Aprobados y suspensos del Celta: Desde Beltrán a Galán, todo mal
El Celta ofreció su peor cara en lo que va de campeonato. La expulsión de Cervi a la hora de partido supuso el fin de un encuentro desastroso.
Marchesín: El argentino realizó más paradas esta tarde que en las cuatro primeras jornadas de Liga y aún así tuvo que coger el balón de la red en tres ocasiones, en los que no tuvo ninguna responsabilidad. Le saca una buena mano a Lino en la jugada que acaba en el gol de Castillejo y después se lució ante Gayà, Justin Kluivert y Cömert.
Hugo Mallo: Le tocó bailar con la más fea. La amenaza constante de Samuel Lino le obligó a no cruzar el centro del campo, salvo en contadas ocasiones. Sufrió mucho con el extremo cedido por el Atlético y Gayà también le puso en varios aprietos.
Aidoo: Irreconocible. Estuvo muy blando en el cara a cara con Lino que desemboca en el primer gol del Valencia y se libró de que le pitaran un penalti por los pelos. El ghanés llega tarde y toca la pierna de Lino, pero González Fuertes consideró que hubo piscinazo. Impreciso de principio a fin, fuera de sitio.
Unai Núñez: Dio el gran susto con una mala caída, pero por fortuna pudo continuar sin problema. Estuvo mucho más sobrio que su compañero de zaga, aunque acabó acumulándosele el trabajo tras la expulsión de Cervi.
Javi Galán: Una sombra de sí mismo. Apenas apareció en ataque y estuvo bastante mal en defensa. La acción del primer gol le deja en evidencia, pues tiene toda la ventaja del mundo sobre Castillejo, pero su falta de intensidad permitió al valencianista empujar el esférico en boca de gol.
Renato Tapia: De lo poco salvable en Mestalla. El peruano sí ofreció su mejor versión, robando balones a destajo, acudiendo a todas las ayudas y jugando con la intensidad que le faltaba a la mayoría de sus compañeros. Además, generó bastante peligro a balón parado. Le puso un caramelo en la cabeza a Larsen que estuvo a punto de acabar en gol.
Cervi: Tuvo mala suerte en la expulsión, pues se resbaló y acabó realizando una entrada que no pretendía. Como siempre, estuvo muy solidario en las ayudas, su trabajo defensivo es incuestionable. Pero, como siempre, ofrece muy poco en ataque. Ni desborda ni dispara ni genera peligro con balones al espacio. Debe soltarse mucho más.
Fran Beltrán: Caricaturizado. Su peor partido en mucho tiempo con la camiseta del Celta. Desde el principio ya estuvo muy espeso en la distribución y totalmente superado en el centro del campo por Ilaix Moriba. Sin embargo, es la acción del primer tanto la que le retrata. Lino se deshace de él con una facilidad pasmosa, prácticamente ni fue oposición. Recibió una amarilla por una entrada muy dura sobre Guillamón, rozando la roja.
Óscar: Volvió por la puerta de atrás. Estuvo desaparecido durante el tiempo que permaneció sobre el terreno de juego. El Celta necesita que participe con más continuidad para dominar los partidos desde la posesión. Tampoco a balón parado fue una amenaza. Se pidió una falta al borde del área, pero se impusieron los galones de Aspas.
Aspas: No pudo marcar vestido de rojo. Acabó desquiciado al ver que su equipo se ahogaba. Generó la primera gran ocasión del partido con una falta directa desde el borde del área que él mismo había provocado antes. Mamardashvili le cerró la puerta del gol. No encontró socios para hacer daño al Valencia.
Larsen: Mucho menos participativo que en sus dos primeras actuaciones, pero siempre toca el balón con sentido. Tuvo el empate en su cabeza, pero el portero le negó su primer tanto en la Liga. A los tres minutos pidió penalti en una acción con Cömert y a la media hora busca la escuadra sin fortuna. De ahí al mencionado cabezazo, casi nada, y después fue sustituido.
Veiga (entró por Beltrán): A los dos minutos de entrar al campo, Cervi fue expulsado y hubo que cambiar el guion preestablecido. Tuvo un par de arrancadas marca de la casa, pero no pudo tener la influencia de anteriores partidos. Acabó siendo amonestado por una falta fruto de la impotencia.
Carles Pérez (entró por Óscar): Le sucedió lo mismo que a Veiga. Aún así, estuvo especialmente activo, muy voluntarioso en ataque y en defensa. Tuvo la mala fortuna de ‘asistir’ a Marcos Andrè en una de sus ayudas defensivas.
Luca de la Torre (entró por Larsen): Entró en los últimos minutos para cerrar el centro del campo y que el Celta no encajase más goles, pero precisamente es él quien rompe el fuera de juego en el tanto de André Almeida.