Aprobados y suspensos del Celta: Swedberg se hace el sueco
El atacante nórdico desentonó en la buena primera parte del conjunto vigués. Apagón generalizado tras el descanso. A Pablo Durán solo le faltó el gol como titular
Guaita: Detuvo lo parable. Respondió con firmeza a un disparo mordido de Lukebakio y a un potente tiro de Saúl Ñíguez en la llegada más clara del Sevilla en la primera parte. No pudo hacer nada en el único tanto del encuentro dado que el balón tocó en Beltrán. Preciso en el juego con los pies.
Javi Rodríguez: Desactivó a Lukebakio. Debido al correoso marcaje del canterano celeste, el extremo belga cambió de costado tras el paso por los vestuarios. Filtró un par de pases que rompieron líneas, aunque también cometió una pérdida peligrosa. De más a menos como casi todos sus compañeros.
Starfelt: Impecable. Muy cómodo en defensa ante la floja actuación de los arietes locales. Vio una tarjeta amarilla bastante rigurosa en el tramo final. Sorprendió en una acción de estrategia defensiva, pero su cabezazo en el segundo palo no encontró a ningún compañero en el área pequeña.
Marcos Alonso: Autoridad. Se impuso con una insultante solvencia en la mayoría de duelos. Se encargó de botar los saques de esquina. El céltico que más energía demostró en el arreón final. Se ganó una tarjeta por intentar arrebatarle el balón al meta rival para sacar rápido un córner. El mejor de su equipo.
Mingueza: Variedad. Muy ofensivo durante toda la tarde. Se sacó de la chistera un peligroso disparo cuando todo apuntaba a que iba a centrar. La otra vez que buscó portería se le marchó a las nubes. Se trasladó a la banda izquierda en los últimos minutos y desde allí metió un pase en profundidad con mucho veneno.
Beltrán: Mala suerte. El disparo de Manu Bueno en el gol rebotó en el mediocentro madrileño. De los pocos lunares en su actuación. En el primer tiempo destacó en la recuperación y movió el esférico con criterio. Sustituido en la segunda ventana de cambios después de haber perdido el control de la medular.
Ilaix Moriba: Se diluyó. Impuso su físico y su calidad hasta el descanso. Enjaulado en el segundo tiempo. Falto de inspiración para dar el último pase.
Hugo Álvarez: Se unió al homenaje a Navas. Su cara a cara con la leyenda sevillista estuvo equilibrado durante los primeros 45 minutos, pero se decantó a favor del capitán local al regreso de los vestuarios. Poco contundente en defensa, errático en ataque. Se fue al banquillo en la primera ventana de sustituciones.
Iago Aspas: Apagón. Jugó a placer en el primer tiempo, en modo quarterback lanzando a sus compañeros. Uno de sus pases a Pablo Durán se puede calificar de primoroso. Puso a prueba al meta Álvaro Fernández con un disparo lejano y cargado de efecto. No le salió nada en la segunda parte.
Pablo Durán: Solo le faltó el gol como titular. Protagonista de tres ocasiones, en una de ellas estrelló un remate de cabeza en la madera. Se la puso en bandeja a Swedberg para hacer el 0-1 y el sueco perdonó con todo a favor. Aportó mucha movilidad. Se ganó una amarilla innecesaria al inicio del segundo tiempo y a partir de ese momento desapareció del partido.
Swedberg: Sin sangre. Deambuló por el campo y desperdició la principal oportunidad de gol de su equipo. Había dado señales de un bajón en las últimas semanas y en el Sánchez Pizjuán lo confirmó por completo. Reemplazado junto a Hugo Álvarez.
Ristic (por Hugo Álvarez): Duró once minutos. Enésima lesión del carrilero serbio, esta vez en el isquiotibial derecho.
Bamba (por Swedberg): Cambio de planes. Entró para jugar de enganche por la izquierda y la lesión de Ristic lo llevó a la demarcación de carrilero por la derecha. Le cuesta un mundo desbordar y poner centros limpios. Marcó un gol anulado por fuera de juego.
Hugo Sotelo (por Beltrán): Un único destello. De sus botas salió el fabuloso pase en profundidad a Alfon en la mejor ocasión del Celta para empatar.
Borja Iglesias (por Pablo Durán): Lleva tiempo sin funcionar como revulsivo. Su contribución se limitó a rifirrafes con Badé, Marcao y hasta el fisioterapeuta del Sevilla.
Alfon (por Ristic): Tuvo el empate. Le ganó la espalda a la perfección a la defensa hispalense, pero no logró superar en el mano a mano a Álvaro Fernández. El cambio que más agitó el partido, como viene siendo habitual.
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