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CELTA 3 - VILLARREAL 2

Aprobados y suspensos del Celta: Las acertadas locuras de Giráldez

Al técnico celeste le funcionó la apuesta por Damián como titular, volver a contar con Starfelt, darle galones a Jailson y acabar el partido con tres puntas.

Actualizado a
Formación inicial del Celta contra el Villarreal en Balaídos.
LALO R. VILLARDiarioAS

Guaita: Su partido con menos trabajo desde que defiende la portería del Celta. Fusilado en los dos goles del Villarreal. No tuvo que emplearse a fondo en ninguna otra acción.

Manquillo: Un híbrido más que interesante. Partiendo como central diestro se sumó en más de una ocasión al ataque como carrilero y en una de esas internadas provocó el córner que dio lugar al segundo tanto vigués. Se cargó con una tarjeta y por ello fue sustituido al descanso.

Starfelt: Recuperado para la causa. Tras no contar para Giráldez en las tres últimas jornadas, disputó los 90 minutos y lo hizo a un nivel aceptable. Supo emplear su físico para contrarrestar, en lo que pudo, a Sorloth.

Jailson: Es uno de los líderes del nuevo Celta. A pesar de algunos lunares, como romper el fuera de juego en el 2-2, jugó con muchísima jerarquía tanto a nivel defensivo como en la salida del balón. No está de más recordar que se trata de un mediocentro porque en este encuentro actuó de central por la izquierda en una línea de tres en la primera parte y de central diestro en una zaga de cuatro en el segundo tiempo.

Mingueza: Otro buen ejemplo de polivalencia. Empezó como carrilero y en los primeros 45 minutos ejerció de socio principal de Aspas. Después del paso por los vestuarios, mutó a lateral derecho con menos vuelo y acabó como pivote defensivo.

Damián: Un debut como titular para el recuerdo. El pivote puso un centro delicioso en el tanto de Larsen. Movió al Celta con su juego fácil de pases cortos, alternando con algún envío meritorio en profundidad. Reemplazado al descanso por estar amonestado.

Beltrán: Cumplidor. Se centró en su misión de asfixiar a Parejo. Con el balón no se salió del guion de jugar al primer toque sin complicarse.

Hugo Álvarez: Desbordado por Ilias Akhomach. El extremo del Villarreal se le marchó varias veces en la primera parte, una de ellas en la jugada del 0-1. Giráldez modificó su posición en el segundo tiempo y como centrocampista dispuso de una inmejorable ocasión para marcar en la que le faltó contundencia y se topó con los reflejos de Jorgensen.

Swedberg: Mucho mejor por la izquierda que por la derecha. Durante la primera parte estuvo bastante participativo, pero desapareció por completo al cambiar de banda. Se quedó sin gasolina a la hora de juego.

Iago Aspas: GOAT celeste. Salvo un gol cantado que falló en la primera ocasión del choque, estuvo sublime. Provocó el penalti y lo marcó; puso varios balones de gol a Larsen; también le dejó en bandeja un tanto a Hugo Álvarez; y apareció al rescate de su equipo -por enésima vez en su carrera- asistiendo a Douvikas con un centro genial. El abrazo que le dio Giráldez al término del encuentro fue en nombre de todo el celtismo.

Larsen: Aunque necesite siete ocasiones para marcar, cuajó un señor partido. Firmó el 2-1, su duodécimo tanto de la temporada, y batalló de principio a fin (de hecho, el árbitro pitó el final después de que el noruego provocara un saque de banda). Entre los goles que perdonó, dos balones al palo.

Ristic (por Manquillo): Sin pena ni gloria en sus primeros minutos con Giráldez. Poco exigido por su banda, cerró demasiado en la jugada del 2-2 y Guedes recibió libre de marca. Probó suerte desde fuera del área y su disparo casi llegó a la grada de Gol.

De La Torre (por Damián): Desde la entrada del estadounidense el Celta cedió la batuta en la medular. Mejor en las conducciones que en los pases. Un remate colocado desde la frontal lo estrelló en la madera.

Cervi (por Swedberg): Nunca va a dejar tirado a su equipo. Sin aportar ninguna intervención brillante, sumó energía y concentración. Empezó por la derecha y posteriormente Giráldez lo movió a la izquierda.

Douvikas (por Beltrán): Entrar y besar el santo. Llevaba dos minutos sobre el terreno de juego cuando anotó de cabeza un gol casi definitivo para la permanencia en Primera. Le sobró una pizca fuerza en un pase a Larsen para que el noruego empujara el balón al fondo de la red. Revulsivo total.

Carles Pérez (por Hugo Álvarez): Su mejor acción la protagonizó en defensa. Bloqueó un remate de Sorloth que podría haber sido el 2-3. En ataque apareció con un zurdazo que no le cogió la rosca deseada.

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