Aprobados y suspensos de Las Palmas: Viera y Marc Cardona cambian el estado de ánimo
La entrada del capitán devuelve a los amarillos a su modelo de juego arquetípico. El delantero provoca el penalti del empate y anota el segundo.
Valles: Sea por casualidad, o por causalidad, las primeras acciones del meta fueron más de líbero que de portero. Suyos eran los balones que quedaban a la espalda de la defensa cuando esta estaba adelantada. En el 28′ salvó el tiro de Bamba quien se plantó en el área chica con opción de tiro. El rechace cayó a Larsen y estrelló la pelota en el larguero.
Araujo: A la media hora pidió el cambio, no tuvo tiempo para mucho. A los pocos centros que lanzó le puso picante.
Suárez: Sufrió los desmarques a la espalda que planteó Benítez. Cuando chocaba la envergadura rival se imponía.
Mármol: Atento a los movimientos de Douvikas, un forcejeo con él, fue el motivo de la anulación del tanto de Larsen. Sin embargo, Larsen fue aspecto de causa mayor. Le dio aire con las conducciones cuando sacaba la pelota.
Sergi Cardona: Le tocó combinar con un nuevo compañero de baile, Pejiño. La falta de vuelo juntos se notó en la ausencia de automatismos.
Javi Muñoz: Partido gris. Al contrario de la intuición, cuando pisaba el área en vez de chutar, uno de sus fuertes, buscaba la incorporación de algún compañero a su espalda. Cuando le llegó la oportunidad en la segunda parte, lanzó pero encontró a un defensa en su camino a la portería.
Kirian: No fue el partido más brillante hasta que entró Viera y se puso a hilvanar con el tinerfeño. Con un gol por debajo empezó a ser su versión favorita. 2
Loiodice: Tras una primera parte en la que no terminaba de ubicarse la entrada de Viera le dio aire fresco al equipo y al francés. Sin embargo, poco duró la alegría. Lo que pudo ser una asistencia suya acabó en la portería de Valles.
Munir: Protagonizó el primer tiro a puerta pero no cogió potencia en la búsqueda de la portería. Por ahora es un jugador, al que se le nota su calidad pero más de chispazos que flechazo.
Kaba: Un verso suelto en la punta de ataque. No termina de mezclar en un equipo que juega por dentro y que no termina de acomodar al guineano. La lucha nunca le falta.
Pejiño: A diferencia de lo que es habitual, el gaditano jugó en la parte izquierda del partido, y en vez de buscar la portería lo hizo abriendo el campo. Parecía en momentos un cocinero con una tabla nueva de cortar, que se tiene que habituar a las nuevas medidas pero que le puede funcionar. Por ahí empezó a crear peligro.
Entraron desde el banquillo.
Lemos: En línea con Araujo, el gallego no tuvo una actuación destaca más allá de algún centro que no encontró destinatario.
Marvin Park: Sin llegar a enganchar una ocasión de peligro, su velocidad tensa la cometa del ataque.
Viera: Cambió el partido con su entrada, lástima que a los pocos minutos de entrar el Celta enganchaba una contra y se ponía por delante. Anotó el gol del empate y desató a los amarillos.
Perrone: En el tramo final aportó cuajo a un equipo con ganas de marcar pero con más corazón que cabeza y que necesitaba de un mapa.
M. Cardona: Vital. Casi en su primera acción de ataque, sufrió el penalti de Starfelt en el 82′. Se adelantó lo justo para que el defensa le golpeara. En el 97′ recibía en el área, controlaba la pelota y reventaba la red y Gran Canaria.