Aprobados y suspensos de un Espanyol inquebrantable
Tras una primera parte muy buena el equipo logró reponerse a dos goles en contra y una expulsión
Dmitrovic. Partido muy sobrio del guardameta, que siempre es un adjetivo positivo en un portero. Paró todo lo que tenía que parar, incluso con varias intervenciones de mérito. El primer gol encajado fue de penalti (quizás ahí pudo hacer algo más ya que el disparo de Muriqi no era imposible), pero nada pudo hacer en el segundo. Partido muy muy bueno del serbio.
Omar. No fue su mejor noche. Sufrió con Mojica y estuvo demasiado impreciso en los pases. Con Dolan por delante, no se prodigó en ataque. Salió en la foto del 2-2 en una defensa deficiente sobre Muriqi; la diferencia de centímetros y la calidad rematando de cabeza del delantero del Mallorca hicieron el resto.
Calero. Muy buen partido de Calero, que se ha contagiado del ánimo del equipo. Ha formado una pareja muy sólida con Cabrera y ya no comete los errores que lastraron sus primeros años en el club. Este es el Calero que le costó 8 millones al Espanyol.
Cabrera. Muy buen partido del uruguayo, que sigue a un nivel altísimo tal y como acabó la temporada pasada. Seguro por arriba en los centros que le tocó cubrir, estuvo rápido en las coberturas. Tanto, que hasta Dmitrovic le aplaudió durante el encuentro. Remató un centro lateral al larguero que hubiese supuesto el 2-3.
Romero. Carlos Romero es un jugadorazo y ante el Mallorca lo volvió a demostrar. Bien en defensa, pero es que con el balón en los pies es espectacular. Lo hizo todo bien, siempre buscando el pase o la conducción adecuada. Para colmo, dio el centro del primer gol.
Urko. Fue seguramente el jugador que pasó más desapercibido del Espanyol pero eso no es necesariamente malo. No es un extremo, no es un futbolista que te haga levantar del asiento, pero es un jugador imprescindible en el centro del campo.
Pol. Partido muy flojo de Pol. Una pérdida peligrosa generó prácticamente la única opción del Mallorca antes del primer gol. Un primer gol que también fue culpa de Pol: un penalti, riguroso pero penalti, que acabó con el dominio apabullante del equipo.
Puado. Muy activo por su banda en la primera mitad, remató con cierto peligro en el 29’. Trabajo indispensable en la presión, fue una de las claves del dominio perico en la primera mitad. Tras el descanso, ya con diez, dejó de tener presencia ofensiva.
Dolan. La consagración de ‘Dolandinho’. Partido de altísimo nivel del extremo tanto en juego como en números. Peligroso, vertical, incisivo y con una incidencia directa en el partido. La asistencia a Roberto, pese a la cantada de Leo Román, es deliciosa. El penalti provocado aseguró los tres puntos para el Espanyol.
Pere Milla. Una de cal y otra de arena. Ha arrancado la temporada tocado por una varita, con tres goles en cuatro partidos, y firmó una primera parte excelente, con gol incluído, hasta su expulsión. Una desconsideración hacia el árbitro que dejó al Espanyol con diez. Un error que no debe cometer un profesional.
Roberto. Partido completísimo del delantero, como siempre, pero esta vez con el premio del gol. Con un remate muy poco ortodoxo, pero igual de válido. Se vació en defensa, es absolutamente determinante en este equipo.
Pickel. Debut en un escenario muy complicado superado con solvencia. Demostró que puede ser un jugador muy válido.
Kike. Clave en la segunda parte. Además de marcar el penalti, leyó perfectamente lo que pedía el partido en cada acción.
Rubén Sánchez. Salió para jugar de doble lateral por delante de Omar. Cumplió.
Terrats. Salió en los últimos minutos para tratar de aguantar el balón o enlazar algún pase peligroso.
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Miguel Rubio. Entró para achicar agua, especialmente por arriba, en los minutos finales.
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