Aprobados y suspensos del Celta: El autobús de Benítez volvió a quedarse sin gasolina
El planteamiento defensivo funcionó hasta que varios jugadores empezaron a pedir el cambio a gritos y el técnico madrileño no los reemplazó. Discreto debut como titular de Dotor.
Iván Villar: El único sin culpa en la derrota. Estuvo a punto de parar el penalti de Viera y Cardona lo fusila en el 2-1. Valiente en las salidas y ágil para reaccionar en su intervención de más mérito.
Mingueza: Fundido físicamente en el tramo final. La última gota de gasolina la gastó en una aparición en el área rival, donde optó por buscar a un compañero cuando tenía todo a favor para rematar a puerta. Aunque asistió a Larsen en el tanto anulado, no tuvo su día más inspirado con el balón.
Aidoo: Correcto. Autoritario en los duelos. Sin recursos para dar una salida limpia como central diestro.
Starfelt: Su primer gran fallo como celeste. Cometió un penalti muy evidente después de firmar una actuación impecable. Se estrenó como capitán del once inicial.
Unai Núñez: Peleado con el balón. Salvo un envío en largo a Larsen, el resto de sus intentos de pase fueron para olvidar. La sobriedad mostrada en defensa se esfumó en el segundo gol canario al perder la marca de Cardona.
Manu Sánchez: Desapercibido. Aportó profundidad en ataque en el tramo final de la primera parte, pero tras el descanso no hubo noticias del carrilero zurdo. Sin problemas como encargado de atar en corto a Munir.
Dotor: Sin peso en el juego. En su debut como titular se limitó a contribuir con su despliegue físico y sólo se salió de ese guion en un pase al primer toque a Larsen. Inexplicable que Benítez no lo relevara en los últimos minutos porque estaba pidiendo el cambio a gritos.
Beltrán: Corrió y corrió hasta que explotó. Muscularmente su cuerpo dijo basta en los últimos minutos y Benítez no tuvo más remedio que quitarlo. Se limitó a ejercer de mediocentro defensivo.
Bamba: Lo único ofensivo en la medular. Conduce a la perfección la contra del gol de Douvikas. Una vez más remató al muñeco en la ocasión que tuvo. Pierde el balón que da origen al 2-1.
Douvikas: Letal y batallador. La única ocasión que tuvo la enchufó. Trabajó a destajo y en esa labor oscura le señalaron la discutida falta por la que fue anulado el tanto de Larsen.
Larsen: Superior. Desarboló a los centrales del Las Palmas con su movilidad e imponiendo su corpulencia. En la definición ofreció un poco de todo: dos palos, un fallo en un mano a mano con el meta Valles y un gol anulado en el que resuelve con maestría. El mejor del Celta.
Iago Aspas (por Douvikas): Sorprendente suplente por decisión técnica. Si alguien quiere hacer la lectura de que entró con su equipo ganando y después el Las Palmas remontó, no está faltando a la verdad, pero tampoco ofrece ninguna explicación real de la derrota viguesa. El moañés se encontró a sus compañeros metidos en la trinchera y no pudo hacer mucho más que dejar un par de píldoras de su clase, una de ellas un lanzamiento de falta que Valle le sacó de la escuadra.
Hugo Sotelo (por Beltrán): Realizó tres faltas seguidas que dieron aire al Las Palmas para seguir con el asedio final.
Swedberg (por Larsen): Como cada vez que aparece en escena, sólo Benítez lo entiende. El técnico madrileño dejó dos cambios sin hacer y malgastó el del sueco.