MUNDIAL QATAR 2022 | ARGENTINA - CROACIA
Un muro para soñar con la primera estrella
La zaga de Croacia se ha asentado como una de las más seguras del Mundial de Qatar 2022. Messi tiene ante sí el reto de romper el muro ajedrezado.
Croacia sueña con repetir una final más y resarcirse de lo ocurrido hace cuatro años, en Rusia 2018. Para ello, Messi y compañía deberán atravesar un muro que apenas ha visto cómo Livakovic ha recogido tres balones desde sus redes. La solidez defensiva del cuadro ajedrezado ha sorprendido al mundo y muchos de los integrantes de ese ‘muro balcánico’ ya están en el foco de los grandes del viejo continente.
Decía Arsene Wenger que ganará el Mundial aquél equipo que posea los mejores laterales del torneo. Si bien los alas han demostrado ser importantes, Croacia ha llevado a cabo una revolución total en su línea de cuatro defensores. De la Croacia que llegó a tocar el cielo en el país del Rus poco queda en su zaga. Si bien Vida y Lovren fueron parte de esa misiva, sólo el último ha demostrado seguir siendo un hombre de confianza de Zlatko Dalic. El seleccionador echó a un costado a los Corluka, Pivarick, Strinic y Vrsalko para dar paso a los Gvardiol, Juranovic, Sosa o Barisic, además del ya mencionado jugador del Zenit. Una zaga marcada por la juventud, pero que ya es una realidad.
En los cinco partidos que llevamos de competición, la zaga croata ha estado sostenida por Josip Juranovic en el lateral derecho, Dejan Lovren y Josko Gvardiol en el centro de la zaga y con la única rotación de los dos Borna, Sosa y Barisic, por la izquierda. Si bien el primero se ha llevado la palma de minutos, a Zlatko Dalic parece no haberle temblado el pulso a la hora de mover su defensa de oro para lograr la épica, con la entrada de Ante Budimir para buscar el empate ante Brasil. Cinco choques ha jugado el cuadro balcánico, cinco choques donde sólido o impenetrable han sido algunos de los adjetivos que han logrado sacar a la prensa internacional. Las estadísticas así lo demuestran. Con un 50% duelos aéreos ganados, un 50% de efectividad en las entradas en el uno para uno, el segundo máximo goleador del Mundial, Leo Messi, tiene ante el reto de poner en jaque al muro de los Balcanes.
Una zaga de oro
Si bien la zaga es casi el reloj suizo perfecto, Lovren y Gvardiol tiene la gran, y bendita, culpa de haber metido a Croacia en unas semifinales por tercera vez desde que se independizara en 1992. Dejan Lovren ya sabe lo que es jugar unas semifinales, eliminando a Inglaterra hace ya cuatro años. El del Zenit parece estar viviendo una segunda juventud en Qatar, promediando un porcentaje de éxito en duelos ganados del 72%, con casi cinco duelos individuales ganados por partido e incluso llevar una asistencia a sus espaldas.
Gvardiol se ha convertido para muchos en el gran central del Mundial, con permiso de Upamecano con Francia. El del Leipzig irrumpió con fuerza la temporada pasada en el cuadro balcánico, llegando a formar parte del once titular en la Eurocopa, pero como lateral. Tras una fantástica Liga de las Naciones, el de Zagreb ha logrado echar la puerta abajo en el equipo de Dalic. A pesar de su juventud, apenas 20 primaveras, el más joven de toda la selección, Gvardiol ese ha erigido como todo un mariscal en la zaga. Sus estadísticas así lo demuestran, obteniendo un 58% de efectividad en duelos ganados, casi siete despejes por partido o casi dos intercepciones por partido. Unos números que han sorprendido a Europa, haciendo clubes como el Real Madrid, Barcelona Chelsea o Manchester United hayan hecho llamar a la puerta del equipo energético.