Año de reválida para Slavy
El delantero oscense apunta a seguir en el Real Valladolid Promesas, donde debe ser importante esta temporada.
Cuando el Real Valladolid anunció hace ya casi un mes qué canteranos realizarían la pretemporada a las órdenes de Pacheta, una pregunta se repitió en el entorno: ¿Qué pasa con Slavy? Al contrario que el verano pasado, cuando el delantero adelantó su incorporación veraniega para apurar su recuperación en la burbuja del primer equipo, en esta ocasión, ya recuperado, comenzaría directamente en dinámica de Promesas, con quien arrancó la preparación este pasado lunes.
Las señales de alerta se encendieron cuando el periodista especializado en Primera RFEF Ángel García relacionó al delantero oscense con el Celta B, cambiando el tiempo a la pregunta: ¿Qué ha pasado con Slavy? Si bien fuentes cercanas al club vigués consultadas por este periódico mostraban confianza en que la operación se acometiera mediante una cesión con opción de compra, a las oficinas del José Zorrilla no había llegado oferta alguna, aunque no se descartaba que lo hiciera.
No se descartaba, de hecho, ningún escenario, aunque la confianza en él permanece intacta después de un año difícil. Lo fue tanto el pasado, en el que continuos problemas físicos le impidieron rendir del modo que todo el mundo que esperaba, y que además acabó con el descenso, que desde su entorno se había mostrado cierta predisposición a salir, una cuestión que quedó pendiente de una reflexión interna y de valorar en el caso de que algunos intereses se plasmasen en ofertas.
Sea como fuerte, esta iba a partir de la consideración alta que existe de sus capacidades, del hecho de que es un gran activo de la cantera, cuyo desarrollo en las dos últimas temporadas no ha sido aquel que se quería por la dichosa lesión de rodilla que sufrió preparando el playoff de ascenso a Segunda en 2020. Aunque desde entonces ha vuelto a hacer goles, no se olvida que llegó a debutar con el primer equipo la pasada campaña. Y la intención clara es recuperarlo.
“Contamos con él. El año pasado jugó menos, también por las lesiones que viene arrastrando después de la operación de rodilla, que le impiden tener continuidad, y eso le perjudica para poder tener más minutos”, aseveró el martes Julio Baptista ante los medios de comunicación, unas palabras con las que dijo menos que lo visto en las primeras sesiones de entrenamiento, en las que se ha visto al técnico afectuoso y cercano al atacante, sabedor de esa importancia que debe tener.
Aquellas dudas, que se pudieron acrecentar precisamente por no estar con el primer equipo, se han convertido en esfuerzo desde las primeras sesiones por parte de un Slavy que siempre ha trabajado precisamente así, de manera afanada, y que sabe también que tiene por delante una reválida esta temporada, una campaña en la que terminar de reencontrarse con la versión dominante que le llevó a ser internacional... y que el Pucela quiere que muestre de blanquivioleta.