Aprobados y suspensos del Almería: demuestran por qué son suplentes

Fuoli. Debutó y fue de lo mejor del Almería. Sostuvo a su equipo en el inicio de la segunda parte. Una de sus mejores ocasiones fue la que le sacó a Pibe en un duro disparo del argentino.

Puigmal. Actuó en el lateral diestro (Rubi ya lo colocó como carrilero en Elche). Suspendió en defensa y no subió la banda como le hubiese gustado.

Kaiky. Aparece en la foto de los dos goles. En el primero perdió el balón en un error de alevines y en el segundo realizó el despeje más difícil y ventajoso para el Arenteiro en un saque de esquina. Fue un manojo de nervios durante todo el partido y queda señalado.

Chumi. También sufrió con las internadas de Marquitos, Pibe, Manín y Antón Escobar. Se incorporó en un par de ocasiones al ataque para cargar el área.

Centelles. No jugaba desde abril y se notó. Tuvo que lidiar con Pibe y después con la energía de Rafa Mella. Mal en ataque y mal en defensa, incluido a balón parado, destacando esa acción del minuto 36 en la que Pibe le gana la partida con una facilidad pasmosa para cabecear al palo tras un centro de Joseca.

Eguaras. Tampoco terminó de aparecer en el centro del campo, aunque dentro del desconcierto general fue de lo menos malo de la primera mitad. A los dos minutos protagonizó un tímido disparo y al final del partido reconoció que su equipo no “había estado a la altura” y que el Arenteiro les pasó “por encima”, además de “pintarles la cara”.

Ramazani. De menos a más, asumió la responsabilidad de su equipo en ataque. Buscó asociarse con Portillo, buscando portería y también centrando. Se acercó al gol en una jugada en la que se marchó hasta de seis contrarios para acabar disparando al palo izquierdo de Diego García.

Samu. Parece otro al de estas dos campañas anteriores. Discretísima actuación la suya, tomando decisiones equivocadas una y otra vez. Pasado de revoluciones, se marchó sustituido en el primer carrusel de cambios con amarilla. Difícil que le quite el puesto así a De la Hoz, Robertone o Melero.

Portillo. Al igual que Ramazani, de menos a más, terminó siendo el motor rojiblanco. Comenzó como interior y acabó como extremo, aunque cayendo siempre al centro. Buscó constantemente al belga. También filtró un gran pase para Guedes

Vinicius. Noche para olvidar la del brasileño, que no pudo desbordar a Germán Novoa. Cayó en más de una ocasión en fuera de juego. También se fue en el primer carrusel de cambios.

Sousa. No creó peligro ni jugando como único punta ni cuando tuvo a Touré a su lado. Tuvo una de las oportunidades de los visitantes al rematar un centro de Ramazani en la segunda mitad.

Guedes. Debutó con la rojiblanca. Comenzó algo revolucionando (llegó a ver amarilla), pero después fue entrando más en juego. Portillo le metió un buen balón para quedarse solo ante Manu García, pero no lo aprovechó

Touré. Tampoco terminó de aparecer, sobre todo, con el bloque bajo del Arenteiro. Terminó expulsado por una supuesta agresión que no termina de verse en las cámaras.

Pozo. Rubi le dio los últimos 20 minutos, la banda derecha para él, pero su equipo terminó buscando el costado izquierdo.

Melero. Entró ya con el 2-0 y el Almería en estado de ansiedad.

Embarba. Saltó al verde junto a Melero. No dispuso de ninguna oportunidad importante.

Rubi. Con el 1-4-1-4-1 les dio la oportunidad a los suplentes, sin terminar de rendir éstos. En el inicio de la segunda mitad viró a un 1-4-4-2 para buscar un juego más directo y que Sousa y Touré fijasen a sus centrales. Después probó con Pozo en la banda derecha. Tras la debacle, reconoció que no estaba contento con el rendimiento de algunos de sus jugadores y lamentó que el estado del césped no ayudase al arreón final.