Ahora solo falta Kumbulla
Garagarza ha logrado que regresen Roberto y Romero, pero con el central de la Roma su vuelta se antoja mucho más complicada
El primer objetivo en cuanto a repatriación de jugadores (por llamarlo de alguna manera) está más que cumplido: Roberto y Romero jugarán la próxima temporada en el Espanyol. Y no solo eso, sino que el delantero lo hará en propiedad. Ambos eran el objetivo número uno de la dirección deportiva en cuanto a jugadores que querían que siguieran en el equipo y su continuidad se ha logrado antes del 30 de junio. Todo un éxito. Pero de entre los cedidos que esta última temporada han militado en el Espanyol hay otro nombre cuyo rendimiento ha sido más que notable y que todavía aspiran a que continúe: Marash Kumbulla. Su caso, sin embargo, es mucho más complicado.
En primer lugar porque su retorno no es ni ha sido una prioridad tan clara como en los casos de Roberto y Romero. De hecho, en estos dos casos, Fran Garagarza explicó públicamente que trabajaban desde el día uno para que ambos volvieran a vestir de blanquiazul. No así en el caso de Kumbulla. Un retorno que sería bien recibido por todos, pero que no se considera indispensable a nivel deportivo.
En segundo lugar, por la postura del futbolista. Kumbulla se ha revalorizado en el Espanyol (ha pasado de 4’5 millones a 7’5) en una temporada donde ha demostrado que es un central de primer nivel. Y pese a que ha estado fantásticamente bien, su intención es quedarse en la Roma. Como es lógico, el albanés aspira a convencer a su entrenador ya formar parte de un equipo que la temporada que viene jugará competición europea y que peleará por metas más altas que el Espanyol. Arrancará la pretemporada con los italianos, aunque su futuro en el equipo es todavía incierto.
Y tercero, y seguramente el más importante, las condiciones económicas para que Kumbulla regrese al Espanyol son muy complicadas. La Roma pagó alrededor de 25 millones de euros por hacerse con la propiedad del futbolista por lo que, en caso de un traspaso, aspiran a recuperar la mayor parte posible de la inversión. Unas cifras muy lejanas para la realidad del Espanyol, que ya ha hecho un esfuerzo importante por Roberto y otro por renovar a Puado. Volver a contar con el central en las condiciones de esta última temporada es imposible, lo que lógicamente le aleja del RCDE Stadium.
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Ahora, pues, al Espanyol le toca esperar. Esperar a ver qué decide exactamente la Roma, a ver qué quiere hacer con el futbolista y, en caso de que decida salir, esperar ser uno de los clubes mejor colocados. Son muchos condicionantes, muchas incertidumbres, pero nada está escrito.
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