Aprobados y suspensos de un sólido Espanyol
Romero destacó en el empate en Mestalla. Los blanquiazules suman diez de los últimos 12 puntos con tres partidos fuera
Joan. Metió el miedo en el cuerpo a todos los pericos con una posible lesión que quedó en nada. Arriesgó mucho con los pies y nada pudo hacer en el gol local. Eso sí, como cada jornada, apareció con una parada magnífica para salvar el empate.
Omar. Más ofensivo de lo que estamos acostumbrados a ver fuera de casa, sufrió menos por su banda que por la izquierda. El Valencia volcó el juego por su derecha, dejando a Omar más liberado. Insuperable en el uno contra uno, es una de sus virtudes, no le cogieron tampoco la espalda. Partido notable.
Kumbulla. Otro partido impecable y uno ya no sabe cuántos van. Segurísimo en todas las facetas del juego. Un central de categoría, seguramente de un nivel superior. Si la Roma pagó por él más de 25 millones de euros es por algo. Y en Barcelona lo está demostrando.
Cabrera. No se le puede culpar del gol valencianista, pero en honor a la verdad un error suyo en la salida propició la jugada del empate local. Al margen de esto, otro partido imperial del uruguayo. Intratable por arriba y contundente por abajo, es hoy por hoy uno de los pilares que sostiene al equipo.
Romero. Jugó un notable partido, seguramente fue el mejor en la primera parte, repleto de confianza. El Espanyol tiene otro estado de ánimo y eso se nota en jugadores como Romero, capaces de ir hacia adelante, doblar con peligro y regatear. En resumen, en jugadores capaces de arriesgar como el valenciano. Estuvo muy acertado.
Pol Lozano. Es la extensión de Manolo en el campo, el hombre que da sentido a todo el sistema. Jugó un buen partido, sobrio y sereno, cualidades magníficas para un centrocampista de su perfil. Su capacidad de asociación, sobre todo en corto, y su inteligencia táctica son impagables.
Urko. Excelente en tareas defensivas, apoyando a las dos bandas, pero más flojo con balón. Se le vio un punto lento, y cuando pudo conducir no supo resolver con éxito sus aventuras. Aún así, otro de los jugadores fundamentales para el centro del campo perico. Su final de partido fue magnífico.
Edu Expósito. Muy fino como viene siendo habitual en los últimos partidos. Disparó al palo en el 17′ y sirvió la falta que supuso el gol de Puado. Tiene gran parte del mérito de la mejoría del Espanyol, pues sobre el césped de Mestalla volvió a demostrar su capacidad para armar contraataques con pases verticales. Y para el equipo de Manolo eso es una bendición.
Jofre. Muy poquito de Jofre en el partido. Desacertado, con poco desequilibrio y superado en lo físico. Los defensas del Valencia fueron más rápidos (y fuertes) que él, acabando muchas veces por el suelo. Fue el primer sustituido, visiblemente cansado.
Puado. Empezó el partido impreciso y precipitado. Se entendió perfectamente con Romero y trabajó incansablemente para tapar la banda izquierda. Además, su trabajo encontró la recompensa con el gol perico.
Roberto. El suyo no es un trabajo fácil precisamente, ante Mosquera y Tárrega, pero se fajó durante los 90 minutos. Lo luchó todo, tuvo dos remates buenos y dio apoyo en largo al equipo. Ganó metros, como si de un partido de fútbol americano se tratara. No se le puede pedir más.
Pere Milla. Partido muy flojo de Pere, que tuvo bastantes minutos. No justificó su entrada en el partido.
Antoniu. Eléctrico como siempre, desbordó más que Jofre. Seguramente ahora está en mejor forma que su compañero.
Kral. Entró para perseguir a Javi Guerra y cerrar el partido. Lo consiguió.
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Tejero. Puso un buen centro y reforzó la banda. Correcto.
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