Aprobados y suspensos del Celta: Los jugadores mal, Benítez peor
Los célticos muestran todas sus carencias pese a la gran ayuda de Gil Manzano. Flojos en defensa, inocentes en ataque y sin soluciones desde el banquillo.
Guaita: Corrió el riesgo de coger un resfriado. En la única llegada del Cádiz con peligro al área celeste no pudo hacer nada para evitar el gol de Chris Ramos.
Kevin: De lo poco rescatable en la primera parte. Se impuso a Sobrino en los duelos y puso un buen centro a Larsen. Cambio lógico en la primera ventana para buscar más profundidad.
Starfelt: Calamitoso en el gol visitante. Primero falla en el despeje y después pierde la marca de Ramos. Sustituido junto a Kevin porque estaba fuera del partido.
Unai Núñez: Desapercibido. No transmitió seguridad en el escaso trabajo que tuvo. En el juego aéreo ofensivo, al igual que el resto de sus compañeros, sucumbió ante el poderío gaditano.
Manu Sánchez: Incisivo. Generó peligro en sus incorporaciones y sirvió en bandeja el tanto a Larsen. Desperdició con un flojísimo remate con la derecha una de las mejores ocasiones de su equipo en la primera parte. Su cambio en el tramo final, salvo que tuviera alguna molestia física, resulta inexplicable.
Mingueza: El único celeste con una mínima clarividencia para mover el balón. La acción del gol la genera con un pase al desmarque de Manu Sánchez. Se movió con total libertad por la medular, ejerciendo en más de una ocasión como mediocentro, pero tiene muy poco gol y eso suscita muchas dudas sobre su rol como centrocampista ante rivales que juegan replegados. Tras la sustitución de Kevin actuó como lateral.
Tapia: Recuperó crédito. Estuvo mejor como central, puesto que asumió tras irse Starfelt al banquillo, que como mediocentro. Llevando la manija del equipo le faltó velocidad y calidad en el manejo del esférico. El más intenso de su equipo en las disputas.
Luca de la Torre: Inofensivo. Su versatilidad se convierte en inoperancia al pisar el área rival. En el arranque del partido, cuando aún había espacios en la defensa rival, regaló una gran ocasión a Larsen. Sólo Benítez sabe porque lo mantuvo en el terreno de juego hasta el minuto 92.
Bamba: El único atacante del cuadro vigués que desequilibró. Cargó a Iza con una tarjeta en el minuto 11 y lo encaró una y otra vez. Se le hizo de noche al buscar la portería amarilla. La tuvo de cabeza en el descuento.
Iago Aspas: Negado. No le salió casi nada de lo que intentó. En su única aparición peligrosa en la primera parte se encontró con un felino David Gil. No estuvo certero ni sacando los corners y las faltas laterales.
Larsen: Marcó un gol y falló media docena. Vivió un intenso combate de pesos pesados con Fali. Las veces que el noruego se anticipó en el remate al central, careció de contundencia. En su quinto tanto de esta temporada supo librarse de su marcador para aparecer en el segundo palo y empujar el balón a la red. David Gil le sacó con la cabeza lo que ya se cantaba en la grada como el 2-1.
Sotelo (por Starfelt): Sin magia. No encontró el pase que buscaba Benítez apostando por el talentoso canterano ni varió el ritmo del encuentro. Probó fortuna en un lanzamiento de falta que se marchó bastante desviado.
Carles Pérez (por Kevin): Se estrelló como revulsivo. La mayoría de sus conducciones terminaron con balón para el Cádiz. Su crisis de confianza es evidente.
Ristic (por Manu Sánchez): En la cabeza de Benítez era una buena idea dar entrada a un lateral izquierdo que lleva dos meses sin jugar para revolucionar el encuentro en los últimos minutos. La realidad demostró lo contrario. Lo único aprovechable que hizo fue un disparo seco desde fuera del área.
Douvikas (por Larsen): Maltratado por su entrenador. En un equipo con muy poco gol, el fichaje estrella y máximo artillero la pasada campaña de la Eredivisie compareció sobre el terreno de juego en el minuto 92. Surrealista.
Dotor (por De La Torre): En 3′ que jugó vio una amarilla.
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