1x1 del Real Madrid ante el Atlético: Huijsen y Carreras son humanos
Ambos protagonizaron sus peores actuaciones desde sus fichajes por el Real Madrid. Una tarde en la que sólo se salvan Güler, Carvajal... y Vinicius, a medias. Mbappé solo no puede
Fue un Madrid desordenado y débil. Con un tal Kylian Mbappé en punta, garantía de gol. Pero quien es incapaz de ganar todos los partidos. Hoy el resto no acompañó. Algunos, sí a tramos: Güler, Vinicius, Carvajal. Pero un bloque a rachas, es insuficiente. Y un equipo que encaja cinco goles en una misma tarde, está condenado a morder el polvo. El Madrid adoleció que Bellingham sigue sin ser Bellingham y que Valverde, sigue sin ser Valverde. Esto último empieza a ser de alerta naranja; y es una cuestión táctica. El Madrid perdió porque se descontroló. Porque se desordenó. Porque incluso sin estar enchufado en ningún momento, llegó a desenchufarse. Una tarde que demuestra que Mbappé, solo, no puede. Y que Huijsen y Carreras son humanos.
Titulares
Courtois: inseguro en los centros laterales y sin parar esos balones que parecen imparables, pero no acostumbran a serlo para él. Más humano de lo normal. Y algo inseguro en los desplazamientos largos. Nota: 4.
Carvajal (59′): sólido en el marcaje a Nico González, el atacante más enérgico de la primera parte. Cumpliendo en esa especie de carrilero que le ha diseñado Xabi Alonso en ataque... y rocoso en defensa. Gran partido, a nivel individual. Nota: 6.
Militao (46′): notable. Duro al corte y rápido para aguantar los balones filtrados. Como pega: anduvo algo blando en los centros laterales. Pero mejor que Huijsen, en la comparativa. Sigue creciendo. Ganándose la etiqueta de ‘indiscutible’. La nota negativa fue su lesión: tobillo izquierdo, tras una patada fortuita de Sorloth. Nota: 7.
Huijsen (90′): su peor partido con el Real Madrid. Más fallón en la salida de balón, con menos claridad y sobre todo, débil. El 2-2 justo antes del descanso es un centro lateral previsible y, sin embargo, le ganan la espalda con mucha facilidad. Fallos impropios de su nivel. Nota: 3.
Carreras: como Dean, su peor partido con el Real Madrid. Inseguro en la salida de balón y en los duelos, aunque peligroso en ataque. Su sinergia con Vinicius sigue creciendo y para prueba, las asociaciones entre lateral y central que generan situaciones de peligro. En líneas generales, se le vieron algunas costuras más de las que venía mostrando. Nota: 3.
Tchouameni: falla en el primer gol, perdiendo la posición con demasiada facilidad y permitiendo el remate de Le Normand a bocajarro. Ejerció de tercer central en la primera parte y de central derecho, a partir de la hora de juego, cuando Xabi abrió a Asencio al lateral derecho. Nota: 4.
Valverde: sigue transmitiendo lo mismo que lleva transmitiendo toda la temporada. No está cómodo, no encuentra un rol claro, no es Valverde. Tiene tanto talento que incluso así, su aportación es de futbolista top, pero quien ha visto al Halcón en su esplendor, sabe que esta versión está alejada de aquella. Algo falla y es una cuestión táctica. De encajarle en el esquema. Nota: 3.
Bellingham (70′): combativo, pero desubicado. Sin el peso que acostumbra ni en la creación, ni en el área rival. Debe ir poco a poco (sólo había disputado 22′ desde su regreso tras pasar por el quirófano), así que tiene margen para ir evolucionando. Asentándose. Creciendo. Pero salta a la vista que necesita tiempo. Que este Bellingham, todavía no es Bellingham. Fue un error ponerlo de inicio; no estaba para estos coliseos. Nota: 2.
Güler (59′): partido sensacional, pero embarrado en sus últimos minutos. Fue la sorpresa del once, dejando en el banquillo a Mastantuono ante la entrada de Bellingham. Y dio un golpe sobre la mesa, por momentos. Partiendo desde la banda derecha, demostró una impactante capacidad de asociación con Mbappé. Arda controla, temporiza y sirve balones a la espalda de la defensa que son caramelos para un killer como Kylian. Si a ello se le suma su aportación en el centro del campo y su llegada desde atrás, es de sobresaliente. Con esto último fabricó el gol del 1-2. Lo negativo, su segunda parte. Perdiendo más balones de lo normal y cometiendo un penalti en el que, aunque hay debate, sí es evidente que levanta demasiado la pierna. Una temeridad. Y una mancha en su currículum. Nota: 6.
Mbappé: y ya son diez goles esta temporada. Ha alcanzado la decena... en ocho partidos. Supone un promedio de 1,25 goles por partido y, teniendo en cuenta que el Real Madrid puede jugar hasta 63 esta temporada, ahora mismo estaría potenciando 79 goles. Una locura. La mejor de Cristiano Ronaldo, por ponerlo en perspectiva, fueron 61 (la 2014-15). A ese ritmo está circulando un Mbappé que es un Ferrari imparable. Que incluso en partidos en los que no parece estar especialmente brillante, aparece e hinca el colmillo. Ha marcado en todos los duelos de esta temporada, menos el Mallorca. Está a nivel de Balón de Oro. Y de lo que le pongan por delante. Nota: 8.
Vinicius: más generador, que goleador. Y bien en ese rol, durante la primera parte. Su acción para destrozar a Le Normand antes de regalar el 1-2 a Güler es una delicia. Ritmo, recorte y gol. Pero se difuminó en la segunda, perdiendo electricidad, peso y peligro. Sin colmillo. Este partido es el perfecto ejemplo de que tiene capacidad para ser un futbolista desequilibrante, único; pero que también atraviesa momentos de indiferencia. De intrascendencia. Y esto último es lo que pone en peligro su titularidad, su estatus. Nota: 4.
Suplentes
Asencio (46′): la decisión de Xabi Alonso de retirarlo del centro de la defensa para ponerlo en el lateral demuestra que no entró en el partido con el pie derecho. Sufriendo para marcar a Julián Alvarez y algo nervioso en la salida. Como lateral jugó mejor, aunque al no ser su posición, inevitablemente el Madrid perdió recorrido. Verticalidad. Se jugó la segunda amarilla en una entrada a Barrios. Nota: 3.
Camavinga (59′): mucha electricidad y mucho nervio. Intentando estirar al equipo en la segunda parte, agitarlo. Pero necesita más partidos para recuperar ritmo deportivo y confianza. Nota: 5.
Mastantuono (59′): su suplencia fue la sorpresa del once, quedándose en el banquillo y cediéndose su banda derecha a Güler. Entró en la segunda parte y aunque demostró ímpetu, no estuvo acertado. Pero ese punto de actitud ya es mucho, en comparación con lo que había sobre el campo. Nota: 6.
Rodrygo (70′): tuvo energía en los minutos finales, pero apenas generó peligro. Pasó de puntillas. Nota: 4.
Gonzalo (90′): entró para jugar los minutos finales. Apenas pudo intervenir Nota: s.c.
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