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Adrián Marín, revalorizado y deseado

El lateral del Granada regresa a España tras un año de cesión en el Famalicao, donde ha sido el lateral revelación de la liga portuguesa.

Adrián Marín celebra un gol con el Famalicao.

La gran temporada de Adrián Marín (Torre-Pacheco, 1997) en el Famalicao portugués, en el que ha jugado cedido por el Granada, puso su nombre en la agenda de un histórico europeo como el Benfica, nada menos, y lo ha convertido en una de las grandes revelaciones del curso en Portugal, donde ha marcado cuatro goles y repartido dos asistencias. Ahora, el lateral español regresa a España tras su año de cesión en el mejor momento de su carrera.

Y es que el camino para ser ahora un jugador codiciado no ha sido fácil. Comenzó su carrera como uno de los laterales izquierdos más prometedores del fútbol español, cuando salió de la cantera del Villarreal y debutó con el primer equipo con apenas 17 años. Después por Leganés, Alavés y Granada, antes de irse cedido al Famalicao con experiencias de todo tipo. “Sé por lo que he pasado y me ha servido para reforzarme. Tenía confianza en volver a encontrarme”, asegura Adrián en un vídeo publicado en sus redes sociales este mismo lunes.

Como él mismo reconoce, el éxito de su progresión es fruto del trabajo constante y de fortalecer su mentalidad después de las malas etapas. Marín ha madurado como futbolista, tanto en lo mental como en lo táctico. Ha sido indispensable para Jorge Silas en el Famalicao, donde ha jugado 32 partidos, ya sea como lateral puro, carrilero e incluso como central aprovechando su altura y su físico. Vuelve al Granada como un jugador que rebosa confianza, revalorizado deportivamente y al que solo le queda un año de contrato. En España, Mallorca y Rayo también le siguen la pista y según ha podido saber AS, el Vitoria Guimaraes también se ha interesado por hacerse con sus servicios. “Llevo trabajando los últimos seis años para llegar a este momento”, asegura. Y tiene razón, es su momento. Y debe aprovecharlo.