fondo. A la tercera, no perdonó. Vinicius le sirvió a placer el cuarto y el gallego se la cruzó a Herrera sin piedad, como el killer que siempre ha sido que está demostrando ser también en Chamartín. Su mota, un penalti fallado ya con el partido decidido.

Vinicius: Vini está de vuelta, al 100%. Esa chispa a la que Ancelotti hizo referencia tras el estreno de Vinicius como titular en Girona, ya ha aparecido. Al brasileño le acompañaron definitivamente las piernas, porque la intención y el hambre ya las venía demostrando. Trató de desequilibrar por la izquierda y lo consiguió con frecuencia. La tuvo antes de que el reloj marcase el 20′, desde el costado izquierdo y a pierna cambiada, pero su disparo se marchó desviado por encima del larguero. Sus buenas sensaciones se transformaron en certezas cuando Valverde le sirvió el tercero tras el descanso. Dejó claro que sigue siendo el mismo con una carrera de aúpa para sentenciar el partido y poner el 3-0 antes de que la segunda parte llegase a su ecuador. Ancelotti le retiró en el 72′, pero antes le había dado tiempo, además, a cuerpear con David García, enviar al hueco y ponerle en bandeja a Joselu el cuarto.

Segunda parte

Kroos: Salió en el 66′ con el 3-0 ya en el marcador y se manejó como de costumbre. Combinó, manejó al equipo y se divirtió en el verde. Partido muy cómodo para el ingeniero alemán.

Rodrygo: Había partido desde el banquillo y demostró colmillo, rebeldía. El partido ya estaba decidido para su salida en el 71′, pero lo intentó. Con todo, sigue sin ver puerta. En día de goleada tampoco fue capaz de romper con la sequía.

Ceballos: Saltó al campo en el 71′ y se le percibió fresco, con soltura, como si no sumase el tiempo inactivo que suma. Necesita aportar algo distinto cada vez que salga si quiere sobrevivir a la enorme competencia que hay en la medular madridista.

Brahim: Tras su gran actuación ante Las Palmas, apenas ha vuelto a contar con protagonismo. Salió al verde en el 79′, con 4-0 en el marcador y trató de desequilibrar. Necesita algo más de confianza.

Lucas Vázquez: Salió con Brahim en el 79′ y estuvo correcto.

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