1x1 del Atlético: el quarterback Griezmann abandera la fiesta
El equipo rojiblanco remonta en el día de su 120 cumpleaños con los goles de De Paul, Morata y Carrasco y dos asistencias de Griezmann. Koke es fundamental.
Grbic: Los problemas físicos de Oblak le devolvieron al esquema titular por primera vez en partido oficial desde el 18 de noviembre. Y nada pudo hacer al remate de Nastasic tan sólo en el segundo palo después de un córner muy mal defendido por sus compañeros. Luego tuvo poco trabajo, una pena para el croata no poder dejar la portería a cero. Van cuatro partidos seguidos sin que el Atlético pueda hacerlo.
Nahuel Molina: En pleno vuelo desde el Mundial. Únicamente necesitaba confianza y minutos y Simeone siempre le dio las dos cosas. Asistencia para Morata con su centro con la izquierda. De unas de sus internadas llegó un penalti que luego se anuló a través del VAR. No para de subir y percutir por el costado derecho. Uno más de la lista de jugadores que no estuvo acertado en el gol del Mallorca. Buen trabajo del argentino, hoy en día uno de los laterales derechos del campeonato. Pocos lo hubiesen dicho hace unos meses, pero su evolución ha sido fantástica.
Witsel: Nadie se salva en el gol de Nastasic, un córner fatal defendido y donde el belga sale señalado por no seguir la marca. Luego estuvo seguro en el cuerpo a cuerpo y mantuvo bien ka posición como central, algo que le tocará llevar a cabo constantemente con la lesión de Savic, le da una salida limpia y mucha calma al equipo con balón. Ya nunca recuperará la velocidad, un hándicap cuando el equipo tiene que volcarse arriba, pero a calma y experiencia nadie le gana.
Giménez: Tremendo boquete defensivo en el único remate del Mallorca en el primer tiempo y que se convirtió en un gol que obligó al Atlético a remar contracorriente. Ni el uruguayo, ni Morata ni Koke ganaron al primer palo y nadie cerró en el segundo. El equipo se volcó y Giménez cerró como último hombre con muchísimos metros a su espalda, había que arriesgar y cumplió a la perfección. Con continuidad y sano es un fantástico central. Cerca estuvo de hacer su gol con un buen cabezazo.
Hermoso: Un partido donde de nuevo destaca la libertad de movimientos del central según las necesidades del equipo. Con el marcador en contra subió metros, se acercó al lateral izquierdo y sumó una salida más en la línea ofensiva. Ganando, vuelve a la línea de tres centrales para taponar junto a Giménez y Witsel. Le da muchas posibilidades al Cholo por su buen hacer con balón.
Carrasco: El juego del equipo vuelve a volcarse por su costado. Han vuelto sus diabluras y definió en el tercer gol como un maestro. Para ilustrar un vídeo de cómo hay que matar un mano a mano. Ha recuperado la chispa y la confianza para encarar una y otra vez, aunque Maffeo estaba muy metido atrás y acompañado por la muy poblada zaga bermellona y le taponó constantemente. Fue perdiendo el foco con el paso de los minutos, intentó entrar por la derecha sin excesivo éxito, pero acabó aprovechando una contra iniciada por Griezmann para cerrar el encuentro.
Koke: La presencia del capitán es fundamental para el equipo y su baja en el Camp Nou fue determinante en la derrota. Es la brújula del Atlético. La pide e intenta dar un primer pase y una vía para romper líneas por dentro ante una zaga tan poblada como la del Mallorca. Siempre tácticamente bien colocado para robar, abarcar campo y cubrir las espaldas permitiendo a sus compañeros en el medio desplegarse sin mirar a su espalda. No hay futbolista en la plantilla capaz de desarrollar su función. Simeone le cuidó los diez últimos minutos tras el gol de Carrasco y dejó su sitio a Kondogbia.
De Paul: Continúa con su evolución en el equipo. Va a más, desde el Mundial es un fijo en el once y sin Llorente se le exige un papel más protagonista. Y consiguió un gol clave justo antes del descanso, enganchando un balón suelto en el área y colocándolo imposible para Rajkovic. Cada vez más cómodo en la sala de máquinas, sin Llorente puede perfilarse a la derecha, zona donde más le gusta y más puede combinar con Molina. Sustituido a la hora de partido.
Lemar: La lesión de Llorente le abre las puertas de la titularidad y, al igual que en el Camp Nou, se le pudo ver activo, pidiéndola, intentando ser una solución para los ataques del equipo, aunque al igual que Carrasco tuvo muchas dificultades para superar en el uno contra uno a Maffeo. Aunque le sigue faltando un paso más, no está a una mala versión en las últimas apariciones en el once, consciente de que tiene 60 minutos antes de salir sustituido.
Griezmann: El quarterback del equipo. Siempre que el balón pase por él es para mejor. El francés y Carrasco fueron las principales vías del Atlético para intentar abrir el candado del Mallorca. Buscó aparecer entre líneas y acabar jugadas con sus zurdazos. Y acabó sumando dos asistencias más para distanciarse como el mejor de LaLiga en esa faceta. La primera para De Paul, con un balón puesto en el área tras su primer remate y parada de Rajkovic. La segunda con el balón al espacio para Carrasco. El futbolista más inteligente de la competición para saber cuando acelerar y cuando frenar el juego y por donde. No hay crack que se pueda adaptar mejor al Atlético. Estaba preparado para tirar un penalti que invalidó el VAR.
Morata: Necesitaba el gol como el comer. Un espectacular cabezazo para acabar con la mala racha. Un jugador para el que es básica la confianza para dar su mejor versión y al que este tanto le revitaliza. No había tenido excesivo protagonismo, corriendo a la contra y molestando a los centrales pero sin entrar en juego con continuidad. Sin embargo, la que tuvo fue para adentro.
Simeone dio piernas al medio
Saúl: Sin Llorente, su papel será más importante en el medio. Entró para dar pulmones al centro del campo y fuerza aérea en los córners en los que el Mallorca seguía generando peligro. Con balón le cuesta más romper líneas que a De Paul y Lemar, el doble cambio del Cholo. Pero lo intentó, la pidió y puso intensidad.
Pablo Barrios: Ya es habitual que Simeone le otorgue la última media hora de los partidos. Y entra con la personalidad e intensidad necesaria para que no se note la salida de futbolistas importantes. La pide y trata de ser protagonista con balón. Con Kondogbia y Saúl a su lado, era él quien debía llevar el peso del juego ofensivo.
Kondogbia: En sus últimos nueve partidos convocado no había participado por decisión técnica, pero entró para jugar los diez últimos minutos después del 3-1 y para dar descanso a Koke. Cierre de seguridad en el medio.
Correa: Últimos minutos del partido en el lugar de Morata. El partido pedía su presencia cuando el marcador no iba a favor y, de no marcar De Paul, seguro que hubiese entrado antes. Da igual que solo tenga diez minutos, intensidad y energía no le va a faltar. Eso le convierte en un suplente ideal.