Anticuerpos al ‘Virus FIFA’

Sin lesionados hay paraíso. O al menos, un amplio respiro: ni un caído en este parón. Y eso que había papeletas: fueron 13 los convocados (12, si se tiene en cuenta que Lunin regresó de manera prematura por molestias). El 48% de la plantilla. Pero Xabi Alonso no lamenta bajas de cara al segundo “bloque” de partidos, ese que transcurrirá desde este sábado y hasta el 4 de octubre. Siete ‘finales’ en 21 días. Con el largo viaje a Almaty y la dura salida al Metropolitano, entre ellas. Pero con todos. Seis ya entrenaron ayer en Valdebebas (Courtois, Carvajal, Huijsen, Rüdiger, Güler y Brahim); el resto lo hará entre hoy y mañana. Así ha sido su parón.

Courtois

Se podría resumir en tres palabras: acto de presencia. Fue titular en los dos partidos de Bélgica, (ambos clasificatorios para el Mundial: en Liechtenstein y contra Kazajistán), con sendas victorias por 6-0 y un balance de sólo dos disparos recibidos. Ambos, en el segundo partido. Ni una sola intervención tuvo que hacer en el primer viaje. Faena de aliño... pero sin capitanía.

Carvajal

Ha sido casi un año sin enfundarse La Roja. Casi, porque no ha llegado a cumplirse por un pellizco: 361 días, en total. Pero una vez superada su lesión, regresó a una convocatoria. Aunque sus minutos irán piano piano. No fue titular en ninguno de los dos encuentros de España, disputando sólo 29’ en el primero (ante Bulgaria). Buenas sensaciones, tanto a nivel futbolístico, como a nivel físico. Progresa adecuadamente y apunta a importante en los partidos de octubre.

Huijsen

Confirmado: es el nuevo kaiser de España. Un indiscutible. Un timón en la salida de balón, como en el Real Madrid. Jugó los 180’ de este parón, firmando dos porterías a cero y un tándem de actuaciones sobresalientes. Sólido en los choques y seguro con el cuero. En ambas batallas fue escoltado por Le Normand. Apuntan a dupla para el Mundial de 2026.

Rüdiger

Una de las notas negativas de este parón. Fue titular tanto en Eslovaquia, como contra Irlanda del Norte; uno junto a Tah y el otro, con Koch. Y disputó 172’. Pero su figura sale tocada de estos partidos. Vio amarilla en ambos y encajó un total de tres goles. Alemania lleva varios días entonando un runrún en torno a él de cara al próximo Mundial: está más lento e inseguro de lo habitual. Una sensación que se replica entre el madridismo. Deberá redimirse. Tanto con la selección como con su club.

Alaba

Buen papel, pero con un ligero paso hacia atrás en lo que a ser inamovible se refiere. Y es que fue titular en los dos partidos, pero en ambos terminó siendo sustituido (el central absolutamente indiscutible es Lienhart, no él). En total, disputó 148’ y firmó dos victorias claves para atar el billete al Mundial de 2026. Buenas actuaciones. Buenas sensaciones.

Tchouameni

Cara y cruz. Es titularísimo con Francia (158’) y cada partido se afianza más. Los números abrillantan su actuación: 96% de acierto en pases, una asistencia, cuatro ocasiones de peligro creadas y 10/13 balones largos durante este parón. Sobresaliente... pero su expulsión frente a Islandia (tras una durísima entrada a Thorsteinsson) empaña su ventana. Lo más probable es que la próxima pausa internacional se la pase en Madrid... algo que en Valdebebas se celebra.

Güler

Jugó 176’, ambos partiendo desde la mediapunta. Un pequeño regreso a su posición original, tras meses de metamorfosis hacia el volante... o incluso el pivote. Arda fue clave en el asalto a Georgia (2-3, donde dio una asistencia) y un títere −como toda Turquía− en la apabullante goleada de España (0-6). Luz y sombra de un parón que, eso sí, le afianza como ídolo nacional.

Valverde

Sin descansos, pese a que era un parón dócil para Uruguay (partía con pie y tres cuartos en el Mundial y se enfrentaba a las dos últimas selecciones en la tabla: Perú y Chile). Pese a esto, Fede jugó los 180’, todos como volante diestro. Y sin escatimar esfuerzos, pues él sólo conoce una forma de jugar a este deporte. Desde 1 agosto de 2024, es el jugador de Primera con más partidos (77) y más minutos (6.573′). El contexto le convierte en seria duda para el once ante la Real Sociedad.

Mastantuono

Una de las grandes noticias de este parón: en ausencia de Messi (en el segundo partido), el 10 recayó sobre su espalda. Fue el elegido. Y eso dice mucho de cómo se le ve a nivel nacional. Además, fue titular en el primer partido, participando desde una especie de mediapunta diestra y salió desde el banquillo en el siguiente, repitiendo posición. En total, protagonizó 92’ con su Albiceleste. Suma y sigue. Crece. Buenas sensaciones.

Brahim

Jugó 77’ en el primer partido, un 5-0 a Níger por el que pasó de puntillas. Lo más noticioso es que descansó en el segundo encuentro, la salida a Zambia. Un detalle de Regragui, teniendo en cuenta que Marruecos ya está más que clasificada para el Mundial (a falta de un partido, aventaja en 11 puntos al segundo y en 12 al tercero).

Mbappé

Brillante. Se fue on fire y regresa on fire. Marcó a Ucrania (un partido que se disputó en Breslavia y en el que no estuvo Lunin, claro), y firmó un gol y una asistencia contra Islandia. Un canto perfecto en los 180’ de su recital. Con Francia es absolutamente indiscutible; no hay descanso alguno que valga. Y se mantiene en la posición de nueve.

Gonzalo

Primera convocatoria con la Sub-21 (ha vivido diez con la Sub-19) y doblete de titularidades. Jugó los 90’ ante Chipre y 63’ contra Kosovo (Iker Bravo entró en su posición), para un total de 153′. Ambos encuentros, ganados. Y con él como referencia en punta. Sólo le faltó la guinda del gol.

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