Aferrados a Mbappé
El Madrid confía en que, una vez ha afilado sus colmillos, vuelva la bestia. Lo necesita para la maratón que llega: siete partidos en 22 días. Rotará poco.
El Madrid, como Bonnie Tyler, aguarda un héroe. Aunque con un matiz: ya lo tiene identificado. Nombre, apellido, dorsal y hasta mote. Kylian Mbappé. Sobrevoló la capital el primero de septiembre, partiendo al Betis (2-0) y evitando un tropiezo que habría dejado la Liga a 6 puntos. Y desapareció. Con un recuerdo como estela y una frase como lema: “Espero marcar más para tener más ovaciones”. No fue el “volveré” de Terminator, pero caló como tal. Tocó la fibra. Ilusionó. Kylian siguió su rumbo a París (donde los vientos han dejado turbulencias) y, desde entonces, el madridismo ha descontado los días hasta este sábado. Hoy. Cuando ‘volverá'. Cuando se espera al héroe, cruzando los dedos para que aquella estrella, avistada en el cielo, no fuese fugaz. Es la hora de Mbappé.
El Real Madrid se aferra sus garras para lo que llega, que no es poco. Porque en una temporada que puede llegar a tener 72 partidos, ahora entra una etapa de puerto: siete partidos en 22 días. Y sin margen de error, porque ya se ha errado bastante. Real Sociedad, Stuttgart, Espanyol, Alavés, Atlético de Madrid, Lille y Villarreal. In that order. Prácticamente un partido cada tres días sin parar. Y después, la segunda pausa para las selecciones. El plan de Ancelotti es que el grueso de las rotaciones sean en los partidos de Espanyol y Alavés. El propio Kylian apunta a suplente en alguno. Pero poco más. El Madrid confía en sus colmillos para sobrevivir a este desafío.
Siete partidos... y otro parón
Fecha | Competición | Partido |
---|---|---|
14/09 | Liga | Real Sociedad-Real Madrid |
17/09 | Champions | Real Madrid-Stuttgart |
21/09 | Liga | Real Madrid-Espanyol |
24/09 | Liga | Real Madrid-Alavés |
29/09 | Liga | Atlético-Real Madrid |
02/10 | Champions | Lille-Real Madrid |
05/10 | Liga | Real Madrid-Villarreal |
La presión del Galáctico
A que la metáfora del bote de kétchup sea más real que nunca. “No estamos preocupados por el gol”, dijo Ancelotti en rueda de prensa. Pero era un intento de quitar presión en torno a un futbolista que, después, reconoció haberla sentido con intensidad. Gol y gol contra el Betis. Sus primeros en el Bernabéu con la camiseta del Real Madrid. Su estreno en Liga (sí había marcado en la Supercopa de Europa). Iba una sequía de tres partidos que él mismo resumió: “¡Han sido tres sin marcar, algo que para muchos puede ser poco! Pero para mí era muchísimo”. Mentalidad de campeón. El Kylian que tanto se estaba esperando. Ambicioso. Que se aguarda ahora.
Francia ha sido un polvorín
Y que han echado en falta en Francia. Porque ha sido un parón delicadísimo: el día que volvía al Parque de los Príncipes, Francia cayó de manera sonrojante frente a Italia (1-3). Una derrota que encendió una mecha dentro del vestuario: Maignan abroncó al equipo, señalando especialmente a los veteranos por no haber dado un paso al frente. Y mirando directamente a Mbappé, que no entró al trapo. Caso omiso. Desde la plantilla se desliza que se le ha visto indolente este parón, desconectado. Y en medio del incendio, tanto él como Griezmann han apuntado al banquillo, señalando que el problema de Francia es táctico. Sin mencionar a Deschamps, pero entreviendo su nombre. Un polvorín.
Luz en el cielo
Mbappé volverá a él en tres semanas pero, entre medias, tiene siete partidos. Y el madridismo aguarda con chiribitas en los ojos a ese futbolista que la temporada pasada, sin ir más lejos, hizo 44 goles. Al killer. Al depredador. Ese jugador que dejaba a los defensas atrás y fusilaba a los porteros como si de niños se tratase. Mbappé se quitó una losa de encima frente al Betis y, ahora, debe demostrar que no fue un espejismo. Flor de un día. Sino el principio de algo, de todo, de tanto. Desconocemos si Bonnie Tyler terminó encontrando a su héroe, pero el madridismo lo ha hecho. Kylian Mbappé. Luz en el cielo. Vuelve la Liga. Es su hora.