Aprobados y suspensos del Barcelona: Lewandowski evita el desastre

Ter Stegen: No pudo hacer absolutamente nada en el gol de Samu, que remató solo ante el consentimiento de Íñigo. Después, tuvo la fortuna como aliada, ya que Samu se plantó hasta en dos ocasiones más solo ante el meta alemán, rematando una fuera y la otra tocando el larguero.

Araújo: Otro partido para enmarcar del central charrúa, que empezó de lateral derecho, pero tuvo que cambiar a mitad de la primera parte ante la absoluta inoperancia de Koundé a la hora de cubrir a Samu. Cuando le tocó al uruguayo, ni la olió el delantero del Alavés, ganándole en todas y cada una de sus acciones a base de anticipación y esfuerzo.

Koundé: Pese a ser el autor de la asistencia en el primer gol de Lewandowski, el francés cuajó un partido simplemente vergonzoso, sobre todo cuando le tocó cubrir a Samu, al que no fue capaz de frenar en ningún momento. Afortunadamente, Xavi detectó a tiempo la impotencia de Koundé y decidió directamente ubicarlo en el lateral, mejorando notablemente sus prestaciones. Agridulce cumpleaños el suyo.

Íñigo: Buen partido del central vasco, pese al borrón del gol del Alavés, en el que no acabó de encimar a Samu, dejándole moverse demasiado cómodo dentro del área. Ayudó en más de una ocasión a Araújo a la hora de tapar a Samu. Un pase suyo en profundidad fue clave para el penalti que le pitaron a Ferran.

Cancelo: Muy irregular, pero no se le puede negar su esfuerzo y trabajo dentro del campo. Empezó como lateral izquierdo, ofreciendo pocas soluciones, pero poco a poco fue mejorando, dando una mejor versión tras el descanso. Acabó jugando de lateral derecho.

Gündogan: Fundamental en la pizarra de Xavi, volvió a jugar de pivote defensivo. Su primera acción del partido fue una pérdida de balón que acabó en el gol de Samu. Se repuso de este varapalo, moviendo al equipo con cierto criterio, aunque tampoco para tirar cohetes.

Fermín: El centrocampista andaluz lo intentó todo y no desfalleció nunca, pero es cierto que no le acabaron de salir las cosas. En todo caso, su capacidad de sacrificio es digna de encomio.

Pedri: Muchas sombras y luces del canario, que perdió infinidad de balones y demostró estar aún lejos de su mejor versión, pero que también durante algunas fases de la segunda parte dio algunos destellos del juego que puede desplegar, con sus pases entre líneas a Lewandowski.

Yamal: El joven canterano intentó el desequilibrio partiendo desde la banda derecha, con más o menos acierto. En la segunda parte estuvo muy cerca de marcar con una gran jugada individual que acabó en un fuerte remate a puerta.

Lewandowski: El jugador más decisivo del partido. Sus dos goles dieron vida a un equipo que sigue instalado en la incertidumbre y las dudas. El primer gol es de una factura espectacular, con un cabezazo que recordaba a los mejores tiempos del polaco en el Bayern. En el segundo, de penalti, volvió a utilizar esa famosa ‘paradiña’. Rompió su racha de seis partidos sin marcar, alcanzando ya los 41 goles como blaugrana.

João Félix: En la primera parte fue el único que tuvo el suficiente talento para poner en algún aprieto al portero del Alavés. En la segunda, su juego bajó unos enteros, pero siguió dando destellos de su gran calidad, aunque sigue sin restar acertado de cara a puerta.

Cambios:

Raphinha: El brasileño entró por Fermín. Jugó casi media hora, con más o menos fortuna. Le falta aún la chispa de antes de la lesión.

Ferran: Provocó el penalti de manera inteligente.

Balde: Dio un poco de oxígeno en la banda izquierda.

Romeu: Salió en el minuto 81 para aguantar el resultado. Cumplió en parte.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.