Alberto Mastromatteo: “Bellingham lo cuida todo al detalle, sabe a lo que ha venido a Madrid”

Antes de conquistar su primer Clásico, doblete mediante. Antes de poner rumbo a Barcelona, Jude Bellingham tenía una cita en Valdebebas. Un cara a cara con Alberto Mastromatteo (Mallorca, 1985). Rostro conocido en el Real Madrid, pues fue el chef que impulsó el cambio alimenticio en Karim Benzema. Nuevos hábitos que, junto a un entrenamiento físico medido al detalle, dispararon al francés más allá de la treintena hasta el Balón de Oro (ganado a los 34 años). Ahora, Alberto, con su empresa Summumm, traza el plan nutricional a seguir tanto del crack inglés como de Camavinga, además de un sinfín de deportistas de élite más. La visita a la Ciudad Real Madrid obedecía a uno de los chequeos que realiza mensualmente para controlar a sus clientes. Fue bien, como el Clásico. Y AS, para tratar de comprender la receta del éxito que ha llevado a Summumm a trabajar con acaudaladas familias de Oriente Medio, los Hernangómez o Karim, Jude y Eduardo, se cita con Alberto en ‘LBK99′, un espacio para eventos en pleno centro de Madrid.

“No trabajamos con todo el mundo. Si no hay esfuerzo, no interesa, cobramos en función del éxito”, explica este cocinero, aunque sus quehaceres actuales van mucho más allá, formado en restaurantes multiestrellados como DiverXO o el Celler de Can Roca. Conocimientos que aplica, junto a su equipo, en el diseño de planes nutricionales como el que Bellingham sigue a rajatabla. “Trabajar con él, es muy sencillo”, resume. “Es un chico muy centrado, sabe a lo que ha venido a Madrid y la oportunidad que la vida le ha dado”. Y no tarda en apuntar a la bisagra que mantiene al 5 blanco con los pies en el suelo: su familia. “Tiene un entorno seguro. Su madre (Denise) está pendiente, vive con él”. Y también disfruta de platos de Summumm, pues el chef privado que convive con los Bellingham se encarga de cocinar para todos. Lógicamente, el foco y la calculadora se emplea en el menú de Jude. “Es un chico que cuando llega a casa está tranquilo. Llega del entreno, come... Es muy responsable, lo cuida todo al detalle. Somos la esencia de las personas que tenemos a nuestro alrededor”, añade, poniendo en valor el estupendo ecosistema que Bellingham llama hogar.

Método y lista de la compra

“Primero le hacemos una analítica donde detectamos qué debemos trabajar, después elaboramos un informe y un plan nutricional”, explica. Más contexto: “Hacemos un estudio y marcamos retos. Se planifican tres meses y a corto plazo, ocho objetivos: biométrico, de peso, niveles de grasa...”. ¿Y cuáles son los objetivos de Jude? “En tres años, si sigue con esta dinámica, le marcamos mínimo estar en el podio del Balón de Oro”, reconoce. Algo que, quizá, no sea tan ambicioso como a priori pudiera parecer.

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“Cuando tenemos todo, se lo enviamos al chef”. Y todo, es todo, pues en el documento, al que ha tenido acceso AS, aparecen el menú, las recetas y hasta lista de la compra. Potenciar el rendimiento al máximo es la premisa. Como toda dieta, tiene lista negra. No alimentos prohibidos, ojo, pero sí de consumo esporádico y debe focalizarse en el día y medio ‘de libertad’ que tiene el pichichi de LaLiga. Limitar mucho azúcar, miel, cacao, helados, carnes grasas, charcutería, conservas, purés instantáneos, quesos fermentados, bebidas refrescantes azucaradas, alcohol... En esos momentos más laxos es cuando el de Stourbridge debe disfrutar de algunos caprichos. “Le encantan las patatas fritas, por ejemplo. Al final son chicos de 20 años. Pero todo controlado y en su justa medida, poniendo cariño, salen las cosas”.

Los resultados saltan a la vista. La base de la alimentación de Bellingham desde su aterrizaje en Madrid son carnes desgrasadas, arroz, quinoa, avena, frutos secos (con moderación), pescados, leche desnatada y semi, yogures naturales, quesos frescos desnatados, verduras, frutas... De ese listado se extrae la gama de platos principales (véase tabla), con una elevada carga de yogures, por cierto, y también los tentempiés. Sobre las 11:00, un yogur griego con avena y chía y a las 18:45, algo muy español: tostada de pan con tomate. Un Bellingham que también disfruta de cuando en cuando de una tortilla de patatas a la que se ha adaptado a la misma velocidad que al Real Madrid. Jude lo cuida todo al milímetro, también la dieta, porque en el inglés no hay casualidad, sino la causalidad.

Benzema, Valverde, Camavinga...

Y ya decíamos que no es Bellingham el único futbolista del Madrid actual entre los clientes de Summumm. De hecho, en el paso lo fue Valverde, cuyo cambio en sus rutinas que confesó entrevista con AS (”Me alimento mejor, descanso mejor, trabajo mejor la cabeza...”) llegó bajo el paraguas de la empresa de Mastromatteo. Aunque ese otro al que nos referido es Camavinga. Además, el francés cuenta con un fisio personal de confianza de la empresa y disfruta del servicio de concierge que brinda esta. ‘Conseguidores’, que llaman en la cultura anglosajona. Profesionales que son el salvoconducto de los clientes en multitud de situaciones. “Nos encargamos de todo: mudanzas, matricular a los niños en los colegios, reservar villas para las vacaciones...”, contextualiza Mastromatteo. Cama, si tiene un problema, sabe que tiene a la empresa a una llamada de distancia. Porque esa, más allá del tema nutricional es, junto a un potente servicio de coaching deportivo, una de las principales labores del universo Summumm: hacerle la vida lo más sencilla posible a sus clientes para que en su horizonte sólo tengan que pensar en fútbol, en el caso del de Cabinda.

“Eduardo tiene un potencial bestial, salta a la vista, pero creemos que su máximo nivel físico lo alcanzará dentro de cuatro años”, expone el chef, que tiene claro que la clave es que “ordene un poco más en el aspecto mental”. En materia alimenticia, sus gustos personales hacen que su dieta difiera con la de Bellingham, pero la base es similar pues se trata de dos jóvenes de 20 años. Una de las principales diferencias, el zumo de açai. “Se lo inyecta en vena”, bromea Mastromatteo. “Le aporta unos nutrientes excelentes”. Benzema, Valverde, Camavinga y Bellingham. El Real Madrid, y los ‘mimos’ de Summumm, como hilo conductor. De momento, Alberto ya tiene un Balón de Oro madridista en su cartera clientelar. Podría no ser el último...

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