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Osasuna OSA
2
Ante Budimir 49',Lucas Torró 76'
Finalizado

OSASUNA 2-ATHLETIC 0

Osasuna es la bestia negra del Athletic esta temporada

Los rojillos fueron mucho mejores en las áreas y acertaron en momentos importantes. Son séptimos y los leones no les han ganado en cuatro partidos este año

Osasuna se ha convertido en la auténtica bestia negra del Athletic esta temporada. No debió de ser suficiente padecimiento el ejercicio de impotencia en el partido de la primera vuelta en San Mamés para el cuadro rojiblanco, ya que en la semifinal de Copa se despeñó al infierno y hoy ha quedado alejado varios kilómetros de la séptima plaza y, por tanto, la Conference League. Es una pelea emocionante a la que también están citados Girona y Sevilla, tal vez si el fútbol cita a un milagro el Mallorca también. El pulso de El Sadar vuelve a meter en las tinieblas a los leones y saca a la luz de la ilusión al subcampeón de Copa, que ha jugado con dos barajas en busca del torneo continental y, desaprovechada el de La Cartuja, se aferra a la vía liguera.

Si Osasuna es el ‘enemigo público número uno’ del Athletic este año, Arrasate está al frente del Club de Maltratadores de Valverde. En siete partidos se han enfrentado, con tres victorias y cuatro empates para el primero. Lidera la lista negra del Txingurri, por delante de Víctor Fernández, al que no superó tras seis tentativas. El fútbol se juega en las áreas, esto se constata claramente en la velada pamplonica: Aitor Fernández tachó goles en contra y Agirrezabala cantó como Pavarotti. Al mismo tiempo, Budimir y Torró aprovecharon las facilidades y metieron las que tuvieron y los Williams fallaron como cadetes. Valverde puede esgrimir que hubo un posible penalti no pitado en área rojilla o que Sancet, que pasó una mala noche por un proceso gripal, no estaba casi para jugar, pero la verdad es que su equipo está acabando el año en ‘modo debacle’. Era un partido decisivo y otra vez no dependen de sí mismos. No ganan las finales ni los pulsos con cara de final ni en mil intentos. El técnico decía en la previa que Osasuna les ha castigado duro esta temporada y lo sigue haciendo sin compasión.

El Sadar tiene en nómina empezar a fuego, sin tregua. El volcán del estadio incendia a ras de césped a un equipo que somete a cualquier rival. Y así amaneció la tropa de Arrasate, que no dejó a los leones ni ver el balón. Salió mandón el conjunto rojillo, metiendo el miedo en el cuerpo de los bilbaínos, especialmente con los centros desde las bandas. Valverde y los suyos tenían claro que ese iba a ser el guion y que era cuestión de aguantar y trabajar para que la tendencia cambiara. Había que madurar la fruta. Según transcurrían los minutos se fue levantando acta de la mejoría rojiblanca, con los Williams como protagonistas. En el minuto 13 Nico lanzó al lateral de la portería.

Osasuna fue perdiendo parte de la agresividad y la continuidad en las posesiones. El choque era un tostón, pero es lo que toca en el colofón de la temporada con piernas tan cargadas y los objetivos por cumplir. Al Athletic le costaba robar en zonas altas y fue corrigiendo su posicionamiento. Entró en acción Zarraga y activó a Iñaki Williams. En el minuto 29 en una jugada atropellada por la izquierda, sacó Peña la pelota cerca de la línea de meta. Antes le dio en la mano y los visitantes reclamaron un penalti que con la normativa actual suele pitarse. El internacional ghanés siguió tirando carreras y antes del descanso, en esta ocasión por la derecha, dejó atrás a David García, pero su remate lo sacó Aitor Fernández con el pie. Total: que Osasuna parecía haber empezado comiéndose el mundo y cedió en la estadística de remates: 1-5. Esta ebullición rojiblanca se encontró sin más calor después, como si los plomos de la vitrocerámica se hubieran fundido.

