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DANI FERNÁNDEZ

“A los cumpleaños con Koke siempre me llevo la guitarra”

Dani Fernández para: va a ser padre. Bajó el telón hace días, en La Riviera. Triunfó con Auryn, lo hace en solitario. Wizink lleno, Ondas. Amigo de Koke, es un gran hincha del Atlético.

Actualizado a
Dani Fernández en la 69ª edición de los Premios Ondas a 14 de diciembre de 2022, en Barcelona, Catalunya (España). A los cumpleaños con Koke, guitarra.
David Oller Europa Press

Después de este concierto, Dani Fernández (Alcázar de San Juan, 1991, 22 años) cambiará la guitarra por los pañales. Será papá, para unos meses. Cercano, se emociona al recordar su historia de Atleti y su historia con Koke la tarde en que le baja el telón a la gira Vibra Mahou en La Riviera, tan cerca de donde el viejo Calderón estaba.

Dani Fernández en la gira Vibra Mahou.
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Dani Fernández en la gira Vibra Mahou.

Deja los escenarios un tiempo porque va a ser padre. ¿Hará socia del Atleti a su hija desde el mismo día que nazca?

Estoy esperando a que mi padre le regale, como hizo conmigo, su primera camiseta del Atleti. Después buscaré el mejor asiento del Metropolitano para poner a mi hija ahí (sonríe).

¿De dónde le viene el Atleti?

Me hizo mi padre desde pequeño, como buen padre. Es algo que no se elige, del Atleti eres o no. Y yo lo soy a morir.

Su familia es de Alcázar de San Juan, no de Madrid.

En mi familia todos somos del Atleti. Desde bien pequeño me llevaban al Calderón. Al ser de un pueblo de Ciudad Real no era tan fácil ir al estadio todos los días. Porque, si no, hubiéramos estado todos los partidos ahí.

Ahora vive en Madrid.

(Ríe) Estoy bastante pendiente... Por trabajo me he tenido que perder partidos importantes... Pero mi público me iba cantando qué hacía el Atleti.

¿Qué partidos?

Pues… las finales de Champions he tenido la mala suerte de verlas (ríe). Tengo una anécdota con la de Lisboa. Estuve en Stamford Bridge. Soy muy amigo de la familia de Koke y estaba allí, con todos, su mujer, Bea (Espejel), y toda la locura de haber pasado la semifinal, dije: “Pues tenemos que ir a Lisboa”. Y Borja, su hermano: “Te tienes que venir…”. Yo: “Sí, sí”. Cuando vuelvo a Madrid, estaba aún con mi banda, Auryn, y me dicen: “Ese día nos está saliendo un concierto en Galicia”. Y yo: “Pero, ¿cómo me vais a hacer esto?” (ríe). Que todo el mundo sabe que amo tocar, los conciertos, mi trabajo, pero, vamos a ver, ¡cómo gane el Atlético de Madrid la Champions!, cómo voy a estar yo lejos y no poder ir ni, si quiera, a celebrarlo (ríe).

¿Y cómo vivió ese concierto?

Atrasamos la hora de inicio del concierto para poder verlo, al menos... Y fue el peor concierto de mi vida, por supuesto. Me decía el público: “Ánimo, Dani, ánimo…”. Pero yo estaba totalmente destrozado.

¿Por qué conoce a Koke?

Por Bea, su mujer, que es muy melómana. Cuando yo estaba en la banda vinieron a verme y empezamos a fraguar la relación de amistad por la música. A ellos les gusta mucho. Muchas veces cuando quedamos, por cumpleaños, me llevo la acústica y me pongo a cantar. Tanto su familia como su entorno es gente maravillosa, a la que adoro. Casi nos vemos más en eventos con toda la familia que en los partidos. Me quedo mucho más con Koke y con la familia de Koke como persona que como futbolista. Y eso que como futbolista ya es el mejor.


"Este año vamos a vivir noches muy bonitas en el Metropolitano. La plantilla está muy unida"

¿Estuvo en el derbi?

No, estaba trabajando. El día de antes tuve unos compromisos y estaba en Barcelona. Pero, vamos, venía en el AVE, viendo el partido en el teléfono y callándome en el tren, aunque quisiera gritar a full. Me preguntaban: “¿Va ganando el Atleti?”. “Sí… ¡2-0 al Madrid!”, contestaba, super emocionado.

Ese día el Metropolitano sonó a viejo Calderón.

Sí, bueno, es complicado. Los amantes del Calderón como yo, es que vibraba tan especial…

Pues vibró, vibró.

Ojalá vuelva yo a vivir ese momento. Llegará, eh. Aún nos estamos habituando, creo. Pero el día que hagamos cien por cien el Metropolitano, el Atlético será imparable y volveremos a esas noches tan bonitas, cuando la afición se funde con el equipo.

Qué bonito eso. Fundirse.

Una de las cosas que más orgullo me hace sentir mi equipo es que la afición del Atleti está siempre, en las buenas y en las malas. Yo lo digo: “He sido del Atleti cuando estábamos en Segunda, ¿cómo no lo voy a ser ahora si perdemos?”. Nos hemos acostumbrado a ganar mucho últimamente pero también tenemos esa parte de que somos del equipo aunque pierda.

¿Cómo ve al Atleti este año?

Confío bastante en el Atleti. Es verdad que hemos tenido algún traspié en este inicio (Mestalla) pero el equipo se conoce mucho y hay unión en el vestuario, a mí me lo dicen. El otro día estuvo Riquelme en un concierto mío en Las Rozas y están super contentos por cómo se llevan. Eso es muy importante, luego, de cara a los partidos. Este año vamos a vivir noches muy emocionantes, bonitas, y ojalá las pueda yo vivir en el campo, que eso es lo que más me gusta.

Dani Fernández en la gira Vibra Mahou.
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Dani Fernández en la gira Vibra Mahou.

El concierto en La Riviera, encuadrado en la gira Vibra Mahou, fue su último antes de parar. ¿Cómo ha sido esta gira?

Una sorpresa. Mucha gente me decía que cómo iba a salas pequeñas y yo siempre contestaba que no es tan fácil vender entradas. Nosotros hemos dejado que la gente nos demuestre que no tenemos límites, hemos agotado prácticamente en toda la gira y eso a mí..., que la gente me siga demostrando... Estamos aquí por ellos. Las salas son muy importantes para un artista. Sin la gente que compra las entradas, nosotros no estaríamos aquí y no haríamos lo que nos gusta: subirnos a un escenario y hacer lo que sabemos.

Usted lo tuvo todo con Auryn y volvió a empezar solo, para lo mismo, triunfar en grande.

(Sonríe) Te oigo hablar y se me ponen los pelos de punta. Es muy difícil dedicarse a la música. Y es muy difícil cuando parece que está todo perdido, porque lo dejas con tu banda y te pones a escribir en casa. Se te caen las paredes. Porque a mí lo que más me gusta de la música es salir a tocar con mi banda y, cuando echas de menos todo eso, te vienen todas las inseguridades, las dudas, y salir de ese momento y empezar a hacer conciertos de 60 personas, cien, e ir escalando hasta llegar al Wizink, pues nos hace sentir muy orgullosos de nuestro trabajo.

Sigue hablando en plural.

Porque esto no es solo mío. Parece que es solo Dani Fernández y no. Si pudiera volver atrás le pondría un nombre diferente al mío para que se valorara el trabajo de toda la gente detrás, mi banda, el equipo... Tengo la suerte de trabajar con mucha que hace que esto salga adelante y muchas veces es injusto que vean solo una cara...

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