Alaba lo cambia todo
La vuelta del central vienés, prevista ya para enero, refuerza la idea del club de no acudir al mercado de invierno para reforzar la defensa.
“Cada vez se encuentra más confiado y hace más cosas en los entrenamientos”, cuenta a este periódico una voz autorizada del vestuario. Sin embargo, nadie en el seno del equipo se atreve a dar una fecha exacta para su regreso. La vuelta a los terrenos de juego de David Alaba (32 años) sigue siendo una incógnita, pero al menos sí que hay una previsión de que pueda estar disponible para primeros de enero. Eso cambiaría, y mucho, la fotografía en la entidad. Con Alaba apto, desaparecería la urgencia de fichar un central en invierno, pues el austríaco se uniría a Rüdiger y a la posibilidad de que Tchouameni juegue así. Eso, más Asencio.
Son buenas noticias para Alaba y para Ancelotti. El club enseña cada vez más imágenes del defensa entrenándose, y cada vez a mayor ritmo. A primeros de este mes ya comenzó a tocar balón, casi once meses después de que cayera lesionado. Va a completar, a buen seguro, el año de calvario. El vienés se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 17 de diciembre del año pasado, en un partido ante el Villarreal. Su convalecencia ha sido más prolongada y difícil que las de sus compañeros Courtois y Militao, también lesionados la temporada pasada y que regresaron a los terrenos de juego en ocho meses, aunque el brasileño volviera a romperse el cruzado, de la otra rodilla, hace poco.
Lo que ha hecho especial el caso de Alaba es la afectación del cartílago y los consiguientes dolores que eso acarrea al futbolista cuando sube la intensidad del trabajo en Valdebebas. Varane tenía un problema parecido y acabó dejando el futbol, recientemente, a los 31 años de edad. David Alaba viaja cada dos semanas a Innsbruck para que Christian Fink, el médico de confianza del Bayern, que le operó de su rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda en diciembre de 2023, vaya revisando la evolución de su recuperación. Una recuperación en la que ha habido alguna recaída o complicación, como cuando Alaba tuvo que someterse a un pequeño procedimiento quirúrgico, una artroscopia, para limpiar la zona y favorecer ese proceso de recuperación.
En el Real Madrid prefieren ser cautos con la fecha exacta en la que Alaba volverá a jugar, puesto que se ha retrasado dos veces (primero estaba prevista para octubre, luego para noviembre) aunque ya se ve la luz al final del túnel para primeros de 2025. Su vuelta supondrá un balón de oxígeno para una línea, la defensa, que está demasiado menguada por las lesiones. Alaba cumplirá 33 años el próximo mes de junio, justo antes de entrar en su último año de contrato. El Madrid valorará su estado en esta segunda parte de la temporada para tomar una decisión con él. De cualquier forma, teniendo más de 30, las ampliaciones ya deben hacerse con él de año en año.
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