Aprobados y suspensos del Pucela: Hay problemas que no son arbitrales

Lo del Nuevo Mirandilla era una ‘final’, aunque por delante queden tres partidos, y sin embargo, el Real Valladolid, un día más, no supo jugarla. El conjunto blanquivioleta careció de todo fútbol y, cuando se vio por debajo en el marcador, de reacción. Recibió dos penaltis, uno de ellos controvertido, y demostró que puede haber errores arbitrales, pero los mayores males son los del juego del equipo, que encadena ya cinco derrotas consecutivas.

Masip: Atento en los varios remates con los que Bongonda le amenazó en la primera parte. En los dos goles no pudo hacer nada; el primero era imparable, y el segundo, prácticamente.

Javi Sánchez: Pareció el más sereno de los centrales, aunque sin demostrar grandes alardes. Protestó, pero el penalti que cometió sobre Choco Lozano fue muy claro.

Joaquín: Errado en más de una jugada al corte, como la que terminó con el disparo fuera de Bongonda. Fallón con balón, no estuvo bien, ni en corto ni en largo. Al menos salió ganador de duelos.

El Yamiq: Le señalaron una pena máxima sobre Chris Ramos en una jugada muy controvertida. Se lesionó en la transición que terminó con el penalti del 0-2. No acabó de mostrar una buena versión.

Lucas Rosa: Tuvo menos presencia quizás de la debida, y cuando subió, El Pacha le paró bien. Creció en la segunda mitad, gracias a que Aguado le activó a menudo, aunque se jugó la segunda amarilla.

Monchu: Peleón en la parcela ancha, aunque apenas se impuso en disputas y participar en ellas no le sirvió para aposentarse con balón. Dio la sensación de no llegar a nada, aunque corriera mucho.

Hongla: No acabó ni de achichar demasiado ni de dominar con el esférico. Su efecto se ha ido apagando; no termina de cerrar en labores defensivas y con el cuero no suma apenas. Se autoexpulsó de manera clara.

Kike Pérez: Demasiado fallón en la primera mitad, en la que estuvo en todos los fregaos. Agredido por Iza en la acción que precede al penalti. Esas pérdidas y precipitaciones le llevaron a ser sustituido al descanso.

Escudero: Empezó intentando servir de varios balones al área, aunque sin demasiado acierto. Se tiró al suelo para salvar bien un balón que iba hacia Bongonda. Sustituido al descanso después de no tener incidencia.

Sergio León: Se le quedó muy encima el balón en un envío largo en el que erró Meré. Bregó mucho y se vio demasiado sujeto, tanto como que a menudo fue agarrado. Se retiró magullado por una jugada de Espino.

Larin: Salió de su zona de influencia para jugar de espaldas y ayudar a progresar al equipo. Sufrió un agarrón increíble dentro del área en la primera mitad. Acertado con balón y fajador, pero inofensivo.

También jugaron en el conjunto de Pezzolano:

Olaza: Ledesma evitó con una gran parada que acortara distancias en el tiempo complementario. Vivió en campo rival los últimos minutos.

Aguado: Entró con la idea de llevar una manija que los centrocampistas titulares no poseyeron. Su movilidad y acierto permitió adquirir un poso mayor con balón.

Plata: Apenas entró, llegó el primer gol del Cádiz, que convirtió en una faena de aliño cualquier intento suyo de hacer nada.

Kenedy: En 20 minutos tocó dos veces el balón: uno lo perdió y el otro fue un regate errado.

Machis: Los minutos que estuvo sobre el campo solo sirvieron para que volviera a vestirse de corto tras la lesión.