La segunda parte arrancó como hermana gemela de la primera: con Osasuna en un perfil muy vertical buscando a Abde y con Vivian corrigiendo como podía, a veces errático, los problemas defensivos. Una jugada de estrategia en un córner con remate potente de Barja fue lo mejor en cuanto a bagaje ofensivo navarro en 48 minutos. Y cuando el Athletic esperaba retomar el pulso en un desarrollo similar al de los 45 minutos iniciales, llegó el lunar de Agirrezabala, un chaval que apunta a enorme portero, a heredero de los Arrizabalaga, Remiro y Simón, pero que, a veces, como todo este grupo de estrellas, tiene borrones en su hoja de servicios. Le da a Valverde, y mira que es un tipo cabal pero bueno, por experimentos de rotaciones cuando no toca y recibe sopapos como este, a ver si aprende y deja de tocar lo que funciona. Una vez más, centró Osasuna desde un costado, por mediación de Moncayola, y remató entre los centrales Budimir. El balón blandito era pan comido para el meta rojillo, incluso podía haberlo blocado sin aparente sudor, pero no se sabe qué pensó y se lanzó a mano cambiada. Se la devoró como el niño cuando agarra el bocadillo a las siete de la tarde una vez que se le ha pasado la hora de la merienda. Haciendo muy poquito, prácticamente nada, limitándose a esperar el fallo ajeno, 1-0. En el fondo era un justo castigo a la pálida salida del Athletic, al que se le echa en falta ambición para aferrarse a por la séptima plaza con la energía de mil dragones.

El conjunto rojiblanco iba a remolque en todo, mientras el rival calmaba sin aparente esfuerzo el empuje que aquel trataba de apadrinar. Valverde puso en liza a Sancet y Guruzeta. Muniain e Iñaki no supieron resolver un balón que iba atropellado en el área grande. El Athletic se volcó por la banda de Berenguer. Buscaba unos contra unos por los costados, pero Osasuna siempre les ataba en superioridades defensivas y él sí que colgaba balones como titanes. Los leones se marcaban el objetivo de no sufrir las cometidas de Abde como en la ida de la semifinal de Copa, pero no lograron. En el minuto 77, Abde burló a Vivian, que tuvo que hacerle falta en una de sus clásicas galopadas. La sacó el propio extremo marroquí y el balón se adentró entre la barrera, para que Agirrezabala se arrancara parte de la espina de la noche con una gran parada. Pero el rechace lo cazó Moncayola, que se la dejó a Budimir y este asistió cayéndose a Torró, completamente solo tras perder la marca Yuri: 2-0. Empezó la precipitación y las prisas en el bando vizcaíno, que jugó sin control ni criterio. Txingurri hizo cambios de lo más extraños y desordenados al final, con dos minutos de intervalo, en parte debido a que Paredes estaba renqueante. Yuri acabó de central. Sacó del campo a Nico, que no es que esté para tirar cohetes, pero al menos su ‘uno contra uno’ y su espíritu para encarar podían sacar del letargo al equipo. Osasuna se apunta a Europa. Ya tiene la licencia para soñar.

Athletic

Cambios

Oihan Sancet (56', Oier Zarraga), Gorka Guruzeta (56', Nico Williams), Rubén García (68', Kike Barja), Pablo Ibáñez (78', Jon Moncayola), Kike García (78', Ante Budimir), Malcom Adu (78', Iñaki Williams), Raúl García (78', Iker Muniain), Íñigo Lekue (80', Aitor Paredes), Diego Moreno (87', Abdessamad Ezzalzouli), Iker Muñoz (87', Aimar Oroz)

Goles

1-0, 49': Ante Budimir, 2-0, 76': Lucas Torró

Tarjetas

Arbitro: Alejandro Muñiz Ruiz
Arbitro VAR: David Medié Jiménez, Ángel Nevado Rodríguez
De Marcos (14',Amarilla) Lucas Torró (30',Amarilla) Ante Budimir (65',Amarilla) Berenguer (73',Amarilla) Daniel Vivian (75',Amarilla) Pablo Ibáñez (83',Amarilla)

Clasificación
Clasificación PT PJ PG PE PP
5 63 36 19 6 11
6 56 36 16 8 12
7 50 36 14 8 14
8 50 36 14 8 14
9 49 36 13 10 13
Clasificación PT PJ PG PE PP
6 56 36 16 8 12
7 50 36 14 8 14
8 50 36 14 8 14
9 49 36 13 10 13
10 49 36 13 10 13