Aprobados y suspensos de un Espanyol que no da para más

Joan. Todo el trabajo que tuvo lo resolvió con solvencia. Dos paradas en los primeros minutos retrasaron lo inevitable: el gol de Getafe. Nada pudo hacer en el remate de Álvaro Rodríguez como tampoco en el balón que Alderete envió al larguero.  Bien dentro de la mediocridad del partido.

Omar. Vio la amarilla y se perderá el próximo partido. Coba, que la temporada pasada jugaba en el Conquense, le puso en problemas. En la línea general del equipo. Muy gris.

Sergi Gómez. Retratado en el primer gol, donde un mal despeje generó el centro que tampoco supo defender ante el remate de Álvaro Rodríguez. También salió en la foto del cabezazo de Alderete al larguero. Y no es que hiciera un mal partido en líneas generales, pero en las acciones clave, en las importantes, falló. Y eso es complicado de tolerar en un defensa al que le sucede jornada tras jornada.

Cabrera. Sin estar especialmente exigido, no sufrió mucho atrás. Tampoco apretó mucho el Getafe. Sus desplazamientos en largo nunca encontraron destinatario, aunque Cardona tampoco se lo puso fácil.

Oliván. Seguramente el mejor de la defensa. Por lo menos es de los pocos que se puede esperar algo con el balón en los pies. Sus centros pudieron ser mejores y aún así fueron los mejores.

Pol Lozano. Le costó mucho barrer balones por delante de la defensa evitando las segundas jugadas y crear juego. Errático, tampoco fue su noche. Este equipo necesita una versión muy mejorada de Pol para poder transicionar en condiciones.

Smith. Duró media parte, en la que estuvo desubicado en el terreno de juego y muy mal con el balón en los pies. Hoy por hoy, no está para jugar en el fútbol profesional. Pero no es su culpa, ni siquiera del entrenador que lo pone. Es que no hay más

Kral. Partido horrible del centrocampista. Erró dos remates francos desbaratando las mejores opciones del Espanyol. Con el balón en los pies fue un desastre, incapaz de encontrar a compañeros liberados así como de dar pases en condiciones. Sólo jugó para atrás. Partido para olvidar.

Puado. El mejor jugador del Espanyol es peor en banda que de delantero. Eso lo puede ver cualquiera. Pero su entrenador, seguramente porque no tiene a nadie más capaz de jugar por banda derecha, le sitúa demasiado lejos del centro. Que sea el único capaz de combinar con criterio todavía le aleja más del área. Y así Puado es menos Puado.

Jofre. Otro que no tuvo su noche. No fue tan incisivo como en otros partidos pero es que ni a la contra ni en estático le llegaron balones en condiciones. Los pocos que tocó no supo resolverlos de forma satisfactoria para el equipo. Por debajo de las prestaciones de los últimos partidos.

Cardona. Alguna buena acción conduciendo, forzó la tarjeta de Alderete, pero poco más. No cazó ninguna por arriba en la primera parte, cuando insistió por alto el equipo, y no supo acompañar el buen momento de los blanquiazules en el inicio de la segunda mitad. Difícilmente ganará el Espanyol si Cardona es el ‘nueve’ del equipo. No remató a puerta.

Cheddira. Su entrada pareció darle otro aire al equipo, cambio de sistema incluido. Aguantó bien de espaldas y asistió a sus compañeros al primer toque. Estaba de hecho haciendo un buen partido, pero erró de forma incomprensible un remate de cabeza dentro del área. Y no es que rematara desviado, es que remató con la cara. Dantesco.

Roca. Entró para dar aire al centro del campo. Aportó poco.

Tejero. Salió para servir el balón parado y colgar balones en los minutos finales. Sin acierto.

Véliz. Sin incidencia ninguna.

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